domingo, 28 de marzo de 2010

El Mundial de Johann

Prosigue la recorrida por las últimas participaciones mundialistas del equipo de todos. Hoy toca Alemania 74, seguramente la de peor relación expectativas – resultados en la historia del combinado celeste, aunque por aquellos años tuviéramos problemas más graves de los que preocuparnos.

Las eliminatorias del 73 fueron un suplicio, en el que el equipo comandado por Hugo Bagnulo perdió el primer partido oficial de la historia del seleccionado nacional en el Estadio Centenario. Fue 1 a 0 ante Colombia, ocho días después del Golpe de Estado. “Solo nos queda el color de la camiseta” declaró Luisito Cubilla, al que también le quedaban algunas listas de la 123 y varios ravioles en el abdomen. Pero la goleada final ante el eliminado Ecuador le dio la clasificación a los nuestros por diferencia de goles.

Ya en el Mundial, la cosa se puso espesa. Pelaron a Bagnulo y trajeron a Roberto Porta, que ya no tenía a su lado a Castro, Ciocca, Atilio y Zapirain (el propio Atilio se había pelado hacía unos meses, 31 años antes que su hijo Máspoli). Se trajo a siete ágiles desde el exterior (los primeros “repatriados”), y se armó una autodenominada “superselección”, que incluyó a Mazurka, Forlán padre, el Chivo Pavoni, Montero Castillo, Espárrago, Rocha y Fernando Morena. También estuvo Luis Cubilla tras ser beneficiado por un decreto del gobierno miliquero, que levantó la sanción impuesta por la AUF al regordete puntero que no había querido viajar a una gira que arranco en Haití, sabedor de que tarde o temprano se vendría todo abajo.

Uruguay debutó el 15 de junio en Hannover, ante Holanda. Cómoda victoria auguraba la prensa especializada. “Montero Castillo se comió al pechofrío de Cruyff jugando por el Granada, no pasa nada con ese tupamaro” comentaba el almacenero de la cuadra. Pero los cierto es que nos pegaron un baile memorable, nos ganaron 2 a 0 pero hubieran merecido hacerlo por 7 u 8. Montero Castillo fue expulsado por agredir al pechofrío, y de no ser por las manos de Mazurkiewicz, hoy nadie se acordaría tanto de la goleada que nos metería Dinamarca 12 años después.

El segundo rival de la serie fue Bulgaria, equipo que recién podría ganar su primer partido Mundialista en 1994, pese a haber disputado unos cuantos. Cerca estuvo de hacerlo frente al equipo uruguayo, que esa tarde jugó con camiseta celeste, short y medias blancas. Cerca del final, Morena la tocó por izquierda para el Chivo Pavoni, que sacó un zurdazo mordido, no muy fuerte y al medio. Mas el portero búlgaro presentaba severos trastornos mentales que le impidieron tomar el balón, que tras atravesar el arco formado por sus piernas, se coló en el arco.

“Si le ganamos a Suecia pasamos a segunda fase, este equipo va de menos a más, hermano” seguía comentando el optimista aunque facho almacenero. Con una de las peores combinaciones de indumentaria que se recuerden (camiseta celeste, short blanco y medias negras, uniforme que bien podría representar a Islas Feroe) Uruguay jugó y perdió 3 a 0 ante los suecos. Se acabó rápidamente el sueño charrúa, en un Mundial que siguió avanzando con una Holanda imparable, hasta que –dándole la razón al almacenero– “defeccionó” (se cagó, puntualmente) ante Alemania Federal en la final.

Inaugurando una insana costumbre, nos tuvimos que contentar con ver a Ramón Ivanhoe Barreto dirigiendo el choque de las dos Alemanias que ganó la zurda (“esto es histórico, pibe, miralo que en cualquier momento se cae el muro y olvidate”), y haciendo de línea en la final. Al menos en el 74 llegamos a jugar 3 partidos, algo que no ocurriría ni en Argentina 78, ni en España 82.

Pero parafraseando a Juan Ramón Carrasco, “eso es harina de otro costado”.

(Publicado en Guambia, 27/03/10.)

4 comentarios:

Dobleveo dijo...

Hay un video que ilustra el Holanda - Uruguay de 1974.

http://www.youtube.com/watch?v=RZNGU-0dD4k

Juan Domingo dijo...

Ya existían los repatriados en esa época? Que lo parió...

Andrés Reyes dijo...

Lo que no existía era el Paco Casal, por eso no teníamos a quién echarle la culpa.

Alvaro Fagalde dijo...

Nunca me explicaré cómo Holanda no nos hizo 9 aquella tarde, que fue el primer partido que vi x TV.
Lindo debut el mío...