viernes, 30 de mayo de 2008

El juego de las 7 diferencias


Si bien a simple vista ambos vestuaristas retratados en esta foto podrían llegar a confundirse, la misma encierra siete diferencias existentes entre los referidos profesionales. Encuéntrelas (agregando un comentario pertinente), y gane importantísimos premios.

Un Hueso en el cerebro

La señora gorda ha hablado: Adrián (el) Hueso Romero fue electo por nuestros amables lectores como el jugador cerebralmente más completo de la historia, superando en la recta final al propio Carlos Bueno.

He aquí los guarismos finales:

Adrián Romero: 38%.
Carlos Bueno: 33%.
Paul Gascoigne: 19%.
Alejandro Lembo: 9%.

El premio (la vincha que el propio Romero utilizó en ocasión del último clásico) quedó en manos de Ricardo de Colón, cuyas tres últimas ignoramos. Enhorabuena, y a seguir participando.

miércoles, 28 de mayo de 2008

¿Tabárez debe renunciar?

Sí. Pues el combinado celeste apenas pudo arrancarle un empate a su débil similar noruego, generándole una nueva frustración al buen número de aficionados orientales presentes en el estadio, que bastante tienen ya con vivir a miles de kilómetros de su Patria.

Desde el primer minuto Noruega fue más, y hubiera justificado irse al descanso con 3 ó 4 goles de diferencia. Pero la proverbial impericia vikinga a la hora de definir, sumada a la fortuna del obsoleto Carini, permitieron que los celestes -con nuevo tanto del hombre de los goles intrascendentes, Luis Aldo Silva Suárez- se marcharan a vestidores con una injustificada ventaja.

En el complemento llegó lo mejor del equipo europeo, con dos golazos de laboratorio, el primero de Tore André Flo (foto) y el segundo de un señor muy parecido a Oliver Kahn. En el medio, un tímido tanto de Eguren (visiblemente perturbado por el parecido físico existente entre el número 43 noruego y el propio Marco Vanzini) había puesto nuevamente adelante a los hombres (¿hombres?) de Tabárez. Mas por el bien del fútbol sobre el final llegó el empate, tras el cual Uruguay se dedicó a preservar el punto que quizás le sirva para superar a Antigua y Barbuda en el ranking de la FIFA.

Triste cierre para la Petit (Uruguay) Tourné por suelo europeo. Y una confirmación: jugando así, difícilmente se pueda derrotar al siempre ascendente fútbol venezolano. Mucho queda por mejorar. Comenzando por los once jugadores, siguiendo por el técnico, y terminando por el diseño de la camiseta celeste, cada vez más parecida a un pijama en "giuliard" de Tiendas Maipú.


TODO LO CONCERNIENTE A LA FICHA DEL MATCH

NORUEGA 2:2 URUGUAY

Cancha: Ullevaal Méndesen Pianen Stadion de Oslo. Árbitro: Buttimer Gallessio (Irlanda).

NORUEGA: Renée Almenning Jarstein; Jostein Gaarder (78' Alberto Knox), Tore Reginiussen, Brede Hangeland, John Arne Riise, Per Ciljan Skjelbred (46' Tarik Elkikeyounoussi), Martin Andresen (83' Azar Arkadas), Christian Grindheim (46' Fredrik Stromstad), Jan Gumnnar Solli (76' Vadim Demidov), John Jirafita Carew y Morten Olsen (69' Eljkaer Larssen). Director(a) técnico (a): Sofía Admunsen. Suplentes: Hakon Opdal, Kjetil Wahler y Alexis Noble.

URUGUAY: Fabián Carini (nivel Cacho Bochinche); Bruno Silva (consiguió lo imposible: hacer extrañar a Caballero), Carlos Valdez (frígido), Diego Godín (prefiero a Godines), Martín Cáceres (¿20 millones de qué? ¿De ilusiones?); Sebastián Eguren (no gritó su gol por respeto a su madre patria), Walter Gargano (juega a otra cosa) (72' Diego Arismendi (figura excluyente)), Ignacio González (no se protege) (77' Robert Flores (lindo nombre para vocalista de sonora tropical)), Luis Suárez (sigue acumulando golcitos), Diego Forlán (le pega siempre como en el reclame de los alfajores) (80' Sebastián Fernández (diminuto)) y Henry Giménez (Henry era Homman) (56' Maximiliano Pereira (Pereira era Dardo)). Director técnico: Oscar Philadelphia Tabárez (suerte en sus próximos emprendimientos). Suplentes: Martín Silva, Gerardo Alcoba, Cristian Rodríguez, Damián Suárez (¿Uruguay se da el lujo de prescindir de Damián Suárez?) y Edinson Cavani.

GOLES: 43' Luis Suárez (U), 49' Tarik Elkikeyounoussi (N), 68' Sebastián Eguren (U), 84' John Arne Riise (N).
Lubo Adusto Freire

martes, 27 de mayo de 2008

La alegría va por (Chifle) Barrios

Uno de los goles clásicos más disfrutables para la falange tricolor: el convertido por José Luis Zalazar en ocasión del definitorio match semifinal correspondiente al Campeonato Uruguayo de 1997. En la voz del bebedor insalvable, el número 4: Anelio Morgan. Acompañado por el comentario que arriesga menos y acierta más del Bachiller Patricio Mehma.

Advertencia: si no puede ver el video, lo siento. Problemas tenemos todos.

lunes, 26 de mayo de 2008

Ganamos... ¿pero a qué jugamos?

La selección uruguaya comandada por el Maestro Oscar Washington Tabárez, nuevamente quedó en deuda con la afición tras derrotar agónicamente al débil representativo turco, en encuentro desarrollado en la ciudad alemana de Bochum.

Desde el pitazo inicial el equipo turco fue más, por lo que debió sorprender que a los 12 minutos llegara la apertura, merced a un certero cabezazo del internacional turco Carlos Menem, ante la pasividad de la extrema retaguardia oriental.

El empate celeste llegaría a la media hora de juego, gracias a un penal inexistente. Tanto que a Gustavo Méndez le hubiera dado vergüenza cobrarlo para beneficiar a su amigo de turno. Suárez pifió pero con tanta fortuna que el balón se introdujo en el arco.

Promediando el segundo tiempo se hizo justicia: el famoso lateral turco Washington Abdala ejecutó un tiro de a vintén que se introdujo en el arco de Carini, que seguramente creyó en el carácter indirecto del tiro libre en cuestión.

Ya cuando el encuentro se había desvirtuado con innumerables modificaciones en uno y otro equipo, llegaron los dos nuevos tantos uruguayos: el empate tras una clara infracción de Sebastián Fernández, y el del triunfo tras un nuevo penal inventado por Collina, rematado por el experiente Coquito Rodríguez. Triste performance del combinado celeste, que mucho deberá mejorar si planea derrotar a la selección noruega, el próximo miércoles en el Monumental Estadio Tore André Flo de la ciudad de Oslo.


LO QUE TIENE QUE VER CON LA FICHA DEL ENCUENTRO

URUGUAY 3: Fabián Carini (triste); Maxi Pereira (flojo), Gerardo Alcoba (positivo), Diego Godín (inoperante), Martín Cáceres (mentira de Marca); Sebastián Eguren (gran modelo), Walter Gargano (peor que el ex canciller), Henry Giménez (fracasó); Ignacio González (Opus), Luis Suárez (golcitos) y Edinson Cavani (se le acabó el jugo). En el devenir del juego ingresaron: Sebastián Fernández (claro foul en el segundo gol celeste, debió ser expulsado), Cristian Rodríguez (cuidó sus piernas), Bruno Silva (no lo registro) y Robert Flores (con ese nombre no puede jugar al fútbol). Director técnico: Oscar Washington Tabárez (aburrido).

TURQUÍA 2: Rustu Recber; Washington Abdala, Carlos Menem, Carlos Nahir, el Turco Naim; Emre Belozoolu, Gohkam Zan; Antonio Mohamed, Claudio García, Hakam Sukur, Claudio García Satur. Director(a) técnico(a): Ana María Mizrahi.

Cancha: Parque Bochum. Campo: verde. Árbitro: Pierluiggi Collina (sacó el partido). Líneas: Artemio Sención y Abel Gnecco. Goles: 12' Carlos Menem (T); 30' Luis Suárez (U); 50' Washington Abdala (T); 77' Luis Suárez (U); 84' Coquito Rodríguez (U).
Lubo Adusto Freire

domingo, 25 de mayo de 2008

Y sin embargo, no tiene


En un hecho que da cuenta de la escasez de valores que impregna nuestra sociedad -y en particular a los lectores de este blog- ha quedado plenamente establecido que el mítico portero mirasol Gonzalo Salgueiro no tiene manos.


No sin antes reafirmar que los resultados arrojados por esta encuesta no representan -ni por asomo- el real sentir y entender de los responsables de esta funesta publicación, lo invitamos a conocer los porcentajes finales de la compulsa.


No tiene manos: 62%.

Tiene una mano: 38%.

Es el mejor arquero de todos los tiempos: 0%.


El premio (un par de guantes -sin uso- del propio goalkeeper) quedó en manos (nunca mejor dicho) de Martín de la Blanqueada, 437-7, quien puede pasar a retirarlo a la brevedad por Los Aromos. Felicitaciones.


Lo invitamos a seguir participando de futuras encuestas.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Una flor para...

Julio Zoppi: movedizo e histórico delantero de Huracán Buceo, en 1989 pasó a Nacional para ganar 4 torneos en 6 meses: Recopa, Copa de Oro de Mar del Plata, Copa Interamericana, y Campeonato Competencia.

Debutó enfrentando a Racing Club en el Centenario por la primera edición de la Recopa (1-0 Nacional con gol del por entonces ignoro juvenil Daniel Fonseca). En la primera pelota que tocó, le tiró una perfecta vaselina al arquero uruguayo Balerio, que en gran esfuerzo logró enviar el balón al córner. Sería lo más cerca de marcar que estaría durante su breve periplo por filas parquenses.

Regresó a Huracán, donde muchos dicen que aún hoy se deja ver, eludiendo rivales imaginarios al borde del área de la Cantera de los Presos. A la luz de los resultados cosechados por el equipo de Eugenio, Niski y Campanella, debe ser cierto.

¿Sabía usted que un gol suyo, tras aprovechar un desacierto defensivo de Mario Alles y Pedro Barrios, obligó a Nacional a disputar la final del Campeonato Uruguayo de 1986, cuya tabla de posiciones terminó liderando con un punto de ventaja sobre Peñarol? ¿No lo sabía? Mal yo, entonces.

¿De qué se ríe Krikor?


Nadie adivinó la motivación real de la sonrisa del popular vestuarista de origen armenio, por lo que el premio (un pasaje a los Juegos Olímpicos de Pekín con todos los gastos pagos, acompañando a Mario Uberti) quedó vacante.

¿La respuesta? Bien sencilla: Santiago Díaz (ilustre periodista) acababa de leer al aire el pronóstico del tiempo, que indicaba vientos desde el noreste con ráfagas de hasta 60 kilómetros en la hora, lo que aseguraría el perfecto tremolar del pabellón que adorna su hogar fernandino.

Uruguay - Dinamarca

Dinamarca ganaba 2 a 0 y el primer tiempo se diluía inexorablemente. Pero el gran Príncipe logró el descuento, haciendo gala de su proverbial pundonor.

Quedate tranquilo, Obdulio (que todavía faltan 4 goles).

Nota: si no consigue ver el video, consulte a su médico de confianza.

Alguien lo tenía que decir

Resulta por demás llamativa la superpoblación de mensajes (televisivos, radiales, de texto, electrónicos, etc.) dedicados a ensalzar el actual momento aurinegro. Personas que en los últimos años parecían más dedicadas a seguirle la carrera a Pablo Cuevas que a otra cosa, de un día para el otro se convirtieron en los hinchas más fundamentalistas del Club Atlético Peñarol, siendo vehículo de mensajes generalmente tan hirientes como ayunos del más lejano vestigio de creatividad.

Básicamente, el interés central se sitúa en satisfacer una irrefrenable necesidad de establecer que Peñarol es el “papá”, y que Nacional es el “gallina del Uruguay”. Lo que inequívocamente evidencia un sentimiento cercano a la inferioridad, hijo de un duro pasado reciente.

Es que si se lo analiza, es por demás entendible: en lo que va del siglo Peñarol ganó tantos torneos “cortos” como Rocha, equipo que desde 2005 y hasta nuestros días jugó tres veces más partidos internacionales que el elenco aurinegro (sin contar la Copa Gardel, claro está, que aún no reviste carácter oficial). En el mismo período, Nacional obtuvo 5 campeonatos uruguayos, y 7 torneos cortos, y disputó todas las ediciones de la Copa Libertadores.

Así como el mundillo periodístico vernáculo (con Sergio Gorzy a la cabeza) comenzó a reivindicar los viejos lauros de la selección uruguaya ni bien comenzó a quedar fuera de cuanto Mundial se le ponía por delante, ahora es Peñarol el que saca viejos conejos de la galera, apelando a las 5 Copas Libertadores (la última lograda hace 21 años), o a su condición de “cuadro del pueblo”, o a que ganó más campeonatos, más clásicos, más Federales de básquetbol, más Vueltas Ciclistas, y más shows de Holiday on Ice. Cosas todas muy ciertas, aunque de una contundencia similar a la de gritar a los cuatro vientos que Uruguay sigue invicto por Juegos Olímpicos, o que nunca perdió un solo partido de Copa América jugando de local.

Aquel que permanentemente se esfuerza en demostrar su superioridad, siente amenazada su supremacía. Uno no se imagina a los fanáticos del Manchester United saliendo a las calles inglesas a hacer un raconto de los títulos obtenidos por el club de Sir Alex Ferguson. Por ahí sí se lo imagina al Liverpool, que no gana la Premier League desde 1990.

Análogamente, allá por 1997, o incluso durante buena parte de los años 70 y 80, ningún hincha de Peñarol se preocupaba por destacar la paternidad aurinegra, pues de ello se encargaban Fernando Morena, Pablo Bengoechea, Rodolfo Rodríguez y Carlos Nicola, entre otros.

Yo solo pido que, por el bien del fútbol uruguayo, Peñarol consiga quedarse con el Torneo Clausura (de ser posible, con fallos arbitrales polémicos de por medio), y que finalmente doblegue a Defensor Sporting en la sexta final. Más que nada, para darle tiempo suficiente a CAFO a fin de que el tablero electrónico bolivariano esté en condiciones de exhibir el demorado “Gracias Paco”, acaso rubricado con una foto del pseudopresidente Juan Pedro abrazando al empresario por antonomasia.

Seguro que –si es verdad que Dios no quiere cosas chanchas– Peñarol debutará en la Copa Libertadores 2009 en el Centenario, con estadio lleno, y ante Independiente. Solo para evocar antiguos espíritus.