Llegó la hora de que acabemos con las mentiras.
No fue una típica reunión entre amigos...
La noche del 24 de Agosto quedará para siempre en la ignominia si alguien no hace algo por desenmascarar a quienes demostraron no tener códigos.
No queremos ser cómplices de todas las falsedades que se cuentan para tapar la podrida verdad...
Vamos a limpiar la historia y a terminar con las falacias que harán que nuestros hijos nos acusen el día de mañana de ser partícipes de un blog alejado de la moral y las buenas costumbres.
Queremos poder caminar por la calle con la cabeza alta, sin temor a que nuestra conciencia nos pase factura.
Y por eso, hoy presentaremos fotos, testimonios y pruebas, que servirán para demostrar que algunas cosas no son como nos las quieren vender.
Y después de esto podremos, si, apoyar nuestra cabeza en la almohada y dormir con la tranquilidad del deber cumplido.
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Pregunta 1: ¿Por qué no vinieron los connotados bloggers Perezvila y Zorro de Colonia?
La primera se disculpó acusando una herida en un pie.
El segundo adujo motivos laborales.
Veamos...
En el caso de Perezvila, el propio video que ella nos envió, sirve como prueba para crucificarla.
Hay que observar detenidamente para notar los detalles, pero ahí están... A la vista de cualquiera que se tome la molestia de prestar atención:
La flecha número 1 nos muestra el primer error que cometió esta niña al pretender engañarnos diciendo que se encontraba en su casa:
Por la ventana podemos ver un árbol perteneciente a la familia de las
Fabaceaes Mimosoideae, comunmente conocido como Acacia. Todos sabemos que estos árboles solo crecen en dos lugares: cerca de la cancha de Peñarol, en la calle Possolo, o en la ciudad balnearia de Punta del Este, en Maldonado.
La flecha 2 nos indica la almohada en la que se encuentra recostada la popular Perezvila. Si disponemos de un buen software de aumento, seremos capaces de leer, sobre el lado derecho, la palabra incompleta "Hote...", que evidentemente, hace referencia a un hotel.
Por último, la flecha 3 nos señala una portatil o veladora, de las que suelen venir de a pares. Es decir que, claramente, esta traviesa chiquilla se encuentra en una cama de dos plazas.
Por lo tanto, si unimos todas las pistas, concluiremos que el faltazo de esta dama no se debe a
5 días de reposo en casa, como ella pretendió hacernos creer, si no que se encontraba, obviamente acompañada (eso se deduce por lo de la cama de dos plazas), en algún hotel de Punta del Este.
Primera mentira desenmascarada.
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