lunes, 30 de septiembre de 2013

Hay que pararlo de alguna manera

Parece que en la Argentina, ese país donde suceden todas esas cosas que sucederían acá si tuviéramos más gente o más huevos, un joven mató a otro que lo había hostigado desde el jardín de infantes y hasta que egresó del secundario. Es decir, le había hecho bullying desde los 4 años y hasta los 17. Lo cierto es que el acosado, 20 años después de comenzado el acoso, junto valor, juntó también un par de chumbos, y lo cagó a balazos a quien fuera el líder carismático de su generación. Así de simple.

Hace poco, una niña con menor capacidad de resentimiento que el argentino, se quitó la vida porque en el liceo la acusaban de ser "ligerita", en base a una foto que un sorete primero le pidió y luego viralizó. Y muchos de nosotros recordamos lo que pasó en su momento con el también argentino "Pan Triste". Seguramente habrá miles de ejemplos similares.

Quizás no muchos tengamos conciencia del daño que el bullying provoca en nuestros niños y nuestras niñas. Tengo un hijo de 4 años, y la sola idea de imaginar que sus compañeros puedan molestarlo reiteradamente por la razón que fuere, le aseguro, señor, señora, que me da ganas suficientes como para salir a empalar gente, sea o no responsable.

No hay nada peor en este mundo -creo yo- que las víctimas inocentes. Si el Japo se mama y se hace bosta contra un árbol, me da lástima, ojalá nunca le pase, no le ha hecho daño a nadie ese muchacho, que yo sepa. Pero de última, nadie lo habrá obligado a subirse a la camioneta estando en pedo. Pero que se acose a un botija porque es gordo, porque es "feo", porque es pobre, porque habla raro, porque usa lentes, o porque sí, no es algo que esté dispuesto a tolerar. Y que las instituciones en el marco de las cuales se dan estas situaciones (escuelas, clubes, etc.) no estén dispuestas a tomar cartas en el asunto, me rebela aún más.

El niño víctima de bullying generalmente es retraído, no tiene amigos con quien compartir su desdicha, y en la casa -por personalidad o carencia de oportunidad- tampoco es dado a socializar sus problemas. La atención de sus padres o tutores es crucial, casi tanto como la de maestros y profesores, a la hora de identificar el fino límite entre la broma y la violencia.

Ningún niño y ninguna niña debería pasarla mal en la escuela, más allá de lo mal que la puede pasar uno ya por el mero hecho de memorizar la tabla del 8 o escuchar una y otra vez cómo Artigas le ganó a los españoles tirando el cuadro atrás y jugando de contragolpe. Quienes fuimos capaces de atravesar nuestra edad escolar sin grandes sobresaltos, deberíamos asegurarle a nuestros niños condiciones cuando menos similares.

Lo aceptemos o no, siempre es más sencillo plegarse al clamor general que plantarse y defender una causa justa. Y si el "líder" del grupo se la agarra contra un botija cualquiera, arrastrará a su séquito de mamaderas (que nunca faltarán), y con ellos a buena parte de la clase. Así que si vos, niño, niña o adolescente leés esto, y sabés que en tu clase hay alguien que es habitual blanco de bromas pesadas y violencia sin sentido, o escuchás cosas tales como "a Jorgito no lo invites porque es raro y no le gusta jugar", no dudes en marcar la diferencia. Hablalo con quien esté a cargo del grupo, y acercate fundamentalmente al acosado. Seguramente tenga cosas para decir mucho más interesantes que el promotor del acoso, quien muchas veces sabe que está obligado a aprovechar el cuarto de hora que le da esa fama efímera y estúpida que uno adquiere cuando es más fuerte o más lindo que los demás.

Esta entrada es un homenaje a todos los niños y niñas que en algún momento de sus vidas sintieron miedo o vergüenza de salir de sus casas por culpa de otros que, haciéndose los vivos, pero sabiéndose débiles y miserables, tenían por costumbre arruinarles la existencia.

32 comentarios:

Alvaro Fagalde dijo...

Pa mi hay que cagarlos a trompadas pero mi experiencia me dice (aunq yo no padeci ni propiné bullying) es q lo peor q podes hacer es aceptar la validez de la "autoridad" que podria tener ese "lider" o ese gil q se cree superior a un gordo, a un tímido o a uno q usa lentes.

Si te burlas de ellos y les decis q no son nada, todo su mundo se les derrumba.

Alvaro Fagalde dijo...

Pero, si algun dia tengo hijos, con la enorme posibilidad de que sean bastante feos, les voy a enseñar karate y boxeo desde muy pequeños.

Carles dijo...

Opino que no es por ahí Fagalde, no es por el lado de la violencia, pero bueno, son puntos de vista.
Me gustó mucho este texto redactado por el Sr. Director.

SofíaBD dijo...

Por los lentes, por sacar buenas notas,por ser torpe en deportes, por gustarme el rock... yo pase peor el liceo, un dia en un recreo me agarraron unas gurisas y me rayaron la cara con marcadores fluo...pero dsp algunas de esas se hicieron mis amigas, e incluso una vez le dije tarado a uno q m habia tirado una tiza a la cara (m salvaron lis lentes de perder un ojo) y cuando el tipo le dijo al profesor la respuests del docente sobre mi insulto fue 'y si tiene razón'... la cuestion es que pasa, es horrible el durante, pero pasa

SofíaBD dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mauro M. dijo...

Es muy jodido este tema, sensibiliza y es lógico que así sea. Hay que tratar de enseñar mucho a los gurises para que respeten y se hagan respetar, siempre dentro de un marco donde primen los valores posta sobre otras cuestiones. La teoría una papa, lo bravo es que eso se vea "en la cancha". Muy bien por el autor, vale la pena tocar estos temas y tenerlos presentes.

Unknown dijo...

q bravo q este tema! Yo nunca fui popular ni mamadera. Es ciclo básico me jodían xq era hijo de una profesora, y siempre estuve mas cerca de los discriminados. Pero a algun gordito le dije cosas feas...yo tan mal no salir, pero no justifica! Hay q enseñarles a los botijas las dos facetas...

Andrés Reyes dijo...

Gracias, Carlesito querido. Gracias Mauro, también.

Sofía, yo también pasé peor el liceo. Bah, en la escuela me decían gordo, pero en base al carisma y el desenfado la fui llevando. En el liceo ya no era gordo, pero siempre algún matón te podías encontrar. Una vez un tipo me tiró una piedra en el ojo, creo que porque le molestaba cómo hablaba yo. Curiosamente, a ese mismo tipo lo había convidado con Sprite pocos días antes.

Ahí supe que vivimos en un mundo injusto.

zorro d colonia dijo...

en liceo no la pasé muy bien ya que todos los años fui el más petizo de la clase,por esa razón,quizás,me la desquitaba en el barrio y le daba a todo lo que se movía.
Ahora me la desquito puteando el Edin,Deta,Carles y demás blanditos del bló.
Sofía,pasame un nombre que lo voy a buscar

zorro d colonia dijo...

pero no jodan con "bulying",si seguimos asi me van a venir con que a fines de octubre festejamos halloween,después el día de los santos difuntos y en diciembre los 100 años de peñarol.Paremos la mano con la extranjerización

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lo que escribió el Sr. Director, tanto que les mandé el link a todos mis compañeros de clase cosa que lo tengamos todos en cuenta

johnny tramontina dijo...

No se porqué pero yo aún siendo del estilo de gurí para que lo agarraran de punto nunca sufrí ese flagelo, siempre le caí bien a la mayoría.
Aunque debo reconocer que en el colegio había un pibe que tenía problemas del habla y estuvimos desde 3° hasta 6° haciéndole burlas y el tipo igual jugaba con nosotros y nunca dijo nada. Hace un par de años lo volví a encontrar y le pedí disculpas por eso.

Detaquito dijo...

Yo fui acosado en jardinera, le abri la cabeza de un mochilazo.

Pero no es un ejemplo a seguir el mio.

Creo que algo fundamental es, como bien dice nuestro querido director, la atencion de los padres a los indicios de abusos.

Desde el vamos se debe fomentar el diálogo en la familia, para que estas cosas no pasen inadvertidas, y sin dudas se ha de tomar partido por una política clara y definida ante los casos de abuso en las instituciones educativas, alentando la creación de talleres que fomenten la integración y el respeto, tanto para padres como para niños y educadores.

Y para el lamentable caso de que el diálogo y la enseñanza no prospere, sanciones duras, puesto que -amén de la intención proactiva de detener el abuso fomentando el diálogo y el entendimeinto- cuando las palabras fallan, los responsables han de tener las armas necesarias para frenar el acoso.

Claro que este tema escapa a los centros de enseñanza, y afecta a la zoociedad toda, pero por algún lugar se ha de comenzar.-

Detaquito dijo...

Y parar de una vez por todas de lavarse las manos (muchos "padres" y "docentes") con la aberrante muletilla de "son cosas de chicos".

NO.

No son simplemente cosas de chicos, se están formando personas, personas que desde la infancia asimilan a la violencia como algo cotidiano.
Estamos fallando.-

nanodelchuy dijo...

Yo no lo sufrí. los líos de chico fueron con "pares", por decirlo de alguna manera.
Mi hijo menor, Gastón, que es sumamente introvertido, aunque debo decir que está "mejorando" esa faceta, tenía un compañero en la escuela, que le pegaba seguido. Al principio fue complicado manejarlo, ya que, entre otras cosas, su hermano quería cascar al golpeador. Increíblemente, con su personalidad, lo manejó solito, y hoy son re amigos.

nanodelchuy dijo...

Obviamente nosotros lo seguimos de cerca, incluso con su maestra, quien estuvo permanentemente atenta a la situación desde que le hablamos, pero por suerte no hubo que intervenir. Entiendo que fue un caso "leve", pero se me ocurre que así empezarán muchos

El editor dijo...

Yo fui estudiante extranjero toda mi vida y lo sigo siendo, a pesar de las cercanías y hermandades fui hostigado de varias maneras increiblemente.

En la escuela se me dio parejo, pero confieso con vergenza que nos reímos mucho de una compañera gordita. Tampoco sé si era por eso que nos reíamos porque había otras gorditas que no ligaban. Fue compañera mia de liceo luego e hicimos amistad, me daba vergüenza el pasado. De todas formas ella era de caracter super fuerte y peleaba con nosotros lindo, era resistente. Una crà.

En México sufrí lindo, ahí creo que si podría haber sido objeto de estudio, por extranjero, por timido, por gil, por el pelo largo. Me daban verbalmente y creo que me comí alguna hasta por saber respuestas de un examen que otros no. Hasta que llegó el equipo de futbol y era maradona la verdad, me llevaron al intercolegios y no se que chotos, me hice un lugar, no salía de esa cancha y la logré llevar. Pero la verdad todos los días llamaba para que fueran a buscar porque me "dolía la panza".

A la vuelta también la pasé mal en Uruguay, pero ahí solo por gil.

Lo que saqué en limpio es que me hizo una mejor persona, creo yo. Cuando me volví popular de alguna manera, con el gremio, con el liceo, con las cosa que hacía, siempre tuve especial cuidado con esas cosas y nunca me prendí en nada de reírse del débil, y es lo que más atiendo y me indigna en mis tareas de educador.

El editor dijo...

De todas formas, creo que no se puede señalar a los chicos que abusan. Quier decir, es lo que se les transmite me parece, que está bien cagarse en el que está en la posición de desventaja, aplastarlo, sacarle el mayor jugo posible. Desde el futbol, a la tele, a la política, todos los ámbitos reproducen eso. Iluso pensar que podrían actuar distinto.
Creo que todo se puede cambiar, y de esta situaciòn como de todas las dificles, se puede salir fortalecido.

Max dijo...

También esta el caso del pibe que por caer en gracia con sus "Amigos Piolas" se burla y ataca al mas débil. Como para quedar bien con los vivos del curso.

Creo que no se puede generalizar o mejor dicho este comportamiento de hostigar al débil, no depende de cierto patrón.

Recuerdo en mi escuela primaria nadie atacaba a nadie. En el secundario la cosa cambio. Era mas tipo una jungla donde sobrevivía el mas fuerte. Y uno a veces intentando mostrar una falsa fortaleza atacaba a alguien supuestamente mas débil.

Con mucha vergüenza confieso que, junto con otros compañeros, hemos bardeado hasta al cansancio a un compañero. Hoy ya de grande ni siquiera me provoca una sonrisa recordar las cosas que haciamos. Todo lo contrario.

Imagino lo mal que la debe de haber pasado ese pibe. Si hubiera entrado un dia al colegio con una ametralladora bien merecido teniamos unos cuantos tiros.

Max dijo...

Gracias Andres por el texto que te mandaste. Muy bien escrito. Sos un crá.

Unknown dijo...

Uy Editor, ojo con todos esos centros que levantás!!!
Por más que la entrada sea sobre un tema serio, por lo que vengo viendo acá está lleno de tatuceros...

Unknown dijo...

Kevin Méndez, muy cerca del Barça
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ah, ya entendí!! Va al Espanyol!!!

Alvaro Fagalde dijo...

Yo, a diferencia del Zorro, era el más alto de la clase, por lo menos en la escuela. Era medio nabo pero el mas grande. Tanto que fui lo que ahora se llama el pivot de los pre mini del glorioso Olimpia.

Pero el tema es còmo los padres enseñan a sus hijos. Allá donde vos sabés veo todos los días que no le enseñan a respetar a los extraños sino a decir que "ellos hacen lo que quieren y si no, se borran y los empleados se van a morir de hambre".

Alvaro Fagalde dijo...

Y alla donde vos sabes no van los lumpenes, precisamente.

Unknown dijo...

Bien Reyes bien!

Master dijo...

Yo tengo una amiga que le hizo un desnudo y algo más al novio por la webcam, el loco la grabó y la repartió a toda la ciudad, esta ciudad es chica, la mina solo dijo "eso es falta de códigos, pero mejor ahora ya todo el mundo sabe como soy ;)"

Ahora ella viene cada tanto acá, pero no se suicidó, la mina esta que se parte y solo eso quería decir.

En mi escuela los de 6to los días de lluvia iban siempre a pegarnos a nosotros (de 3ero) y no salí traumado, aunque cuando llueve...

nanodelchuy dijo...

Y si lo repartió por toda la ciudad, como es que todavia no le lelgó al Zorro?

zorro d colonia dijo...

exijunessplicación!!

Am I Evil? dijo...

Esssselente Reyes.
En mi caso debo admitir que en el liceo estuve siempre más cerca de los bravucones que de los débiles. Pero personalmente lo mío era más graffitear las paredes, romper carteleras, robar algún objeto de la capilla y/o laboratorio, contestarle a la directora...en fin: ir contra la institución.
Sin embrago por pertenecer a un grupito en el que sí había dos o tres que eran de atormentar a determinados compañeros, el resto me veía con los mismos ojos que a estos dos o tres.
Hete aquí que un día un adscripto mandó a un compañero de los que eran molestados habitualmente a decirme determinada información. El hecho es que este compañero no me lo dijo. Cuando el adscripto por fin me hizo llegar la información me preguntó si este compañero ya me lo había mencionado. Yo le respondí que no y le comenté que me parecía raro. A lo que el adscripto me dijo que era porque muchos compañeros temían de mí.
Yo me sentí realmente herido porque realmente nunca había hecho nada a nadie como para que se sintieran así con respecto a mí y creo que nunca más le hablé a ese compañero.
Hoy mirándolo en retrospectiva me doy cuenta que el acoso y el miedo que se les infringía a algunos compañeros era tan grande que ellos no podían distinguir personas dentro de ese grupo.
Otro es el caso de un amigo muy cercano que tiene hipoacusia y un ojo medio caído por la pérdida de un nervio. Este loco es grande físicamente y siempre lo fue. Pero era tan bueno y tranquilo que era objeto de burla constante en el liceo. Yo por el contrario siempre lo traté con respeto y hasta lo defendí en determinadas circunstancias.
Lo cierto es que al terminar el liceo hizo un clic y arrancó para el kick boxing. Doy gracias a Jehová de haber sido su amigo desde siempre porque hoy te destroza y un par de flacos que en el liceo lo atomizaron ya lo sufrieron en carne propia. Sigue siendo el tipo más bueno del mundo pero se hace respetar.
A tener en cuenta:
1. El que abusa: yo por tener un trato más cercano con algunos puedo asegurar que no tenían una vida para nada fácil fuera del ámbito liceal. No es que sea siempre así y no es excusa tampoco para hacerle mal a otros pero me parece que es para prestarle atención a eso también.
2. El abusado: como en el caso de mi amigo, a algunos les ayuda a superarse también porque a veces la vida en la infancia y mucho más en la adolescencia es un reflejo de lo que va a pasar en la adultez. No es fácil y hay que aprender a superar diferentes obstáculos que pueden llegar a ser realmente jodidos. Esto no quiere decir que el bulling esté bien y que se utilice como una especie de ruleta rusa en donde algunos salen fortalecidos, otros se matan y a otros les da por agarrar una Uzi y cargarse a unos cuantos.

Master dijo...

Porque Zorro no vive en la misma ciudad...

Mudate Zorro, el video lo vale, aunque tiene sus añitos igual.

Macarena dijo...

Con su permiso, señor director, para la próxima columna de Botijas pienso chupar rueda y continuar con este tema tan candente.

El que avisa no taiciona: voy a colgarme de sus senos, con todo respeto.

Andrés Reyes dijo...

Cuelguesé nomás, que los hay y generosos.

Gracias a todos y todas por participar de un debate que nos mejora como seres humanos, creo yo.