Iupiii!! Pasamos agosto...

Las canchas (en cuanto a tribunas más que a pasto) son un desastre, las entradas son carísimas, está haciendo un ofri que te provoca prolapso de intestinos y encima, están jugando como el toor. Si a eso le sumamos que en cualquier momento te rajan la nuca por tener una camiseta puesta o por no tener pinta de vándalo, ¿cómo todavía sigue yendo gente a ver fútbol?.

Los periodistas -y no sólo los de la empresa que los televisa- nos venden a los encuentros de nuestros cuadros de barrio como imperdibles partidos. Juegan Nacional y Danubio... ¡Tiembla Occidente!, baja el barril de petróleo Texas, Broadway enmudece, judíos y palestinos comprenden que hay un mundo para todos y Fernando Vilar aplaude a Bonomi.

Ahora, el problema es que in situ o desde la tele, nuestros semiprofesionales jugadores nos devuelven un espectáculo deprimente, lleno de patadas alevosas, bravuconadas de cuarta, protestas, pelotazos dadaístas y mediapuntas que no saben parar una pelota. Nos llenamos la trompa ensalzando nuestro deprimente campeonato doméstico y después salimos a competir y no pasamos de la segunda rueda, mientras los dos "equipos más laureados del fútbol mundial" se enfrentan a instituciones que hacen rifas para pagarle a UTE y le deben plata hasta al cuidacoches, porque tienen 300 socios y llevan poco más de eso a las tribunas. Cómo será que en las canchas chicas ya ni le echan agua al café...

HUMILLE, CHARLOTTE
Vamos a comenzar -si no lo comencé antes- a traer para las nuevas generaciones de chicos que se toquetean, a esas mujeres que hicieron estremecer (por  no decir otra cosa) a nuestros mayores y que aún pueden enseñar bastante a tanta flaca sin identidad que anda por la vuelta.

La inglesa -mirá vos, yo creí que era franchute- Charlotte Rampling tenía (y tiene) ese aire de "soy pituquita pero bien sucia" que tanto estimamos. Se consagró haciendo de sobreviviente de los campos de concentración con Síndrome de Estocolmo en "Portero de noche" (1971), donde aún era demasiado joven. Fue más linda -como le suele pasar a algunas mujeres- con la llegada de la madurez. Ahora anda por los 70 pero hace unos diez años se mandó un desnudo integral en "La piscina" y no pasó vergüenza para nada. Que aprendan las Jennifer Lawrence y las Lindsay Lohan...    

MAMÁ, EL FÚTBOL EUROPEO ME ABURRE
El Manchester United en Inglaterra; Barcelona y Real Madrid en España, el Porto en Portugal; el Bayern München en Alemania: Juventus y Milan en Italia; el Ajax y el PSV en Holanda, el Celtic en Escocia, de aquí en más el PSG en Francia.... en la inmensa mayoría de los países del Viejo Continente la están pudriendo. Uno -con suerte dos- cuadros acaparan todos los campeonatos y son los únicos que pelean por algo.

¿Pero qué pasa?. Tienen toda la guita -o eso creemos nosotros- se llevan a todos los mejores jugadores que producimos por las buenas y por las malas y nos dejan a los Macaluso y a los Pichones Nuñez. ¿Qué pasa, por dió?.

Pasa que, si bien a pesar de la crisis todavía hay gente que paga entradas que no son baratas para ver a equipos que apenas compiten por conseguir algún lugarcito para jugar un par de partidos en la ex Copa UEFA, se acabaron los sponsores (fijense cuántos cuadros no tienen publicidad en sus camisetas) y se acabaron también los patrocinios municipales que sostenían a muchos equipos por razones turísticas o electorales. Se acabó la guita y el último que apague la luz.

Acá todavía seguimos viviendo como si la vaca fuera inmortal y siguiera dando leche 100 años más. La achicoria en las Uropas no ha hecho más que comenzar y la burbuja aún se mantiene, aunque ni siquiera los equipos que más facturan en merchandising y televisión dejan de dar déficits. En cualquier momento revienta todo y no le vendemos un volante en pie ni al Sacachispas de Menorca.

Quizás en ese momento, dejarán de salir campeones los mismos allá y acá y se terminará la mentira de cracks que valen decenas de millones de dólares.  

UN MERITORIO TRIUNFO DE VISITANTE
Peñarol ganó al glorioso albiverde este domingo pasado. El partido se resume en una simple anécdota: yo estaba laburando como todos los domingos (*) y un par de empleados manyas me cantaban cada gol del equipo aún dirigido por Diego "Thunder" Alonso, hasta que se quedaron calladitos como cura en un quilombo. Cuando me acordé de vuelta del partido, estaba en los últimos minutos y un atronador silencio envolvió a la mutualista toda cuando comenzó a descontar Racing. Ni siquiera celebraron el pitazo final del juez, del chucho. Claro, jugaron con uno menos...

Desde esta columna, adherimos al planteo de otros coblogueros de hacer fuerza para que esta vez salga campeón un equipo chico. Sea River, El Tanque, la IASA o la Escuelita de Manga, cambiemos un poco la pisada y que nos demos cuenta que somos un fulbito de cuarta.

HERMANO GUAYANESCO: VUELVE A NOS
Se termina otro ciclo-martirio de las Eliminatorias sudamericanas (hasta la Wikipedo dice que son las más difíciles del mundo) y nuevamente -con suerte- terminaremos quintos, que parece ser a lo más que podemos aspirar. No jodan con que le podemos ganar a Ecuador por varios goles en la altura de Quito y después, de postre, le llenamos la canasta a los argentinos. Tiremos cohetes y peditos de vieja si vamos al repechaje y recemos porque al Maestro no se le dé por perder con la poderosa Jordania.


Para el Mundial de Rusia 2018 -no organicemos camionetas del blog para ir allá, no hay seguridad para los LGTB- piensan sacarle una plaza a la Comebolas, con el argumento de que clasificamos (pongámoslo en primera persona) un porcentaje demasiado elevado de los países que compiten.    

Lo cual es cierto, pero podemos argumentar que casi todas nuestras selecciones son muy competitivas y las de los otros continentes no tanto. Que seguramente va a dar mucho más espectáculo la 7ª selección sudamericana que la 4ª africana o la 5ª asiática.

Una solución sería incorporar países a la Confederación. Los primeros que se me ocurren son las Guayanas, que mal o bien están en Sud América (en Yatay y Marcelino Sosa, para ser más exactos), aunque nunca le dimos mucha bola que digamos. Podríamos invitar a los seleccionados de la Isla de Pascua y de las Malvinas (que son uruguayas). Finalmente, se podría colar a Atilio Garrido -Premio Nobel de Manija- y hacer que se peleen todas esas islas centroamericanas (Barbuda, Barbados, Aruba, Santa Lucía y otras que no tengo claro si existen o las imaginé). Con un poco de buena voluntad llegamos a veinte países y la peleamos mejor.

(*) les juro que cada vez que escucho esa propaganda de Macro Mercado que dice: "pusiste el despertador para ir a trabajar y era domingo...", puteo con toda mi alma a los zoretazos que se creen que NADIE trabaja los fines de semana.

Porque la cantidad de gente estúpida es infinita, hay videos de caídas a bocha. Algunas están buenas y originales (ahora ese enorme culo no sé de dónde sale).