Segundas partes

A Juli le dieron ganas de hacer una pichina y no lo dudó. "Hacé nomás que viene una ola y se lleva todo", le dijo un lugareño. Dicen los que saben que la última ola se registró en 1756 (luego de que el Morro García se tirara una zambullida del lado de Israel).

Es que justo le había pedido prestada la bermuda al cantinero del Crucero del Amor, y con unos "crocks" comprados en los techitos verdes, enfiló para el mar occiso. Bien Julito, bien.

El problema fue cuando a Julito le dieron ganas de hacer del número 2. Hasta el crock perdió el hombre mientras pujaba cual partulienta. "Dejé todo en la cancha", aseveró.

Acá se lo ve jugando una partida de GTC (Grand Theft Camel) con el mismo turbante con el que había imitado a Leonardo Fabio allá por el 2008.

Pero la jodita duró poco: llegó Ahmed, le pidió 200 pei por la vuelta en dromedario, y olvidate. Posá para la foto y con suerte te tiro un celular de Fonomanía sucursal Jordania: "hablá con mi amigo Rasheed, decile de parte mía. Fonomanía (amigo Rasheed), Fonomanía".

Tanto le criticaron la indumentaria que acá se encajó una ropa negra, con unas bases naiki compradas en 1987. Bien Julito, bien. Marcando tendencia como siempre. ¡Cómo se te curó el esguince, eh, pillín! Sí que curan esas aguas.