Salada la canchita: El Tabárez del suspenso

El gordo Alfred Hitchcock no necesita presentación, aunque murió hace ya más de 30 años. Fue uno de los pocos directores, en la historia del cine, a quien todos (y no sólo esos cinéfilos fanáticos) le conocían el nombre e iban a ver "una de Hitchcock". Genial conductor de intrigas de suspenso, sólido narrador, innovador dentro del sistema, no todas sus películas son del género de sobresaltos pero allí fue donde más se destacó. 


Fue bastante exitoso comercialmente y por eso, se le dejó escalar dentro de la industria hasta llegar a vicepresidente de la Universal y pudo filmar -relativamente-con libertad lo que quiso, sin tener que filmar lo que no le interesaba.

Yo tengo una teoría que varios que la han escuchado me han mandado rotundamente a cagar. Y es ésta (*): si el maestro hubiera nacido -digamos- unos 40 o 50 años después de lo que lo hizo y hoy estuviera en plena actividad, sus películas serían mucho mejores de lo que llegaron a ser.

¿En qué me baso para decir ésto, que escandaliza a algunos puristas, que afirman que TODO el cine de antes es mejor a TODO el de ahora?. Primero, el gran Hitch es uno de los más claros ejemplos de director de los de antes que se hubiera vista claramente beneficiado técnicamente con los efectos digitales y todas las facilidades que hay hoy para filmar cualquier cosa que uno se imagine. 

En segundo lugar, AF también sufrió por las absurdas convenciones de la época que no permitían, por ejemplo, que un actor famoso figurara como un asesino, como si el hecho de que Cary Grant fuera el envenenador (en el libreto original) de "La sospecha" en 1941 lo transformara en homicida en la vida real. También la censura complicó las intenciones del maestro, como cuando tuvo que mostrar a la protagonista de "Psicosis" yendo a un mueble... ¡sólo para darle unos picos en corpiño a su amante!.

Si bien Hitchcock era fanático de las grandes estrellas hermosas a la antigua (Grant, Grace Kelly, James Stewart, Ingrid Bergman, Joan Fontaine) tan diferentes a las actuales, creo que sufría con la moralina antigua y la -relativa- precariedad técnica de la época.

Es famosa la manía que tenía de actuar en sus propias películas, en participaciones mínimas (o "cameos"). En este video, incluído hace un par de años en mi poco visitado blog, se muestran una tras otra, esas presencias del dogor inglés, aunque no están todas. ¡Ladrones, que me devuelvan la plata!.

Lamentablemente, hay pocas películas completas del Alfred disponibles en la red y no de las mejores. Con el dolor en algún lugar de mi cuerpo que me produce subir filmes doblados, Salada la canchita hoy presenta una de las pocas obras maestras que se puede traer de Hitchcock: Tuyo es mi corazón (que, como todos sabemos, es la traducción exacta del original título "Notorious") de 1946 con Ingrid Bergman (mami!), el mencionado Cary Grant y el petiso Claude Rains. Probablemente, la mejor historia de amor (y de a tres, que son las más interesantes) que haya filmado el gordo, aunque sea una de espías.

No crean que no va a haber más Hitch algún otro miércoles... 



(*) ¿cuál?