miércoles, 13 de noviembre de 2013

Copaternar











Resulta que en España se les ocurrió una idea muy piola. Se trata, en líneas generales, de un proyecto para conciliar trabajo con botijas. Convengamos que a los españoles les quedó un pelín machista la propuesta, porque hablan mucho de la mamá esto, la mamá aquello pero bueno, es otra sociedad, vaya a saber uno ¿No?

Co baby

En dos párrafos, el proyecto sería este:

“Ya no tendrás que estar pensando en que estará haciendo tu bebe, con quién estará o si se sentirá a gusto. El saber que está a un minuto de ti hará estés más concentrada y tu trabajo sea más tranquilo. A tu lado, disponible si él te necesita… o si lo necesitas tu a él. Entre un mail y otro, puedes ir a verlo, observar cómo juega y aprende en la sala Co-baby con otros bebés, sin perderte ninguno de sus nuevos descubrimientos. Dar el pecho cuando sea necesario, y poder pasar un rato juntos. 

Queremos ayudarte a eliminar el sentimiento de “culpabilidad” a raíz de la separación psicológica y física que experimenta toda madre autónoma que pronto necesita volver a sus negocios y que por eso, en la mayoría de los casos, debe apuntar su bebé a la guardería en edad muy temprana (según algunos expertos demasiado). Con este servicio queremos eliminar lo que a todas nos puede pasar por la cabeza mientras “intentamos” trabajar”.

A cuatro brazos (o más)

Cuando leí esta nota pensé: la pucha, lo que es vivir en el Primer Mundo. En casa hace rato que practicamos la copaternidad y, si no la practicamos más, es porque la gente no da crédito de la cantidad de cosas que puede hacer una familia cuando funciona con otras familias como tribu y no como una unidad productora en sí misma. 

¿Le parece muy hippie la propuesta? Pude ser. En todo caso es hipster, es decir, digna de alguien que nos podemos encontrar en un recital de Blur o en el maM con un mitai atravesado (donde cargan un botija que vino al mundo en una sala de nacer por parto natural) comprando un lienzo para filtrar leche de cereales. 

Más allá de las modas y tendencias, el asunto es que allá en la madre patria (crisis económica mediante), se han dado cuenta de que no está bueno eso de dejar a la botijada en un depósito y le vieron la veta de emprendimiento, orientándolo a “las madres”. De corresponsabilidad, equidad de género, parejas gays y esas variables ni mu dice el proyecto, pero bien igual, la idea está buena.

Por otra parte acá en las lejanas tierras de Uruguay algunos padres y madres insistimos, con relativo o escaso éxito, en que se puede hacer esto mismo de copaternar (mamás y papás) de forma “casera” y “espontánea”. Cuando uno lo propone, al mejor estilo “che, déjamelo al botija, mirá que no me molesta” o “venite con el Kevin que nos tomamos unos mates y charlamos” o por qué no “traé a los botijas que mientras ellos juegan nosotros pegamos etiquetas de Jennifer”, del otro lado hay puro escepticismo: “¿te parece?”, “¿en serio no molesto?”, “¿podremos hacer algo con ellos acá?”. Por experiencia, la respuesta es que no molestan y que sí se puede hacer algo, no el 100% como si estuvieran ausentes, pero sí un nada despreciable 75% que supera el 15% de lo que podemos hacer estando solos ejerciendo nuestra paternidad/maternidad.

Coentretenidos

Para un botija, nada mejor que otro botija. Si bien el proyecto que traje a colación plantea un caso ideal, que sería tener un animador/cuidador para que te entretenga a la botijada mientras los adultos trabajan “en la sala contigua”, basta con invitar a un amiguito o dos a jugar, y ya el panorama cambia por completo.

¿Si aumentan las chances de que los retoños se partan el cráneo con la punta de una mesa? ¡Pero claro! No obstante sabemos que serían capaces de autoeliminarse solitos, por puro aburrimiento, revisando el botiquín en busca de aventuras. 

Y si hablamos de ideales, lo mejor es que los adultos responsables estén presentes, generando una sinergia de autoridad que logre neutralizar a las masas. En lo personal, cada vez que vienen amigos con sus respectivos botijas, descanso de lo lindo, porque en caso de que se les ocurra alguna macana, las fuerzas de choque al instante logran desactivar la jugada y, en el peor de los casos, no hay nada que una buena peli con un balde de Pop no pueda resolver. ¿Está mal? Quizás. Pero es lo más parecido al cobaby que tenemos y es nuestro, como el dulce de leche.



15 comentarios:

Carles dijo...

Estoy con la propuesta.
El Conrado ha venido a pegar etiquetas con la Juana y creo que mal no pasó.

Ce dijo...

Bien ahí.
La pasó bomba Juana! Ayuda mucho tener amigos que te alientan a ir con el/la botija a los eventos y que se preocupan por tener actividades previstas para que la pasen bien y se integren sin importar las diferencias de edad (mismo entre adultos y niños, sobre todo cuando los niños ven que pegar etiquetas es algo muy parecido e igual de divertido a lo que hacen ellos).

Macarena dijo...

Y bueno, esto podía pasar. Llegó noviembre y la calidad de la columna se precipitó al vacío.

Es hora de dar un paso al costado, por lo menos hasta el 2014.

Fue lindo mientras duró.

¡Los quiero!

Feliz Navidad y próspero año nuevo.

Ce dijo...

Esto es culpa de la selección uruguaya. Afuera Tabárez y su proceso.

Macarena dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Macarena dijo...

no me acuerdo de dónde me bajé la historieta, pero está muy buena.

El que la quiera en calidad alta, me manda un e-mail y con gusto se la haré llegar.

Ahora sí, good bye.

Macarena dijo...

No Ce, es culpa del coágulo que tengo en el cerebro.

¡Que se termine este año de una vez!

Mauro M. dijo...

Te vamos a extrañar Maca! Japi niu ier y demás.
Sobre la columna, la idea esta buena y no debería ser tan complicado adaptar los niños a nuestra vida. Esta claro que un gurí te cambia la vida, pero a veces parece que los padres se la complican por no integrar a los nenes.
En fin, cuando me toque procrear y luego criar trataremos de aplicar algunas de estas cosas.
Salu!

Macarena dijo...

Gracias, Mauro. Uno tiene que saber cuándo ya no puede dar más. Me costó 33 años aprender eso, y todavía estoy en un 85%.

En realidad lo sabemos cuando somos botijas, y luego lo olvidamos, como tantas otras cosas.

Andrés Reyes dijo...

La propuesta es realmente piola. Y la columna no puede faltar. Ya empezamos a juntar firmas.

Mauro M. dijo...

Firmo.

Alvaro Fagalde dijo...

Ya firmé.

Diego Floyd dijo...

Querés que te mimemos? ah no? te mimamos igual:

AGUANTE MACA, NO NOS DEJES!!!!

Los padres como yo y las madres como el Zorro te lo pedimos

Alvaro Fagalde dijo...

Maca: no se precisa demasiada materia gris para mantener una columna acá.

Fijate que yo tengo dos (por ahora).

Macarena dijo...

Gracias por las palabras de aliento.

No quiero hacerme la interesante. En serio estoy cansada y digo (y escribo) pavadas.

Si ven una persona con auriculares, medio dormida, chocándose con los transeúntes por 18 de Julio, seguro que soy yo.

Eso también es parte de ser padres/madres: darse cuenta del deterioro mental y evitar hacer papelones.