miércoles, 14 de agosto de 2013

La Escuelita de Frankfurt




Hoy la cosa viene de lectura crítica de cuentos infantiles, tal como les prometía un par de columnas atrás.

De paso podemos aprovechar la volada y que cada uno recomiende un texto para regalarle a la botijada el domingo, visto y considerando que va a estar complicado para zafar de la movida consumista, por lo menos, que valga la pena.

La sirenita

Y sí, a mi hija mayor le encantan las sirenas. Entonces cometí la tontería de regalarle un libro que narra la historia de la Sirenita, popularizada por Disney, cuando no. 

Resulta que la Sirenita quería conseguir “un par de piernas para enamorar al príncipe”, cito literal, no se gastaron mucho en encubrir la porquería de mensaje machista y retrógrado.

Hete aquí que estaba yo leyéndole esa abominación a Manuela cuando, justo en el momento en el que la protagonista resigna su condición de sirena para quedarse con el bobeta del príncipe, mi hija me interrumpe: “pero mamá, ¿por qué no puede seguir siendo sirena? ¿no va a ver más a su papá? ¿Cómo va a hacer para ir a visitar a su familia que vive en el mar? Y una lista de reflexiones, queda feo que lo diga yo, por demás atinadas. 

Lo cierto es que la botija con apenas cuatro años por suerte se dio cuenta de que no hay un tipo que valga tanto la pena como para cambiar la naturaleza de una, y que no está bueno que el Rulo te aleje de tu familia y te aísle en un castillo, por más tesoros que te ofrezca.

El gato con botas

El cuento original apesta. En este caso la película le da una vuelta de tuerca bastante interesante, pero que poco y nada tiene que ver con el cuento clásico. En resumen uno se puede encontrar tan alegremente leyéndole al botija una historia que narra las bondades de enriquecerse en base al robo y el engaño. Y, como no podía ser de otra manera, la frutilla del postre siempre es embaucar a una pobre princesa sin capacidad alguna de decisión, que es vendida por sus padres como si se tratara de un camello en pleno régimen Talibán.

Pal cuento

De todos estos cuentos hay versiones más y menos crueles pero, en general, los clásicos son un derroche de prejuicios e intentos de represión y control social basados en miedos ancestrales.
Ahora ¿por qué aun así se los leemos? Es simple, porque se los van a leer en la escuela de todos modos o se toparán con ellos a la vuelta de la esquina, en un dibujito, en la casa de la abuela o de un amigo. Y porque no hay textos buenos o malos, sino lectores más o menos atentos. 

Por eso recomiendo esta lectura crítica, mechando frases como ¿pero a vos te parece fulano? A veces ni siquiera hace falta este recurso y ellos por las suyas comentan aquello que les rechina.  Claro que para que esto ocurra es necesario que convivan con otro relato, el que construimos todos los días, el sistema de valores contra lo cual contratarán todo lo que les caiga entre manos.

Últimamente uno dice “valores” y parece que está hablando la ultra derecha, pero a no desesperarse, que los tan mentados valores no son más que herramientas que le damos a los botijas para empezar a lidiar con las decisiones que va a tener que tomar en la vida, todo el tiempo, sin que nadie salga lastimado, donde “nadie” incluye al botija mismo.

Dicho todo esto, y viendo que la columna ya me está quedando un poco larga, invito a todos y todas a recomendar un cuento. Puede ser uno que esté en el mercado librístico o bien pueden compartir un cuento infantil de vuestra autoría. 

Y si no encontramos lo que necesitamos, siempre está la opción de tomar papel, pintura, lápices o marcadores, dos planchas de goma eva, perforadora y cinta y… ¡voilá! Un práctico libro al instante.

45 comentarios:

Unknown dijo...

Tiene que ser libro?

Unknown dijo...

No conozco nada de libros. La bella y la bestia es una linda película.

Unknown dijo...

Alicia en el país de las maravillas.

Unknown dijo...

Peter Pan.

Unknown dijo...
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Max dijo...

Me esta empezando a calentar la mina que esta tirada en el sofa leyendo, ilustrando la nota.

Lastima que ya debe de andar ya por los 90 y pico....

Who is?

Mauro M. dijo...

De chico me gustaba "El Flautista de Hamelin", un crack que erradicó una plaga de ratas de su pueblo tocando una melodía en su flauta. Pero yo no me volví vengativo...

Unknown dijo...

Y esto? http://bit.ly/16LcWvi

Mauro M. dijo...

Otra puede ser los cuentos de animalitos, la selva, la granja y esas cosas. Normalmente manejan menos estereotipos que los clásicos.

zorro d colonia dijo...

la concha'el perro,vengo poniéndome al día leyendo columnas atrasadas,y cuando llego al postre estoy lleno.En un rato la leo,ahora toy saturado

Unknown dijo...

El postre siempre se come primero no sea cosa que te de un patatús en la mitad de la comida y te quedes sin comértelo.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carles dijo...

Tío de quién?

Unknown dijo...

Mío.

Ce dijo...

Kurco, no será Lost?

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Ce, no sé ni lo quiero comprobar aunque creo que no.

Ce dijo...

Sobre los cuentos, últimamente también estoy con la onda de inventar cuentos.

El problema es que ese momento es generalmente instantes antes de dormir, y pasa que me acuesto a su lado a contarlos y me voy durmiendo en la mitad. De a ratos la botija me despierta y me pregunta "Papá, y qué le pasó a la nena?"... Y yo ni me acuerdo qué le estaba diciendo ni de qué nena me habla. En fin.

Carles dijo...

No sé en el caso de la literatura pero en el caso de las producciones audiovisuales infantiles creo que han mejorado mucho últimamente. ¿Sólo a mi me da esta impresión?

Macarena dijo...

Gracias Ce por volver a encaminar la conversación para el lado de los cuentos.

Como que no interesó mucho la propuesta ¿no?

Y bue, no siempre se puede.

Ojo con el tema de los cuentos y los animalitos.

Hay un dibujito animado, La Granja, donde la vaca es una vaca pero tiene como una identidad de género de "vaco" (de toro, en realidad, pero tiene ubres).

Un himno a la diversidad, lástima que no queda muy clara la propuesta.

Unknown dijo...

A mí me gustan los clásicos de Disney. Sobre todo las bandas sonoras por así decirlo.

Unknown dijo...

La columna uedó preciosa Maca. Borré los comentarios anteriores.

Macarena dijo...

Digo "ojo" porque a veces se les va la mano con la antropomorfia y creo que no queda claro qué carajo es el bicho. Por mi me da lo mismo que sea una vaca "macho", pero la verdad es que confunde un poco.

En otro orden, como vegetariana, me molesta que cuando el bicho es un personaje que habla esté bien dibujado, pero cuando lo representan como "comida" sea una silueta sin mucho nivel de detalle (caso de los peces, por ejemplo).

Creo que hay una cuota de cinismo en este asunto, no sé, capaz que me persigo demasiado.

Macarena dijo...

Noooo Kurco, noooo a la censura.

Y mucho menos la autocensura, esa es la peor.

Ce dijo...

Hay un capítulo de Bananas en Pijamas en el que comen ensalada de frutas. Lo mismo con Frutillitas, que come helado de fresa sin pestanear.

Ce dijo...

Es como ver Viven.

Unknown dijo...

No pasa nada. A mí me gusta la columna y quedaban feos los comentarios.

Macarena dijo...

Este lo recomiendo mucho. Me hizo lagrimear, incluso antes de tener botijas:

http://youtu.be/WW4yaXFvZSE

Elwendigo2 dijo...

Tengo gratísimos recuerdos de Dailan Kifki de María Elena Walsh, del que mi madre nos leía un poco cada noche.

Sobre los estereotipos peligrosos en las historias principalmente de disney, da la casualidad que ayer me topé con un video que me dejó carburando. No muestra cosas que no me imaginara de alguna manera, pero lo hace de una forma tan clara y contundente que me dio escalofríos.
Lo que dice Macarena sobre las herramientas que debe aportar uno, me sacó un poco del escenario devastador con el que había quedado.
Les dejo el video: http://www.youtube.com/watch?v=KO0W3gvc4dg&feature=share

Max dijo...

Las producciones audiovisuales de Disney muchas veces las encuentro medias sadicas, al punto en que siempre o casi siempre mejor dicho, muere el padre o madre del protagonista.
Caso Bamby para los mas viejos, caso Buscando a Nemo (Disney-Pixar) UP (muere la esposa) y otras tantas...
Esta bien que los chicos sepan de que se trata el tema de la muerte, pero tampoco es cuestion de servírselo en bandeja en cada film.

Unknown dijo...

"Hasta el infinito"

Unknown dijo...

A mí me gusta esto y me la banco.

http://www.youtube.com/watch?v=_0XF7EQC1ZM

Macarena dijo...

Gracias Elwendigo2, tomo nota.

Otra cosa que rescato de vuestros comentarios es que nos cuesta pila salir del tema audiovisual.

En mi caso particular, hago el esfuerzo de que la vuelta a casa los días de semana sean "sin tv, ni compu, ni youtube, ni nada"

En invierno teníamos una especie de pacto. Mirabamos algo de dibujitos mientras duraba la luz del día. Como oscurecía pronto, era genial. Ahora que ya no me rinde, directamente no miramos nada.

Junto a la cama tenemos una "caja de cuentos" donde seleccionamos uno para leer antes de dormir.

Confieso que ninguno de los que tengo me copan, por eso apelo al intercambio, a ver si logro enriquecer la biblioteca infantil.

También inventamos, más bien el papá, es muy de inventarle cuentos, y eso les super copa. "Contame uno de tu imaginación", nos pide. Y como le pasa a Ce, muchas veces encuentro a papá dormido y la niña esperando el final del cuento.

Ce dijo...

Otra cuestión problemática (aunque menos que el tema contenido de la obra obviamente) es el libro-juguete a la hora de dormir. Es decir: esos que tienen sonidos, puzzles, pestañas que se despliegan, etc.

A la hora de dormir el libro tiene que ser de cuentos. No da para empezar a tirar piezas de puzzle arriba de la cama como si fueran dólares en "Propuesta Indecente", mija!

Vesubio dijo...

where the wild things are, o Donde viven los monstruos. precioso libro y preciosa película.

Elwendigo2 dijo...

Fah, yo tenía unos libros de disney con botones que hacían ruidos y mientras seguias el cuento te intercalaban un icono que indicaba que tenías que apretar uno de los botones para que apareciera el ruido escenificador. Tremendo cáncer eran.

Otra eran los audicuentos...

Vesu, qué película rara, me gustó, pero no me pareció muy para niños.

Diego Floyd dijo...

Maca preciosa columna como siempre. Parece que te la agarraste con Andersen!!

Yo que sé, el loco escribió para una época -de mierda me dirás, de mierda te diré- llena de prejuicios, machismo ultra poronga, persecuciones de todo tipo, inquisición, e ainda mais, que lo condicionaron seguramente.

No veo mal que Disney haya hecho un aggiornamiento de todo eso -permítaseme- limando lo que ya no iba cuadrando bien por el lado valores. Inclusive han ido cambiando el abordaje de los mismos valores de forma diferente. Aunque se dice que el viejo Walt no era precisamente un tipo que regalara valores.

De cualquier forma no habría que dejar de leer los clásicos en su estado puro. Capaz que no para los gurises en una edad temprana es cierto, pero siempre explicando "de qué va la cosa" y dejar que ellos se enriquezcan -y nosotros también- de aquello clásico que hoy ha devenido en una cuasi contracultura.

Cuentos como El encendedor de yesca, Klaus el grande y Klaus el chico, etc son tan nefastos como de una riqueza imperdible.

De lo no Disney, El Principito es un lindo libro por ejemplo auqnue se que está un poco trillado.
Los del Sapo Ruperto de Berocay siempre tienen su pegada.
Ahora está de moda Susana Olaondo uqe les leen mucho en la escuela también.

Igual estamos a full con el proyecto CE. A inventar siempre.
Aunque muchas veces caes en la trampa de repetir solicitudes y obviamente sufrir la dura crítica de que ese cuento no era así o asá porque lo mismo te recuerdan el detalle de un cuento como que te estás guardando la última rodaja de bondiola para vos atrás del frasco de mermelada de níspero, ese que te hizo la tia Eulalia hace como 3 años y que no se come nadie.

Macarena dijo...

Cada día los y las quiero más y más.

Concuerdo con Diego, por eso digo que hay que leerselos igual.

Mi tía me regaló un libro de "Cuentos Populares Rusos" que mammma mía, el pobre Andersen quedaba así de chiquito. Una carnicería. Para mí que los escribían bajo los efectos del vodka.

Es verdad, los de Olaondo les copan y están bastante bien escritos. Manu tiene Meleté y le gusta.

Voy confeccionando una lista con las recomendaciones y capaz que hacemos un bonus track antes del domingo, por si alguien quiere aprovechar y regalarle una historia a la botijada.

multipin dijo...

macarena, sos muy crac.

fernandoezequiel dijo...

Muy buena columna che!
Una novia me regaló El Principito cuando tenía 20. De ahí que mi autoridad para hablar de cuentos infantiles sea la misma que tiene Kesman para hablar de táctica, masomeno.

Fito Maiden dijo...

"Los cuentos de la selva" de Quiroga son muy buenos. Se de gente que no se los lee a sus niños por considerarlos muy fuertes, pero no creo que lo sean mas que algunos de los hermanos grimm.
Y no creo recordar muchos prejuicios o convencionalismos sociales en ellos.
Maca, con respecto a lo de los pececitos sin rotro, ahi te estas maquinando un poco creo.

Fito Maiden dijo...

tambien hay que confiar en la educacion que uno le brinda en su hogar y que el guacho sepa crticar lo que se le cuenta, como la hija de maca (igual no puedo opinar mucho dado que mi unico logro al respecto fue hacer que los gatos no trepen donde esta el whisky.
Buena propuesta macarena

Dobleveo dijo...

50 sombras de Grey?

Anónimo dijo...

Quién quiere ser el novio de mi hermana? de Maite Carranza,,aunq es recomendado para 12.años lo leimos con mi hijo cuando tenía 8 y nos encantó,la escritora es gallega

Unknown dijo...

Maca, recién leo tu columna y me paso algo similar: en casa aparecieron unos libritos con los "clásicos" y el pequeño empezó a pintarlos (2 años=rayarlos), hasta q me puse a leérselos y hay!! eran espantosos, deprimentes hasta para uno!!, muy 'reales', con las cosas dichas crudamente...lamentablemente desaparecieron, no sé donde...

Después le compramos otro que prometían ser más accesibles (x su tapa!) pero eran igual de horribles.
Conclusión: x ahora nada...pero de la Olaondo escuché buenas referencias, así q me sumo a los autores nacionales!

Salú y q sigan los éxitos...