De vez en cuando, me convierto en un nostálgico. Es sentirse un sujeto espléndido, que vive encerrado en el pasado. Dijo más:- vive feliz y realizado en el pasado como un pescadito en un acuario de sala de espera. Y convengamos que esto es bonito, es muy lindo. El otro día, uno de ellos se topó conmigo en el medio de la calle; me arrastró para el fondo de un café, y, allí, con el ojo inyectado en sangre y el labio trémulo, se puso a hablar de Marcos de Mendoça, o de la “cintita roja”; de la “española”; del asesinato de Pinheiro Machado e del campeonato que el Botafogo dejó escapar en 1910. Más a los veinte minutos de conversa retrospectiva, ya le pendía del labio una espuma bovina, una baba elástica. En ese momento realmente comprendí esa nostalgia, alabé esa fidelidad al pasado. Amigos, a decir de una verdad eterna: - el pasado siempre tiene razón.
Por ejemplo:- el fútbol antiguo. Era, a mi modo de ver, un fenómeno vital mucho más rico, complejo e intrincado. Hoy, los jugadores, los jueces y los líneas se parecen entre sí como soldaditos de plomo. No encontramos en ninguno, una desemejanza fuerte, crespa y taxativa. No hay un crack, un árbitro, o un línea que se imponga como un símbolo humano definitivo. Otrora, había un “juez ladrón”. Y hoy? Hoy, los jueces son de una chata, monótona, y necia honestidad. Abraham Lincoln no sería más íntegro que Mario Viana. Y vamos y venimos:- la virtud puede ser muy bonita, más exhala un tedio homicida y, más allá de eso, causa las úlceras inmortales. No creo en honestidad sin acidez, sin dieta y sin úlcera. Más póngase un árbitro insobornable delante de un estafador. Y verificamos esto:- falta el virtuosismo, el histrionismo, lo irrisorio, la multicolor variedad del estafador. El profesionalismo se torna inaccesible al juez ladrón. Y es una pena. Porque su desaparecimiento es un desfalque lírico, un desfalque dramático para los juegos modernos.
Vean ustedes que cosa melancólica y deprimente:- un juego de fútbol tiene 22 hombres. Con el árbitro y sus asistentes, 25. Súmenos a los directores y técnicos y algún asistente y ya tenemos un total de 29. Veintinueve hombres y ni uno es por si acaso algo canalla, ninguno es por si acaso un poco estafador!!! A decir verdad, que esto llevaría a un Balzac a la desesperación y a la úlcera:- las condiciones del fútbol contemporáneo tornan impracticable la existencia de un canalla. O por otra parte:- el canalla puede existir, más de manera contenida, frustrado, inédito, sin función y sin destino.
Más en 1918, 17, 16, los ladrones constituían una briosa fauna, una lujuriosa flora. Evidentemente, había excepciones. Pero los más elegantes podían pitar los partidos, y con que glorioso, con que genial descaro!!!!. Cierta vez, fue hasta interesante:- existía un juez que era un canalla en estado de pureza, de gracia, de autenticidad. Un domingo, el va a pitar un juego decisivo. Qué hacen los adversarios? Intentan sobornarlo. Ahora, el canalla es siempre ameno, cordial, afable. Y el hombre optó por la solución más ecuánime: llevó la pelota para los dos lados. Justicia se haga:- robó de manera más desenfrenada e imparcial a los dos cuadros. Al sonar el silbato final, los 22 jugadores se fueron encima del ladrón. Mas el gangster ya se había anticipado, ya estaba saltando muros y gallineros. Era una figura elástica, acrobática y alada. Esto fue en 1917. Parece que el juez ladrón está corriendo hasta hoy.
21/12/1955
* Rodríguez, Nelson. O berro impresso das manchetes. Rio de Janeiro: Agir, 2007.
Traducción: Diego de Obligado
Nota de Traducción: Cualquier coincidencia con el estado actual del fútbol uruguayo y del fútbol brasilero a principios de siglo XX es mera coincidencia. Más aún en los posibles personajes.
8 comentarios:
Está muy bien la entrada. ¿Por qué no hay comentarios, eh? ¿Hay boicot y no me avisaron, eh?
Jaja, buena Diego! no me quiero ni imaginar lo que vendrá en futuras ediciones de esta seccion!
Ah una simple cosita: en vez de poner "mas" a veces también podés poner "pero"
;)
Bueno, problemas de traducción tenemos todos.
Salvando los problemas de edición, está muy buena.
Andal 13 y Nacho se aprecian los comentarios.
Reyes no le pegues en el piso a un principiante!!!!!!!!!
aguante diego,no se deje meter la pechera que se lo hacen solo pa demostrar quien manda.
(No te enojes andy que es solo para animarlo,si?)
Zorro: no podés estar bien con dios y con el diablo. A menos que seas Gorzy.
¿Sos Gorzy?
¡De nada, Diego!
Fetivamente, Gorzy y el Zorro son el mismo cánido!
(Perdoname, Zorro!)
;-)
¡Qué lindo ser un cánido!
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