Basta para mí

En los últimos días, dos conflictos de intereses han monopolizado el mundo del fútbol sudamericano. Por un lado, el convencimiento de muchos y muchas respecto a que "hubo tongo" en el sorteo del Mundial. Por el otro, la puja Casal - Figueredo por los derechos de televisación de los partidos de la Conmebol. Lo que nadie -hasta este momento- había imaginado es que ambos procesos, en apariencia inconexos, eran en realidad dos expresiones de un mismo deseo.

(Publicado en Brecha, 13-12-13)

"Desde un principio me hicieron saber que estaba todo arreglado. Me tiraron una plata, no se vaya a creer que mucha, a lo sumo dará para medio cordero para las fiestas, un par de turrones Plucky, que son más blandos, porque a mi edad no te podés estar haciendo el loco. El acuerdo lo hice con Atilio el día del homenaje en el Estadio. El que manejaba el carrito del Suat me dio el sobre con la plata y lo escondí en la agarradera del bastón" comentó Alcides Edgardo Ghiggia en diálogo con Brecha. "Solo nos pidieron mirar para otro lado cuando el hombre cambiaba los papelitos. Por suerte me pusieron la botija esa de escote para relojear".

Pero no todo fue fácil para el veloz puntero uruguayo: "antes de arrancar me dijeron que si algo salía mal, tenía que agarrar una pelotita y tirarla al suelo para distraer. Y fue lo que pasó: en una sopló un viento y al tipo se le cayeron todos los papelitos que tenía listos sobre la mesita. Y ahí ni lerdo ni perezoso tiré la pelotita a la mierda. Si no me cagué en el 50 menos me iba a cagar ahora. Por suerte nadie se dio cuenta".

La punta de la madeja

Las palabras de Ghiggia, quien confirmó a Brecha que Obdulio era brasilero ("si me tirás unos mangos te digo que era blanco"), nos llevan a cuestionarnos el por qué del interés de Atilio Garrido -jerarca de la empresa Tenfield y hombre de confianza de Francisco Casal- por hacer jugar a Uruguay ante rivales tan encumbrados como Italia e Inglaterra. Cuando la lógica indicaría creer que a la empresa poseedora de los derechos de imagen de la selección uruguaya de fútbol le convendría asegurar su pasaje a octavos de final. Para lo que hubiera venido bien medirse ante Irán, Argelia u Honduras.

Aquí viene el dato jugoso: Casal tiene la intención de adquirir los derechos de televisación del fútbol italiano e inglés, para lo que tiene "tocado" a buena parte del establishment futbolístico de ambos países. "El arreglo con los italianos fue sencillo. No hay cosa que le guste más a un tano que arreglar partidos y cobrar plata por debajo de la mesa" -comentó a Brecha un directivo de la empresa, cuyo nombre preferimos omitir a fin de preservar su integridad física y moral. El acuerdo con los directivos de los principales equipos de la Serie A consiste en que instarán a sus jugadores a "ir para atrás" contra Uruguay. Así de sencillo. A cambio, Tenfield se compromete a mejorar los porcentajes que le tocarán a los clubes "que colaboren" una vez concretado el desembarco de la empresa de la calle Divina Comedia.

En Inglaterra, aunque costó un poco más, también se llegó a un acuerdo similar. El arreglo se terminó cerrando el pasado miércoles en el baño del salón de fiestas "Villa Domus", durante la fiesta de casamiento de Diego Forlán. En ese ámbito, Sir Alex Ferguson (en representación de la Liga Inglesa) y Enzo Francescoli (en representación de Tenfield) sellaron el pacto, aunque sin darse la mano, para no despertar sospechas entre quienes ingresaban y egresaban del toilet.

Acerca de por qué se optó por Costa Rica como tercer rival, la respuesta es clara: "Pastorino quedó con la sangre en el ojo porque parece que el equipier de ellos lo estuvo retando por facebook, y el pelado andaba con ganas de atenderlo de vuelta" manifestó nuestro informante.

Mucho más de 200 familias

La apuesta de Tenfield es grande. "Fijate que en estos países europeos televisan todos los partidos. O sea que son 10 partidos por fin de semana, sumando Italia e Inglaterra, tenés 20 partidos. A dos personas por grúa, y dos grúas por cancha, solo de grúas tenés como 80 personas" afirmó a Brecha otro integrante de la dirección de la empresa fundada en 1998. Si a ello se le suma el costo de los trajes de 4 Ases para relator, comentarista y hombres a nivel de campo, la inversión se dispara. Más aún si se piensa en una versión italiana y otra inglesa de K-Pos ("Kapi" y "Kaptains" respectivamente), para la que Casal ya tendría apalabrados a Totó Schillaci y Robbie Fowler (en el rol del Pato Aguilera), Pietro Vierchwood y Roy Keane (en el rol de Enrique Peña), junto a Peter Shilton y Walter Zenga (en el rol de Fernando Álvez). Adriano Celentano y Ringo Starr (que no en vano vino de incógnito a Uruguay meses atrás) harán las veces de Sonsol.

Resulta claro que en un principio, Casal y su grupo perderán plata con esta odisea. Y es precisamente en la obtención de los derechos de transmisión y venta de publicidad de los partidos organizados por la Conmebol que el ex alcanzapelotas piensa recuperar la inversión.

Fue por ello que rápidamente buscó el apoyo del club de sus amores: Peñarol. Al grito de "los abusos de poder se terminan cuando alguien dice basta" el hombre entró al Palacio, y como nadie dijo "basta", hizo lo que quiso, pegó un par de gritos, y al cabo de veinte minutos convenció a todos de que lo mejor para Tenfield es lo mejor para la institución carbonera.

Un integrante de la directiva aurinegra confesó a Brecha que "es difícil decirle que no a Paco. Tiene tanta autoconfianza, tanta solvencia... además, ni bien se sentó, tiró una tanga sobre la mesa. Y a todos se nos vino la imagen del Tito Gonçalves con los hinchas en el Palacio, y como que mucho no quisimos contrariarlo. Al final mostró un powerpoint con números que según él demuestran que la Conmebol es desprolija, pero te digo la verdad: mucha bola no le di. Si en lugar de eso mostraba fotos del cumpleaños de 15 de la nieta, a mí me daba lo mismo".

Hay quienes afirman que a cambio de este discreto favor, Casal aseguró la compra de las 16.354 butacas "doble quinquenio" necesaria para solventar la construcción del estadio, que -no por casualidad- comenzó la semana pasada. Dentro del "paquete" también iría el pase de Marcel Novick y Nicolás Raguso al Chelsea, aunque dentro de Peñarol no serían tan optimistas.

Esta historia continuará(*).

(*) Advertencia: los hechos y personajes aquí descriptos han sido seleccionados azarosamente. Cualquier semejanza con los hechos reales, correrá por vuestra propia imaginación.