Tiqui tiqui: que la sigan tocando

La banda está loca, y quiere la copa

Basta con ver el gesto adusto de Julio Ríos en el informativo vespertino, para darse cuenta de la real magnitud del triunfo de la noche del miércoles. Por decirlo de otra manera, en los últimos quince años hubo solamente cuatro equipos uruguayos que se metieron en una semifinal continental, a saber. El Peñarol de Julio Ribas en la Mercosur 1999 (pasando solamente dos fases), el Nacional de Carreño en la Sudamericana 2002 (pasando a Danubio y otra fase más), y el Nacional de Gerardo Pelusso, en la Libertadores de este año (pasando dos fases).

El cuarto equipo en cuestión es nuestro River, el mismo que hace cinco años jugaba los sábados en la segunda división profesional. Ese que agarró Juan Ramón hace algunos años, y que, a pesar de ya no contar con Martín Rodríguez, Darío Flores, Juan Curbelo, Carlos Sánchez, Robert Flores, Jonathan Urretavizcaya, Henry Giménez, y con algún que otro elemento, hoy está metido entre los cuatro mejores de la Sudamericana. No pasando dos fases, sino tres, y ante todos equipos extranjeros.

Ya aparecieron y aparecerán los nuevos seguidores de Carrasco. Y como no somos rencorosos, lejos estamos de mandarlos a que la sigan mamando. Tampoco les vamos a cantar: "baila la hinchada baila, baila de corazón, son los panqueques, son los panqueques, vamo a salir campeón". No, lejos estamos de eso. Tampoco es nuestra intención decirles: "¿vieron? el tiqui tiqui no anduvo tan mal". Tampoco. A lo Gorzy en el 97, los invitaremos a subirse al carro, pues hay lugar para muchos.

Porque después de todo, para nosotros el tiqui tiqui ya había triunfado, y éstas son sólo algunas frutillas que le estamos poniendo a la torta. Y los que no lo aceptaron a JR antes, no lo harán ahora. Ellos quieren títulos. Pues bien, si River logra la Sudamericana, quizás entonces, y sólo entonces, tendremos algunas palabras para ellos. Mientras tanto, los dejamos acompañados del remate de Porta, para su regocijo.