I.M.M. (Innecesarios Malos Momentos)

Todo uruguayo de edad media ha pasado por el martirio de hacer algún trámite en un organismo público, ya sea como protagonistas o acompañantes hemos sentido en algún momento la necesidad de gritar como desencajados “yo te pago el sueldo atorrante atendeme bien” algo bastante ordinario, hay que decirlo, que la mayoría de nosotros logramos reprimir, por suerte.

Con el paso de los años, en la mayoría de los entes en los que tuve que hacer algún trámite, he tenido la sensación de salir mejor atendido de lo que esperaba. Quizás sea por esperar lo peor, aunque prefiero pensar que la amabilidad y voluntad comenzaron a ganar la batalla.

Pese a todo esto, para mi gusto, a lo que no hay con que darle es a la I.M.M. che.
No voy a entrar en disquisiciones acerca de lo que gana un empleado público ya que lo que me preocupa aquí es la atención y eso no tiene que ver con los ingresos, sino más bien con la educación. Hay una linda frase que dice “El dinero compra escuelas, pero no la educación”.

Yo, particularmente soy un tipo “saludador”, hasta el punto de disfrutar, cuando ando por el interior, la costumbre de entrar a cualquier negocio y decir en voz alta “buenos días, o “buenas tardes” y recibir de todos los presentes la respuesta correspondiente.
Saludo con una sonrisa a la gente que trabaja en el edificio donde vivo y a los vecinos, no porque sea el tipo más feliz del mundo, es porque creo que todos tenemos problemas y que a los demás no le interesan los míos como para “fumarse” mi malhumor.

Desde esta perspectiva se me hace muy difícil de entender porque somos mal tratados por la mayoría de los empleados de la Intendencia. Puedo entender que un Inspector de tránsito no tiene una tarea muy saludable y que debe escuchar todo tipo de reclamos estúpidos y fuera de lugar cuando va a poner una multa, bobos hay en todos lados, pero si intentaran dirigirse con respeto hacia el multado desde el inicio, creo que la mayoría de la gente no reaccionaria de mala manera, estoy seguro que con el tiempo lograrían que la mayoría de las personas los respetará, no digo que les tomemos simpatía, creo que eso es imposible, pero al menos entender que si cometimos un error es lógico que el tipo nos de con un caño y ayudar más que despotricar inútilmente.

Alrededor del año 2000, el Servicio de Contralor y Registro de Vehículos se mudó para la calle Pedernal, cerca del edificio Libertad. Se instaló un nuevo software que haría bastante más rápido todo trámite a realizar en esa dependencia. Digo haría porque no se contó con la parte humana.
Una vez más trato de analizar por la positiva y entiendo la falta de incentivos que puede tener una persona que trabaje en un empleo público, que tenga el puesto asegurado y no le interese progresar. Para la mayoría de los uruguayos estresados por mantener su fuente laboral, sobrecargados de horas de trabajo y apuros sería el paraíso, pero pensemos que a todos nos puede ganar la apatía si nos faltara esa adrenalina diaria. De todas maneras, otra vez te atienden mal, te hablan mal, no te miran, huyen si te aproximas a hacer una pregunta, caminan de un lado a otro como provocándote, y todo esto lo digo de parte de los que están en la oficina cerrada con aire acondicionado y escritorios lindos, porque los pisteros que están en el galpón y sufren el clima que les depare el día, el calor de los motores de los autos y el humo de los escapes, te atienden bárbaro. Hasta los pasantes de ambos sectores se mimetizan con sus pares, parece joda.

Los que hemos tenido que presenciar sepelios y reducciones sabemos además que los empleados de cementerio que se dedican a estas ingratas tareas se comportan con la educación necesaria en cada caso, siempre escuche decir que era la gente que no querían en la Intendencia, que como no los pueden echar los mandan a hacer eso. No quiero ni pensar si los otros son los buenos lo que harían en esos casos.

Entonces muchachos intentemos mirar a la persona que va a hacer un trámite como un cliente, no como una molestia, sé que preguntamos mil veces las cosas, pero no será que no nos explican del todo bien? No son, ni somos el enemigo, estamos ahí porque necesitamos hacer cosas que solo Uds, pueden solucionar, son empleados sin riesgo de despido, en empresas sin competencia, entiendo que no necesiten correr de un lado a otro, ni siquiera les pido una sonrisa al recibirme en su escritorio, lo que pido es que por lo menos cuando diga buenos días me contesten.

Para la semana que viene les cuento los 4 sencillos pasos para renovar una libreta de conducir y como ser maltratado sistemáticamente en cada uno de ellos…… Buenas tardes!!!