De Indonesia a Singapur

La estadia en las islas Gili de Indonesia culmino de lo mas placentera. Probamos la noche, hicimos buceo, y bastante playa. Pero como todo tiene un final, todo termina, hubo que volver a Bali, ya que desde alli partia el vuelo a Singapur.

Si, hubo que volver a las hordas de balinenses ofreciendo mushrooms, transport, motorbike, rooms, etc. Mas esta vez ya estabamos bastante acostumbrados, y pudimos enfrentarlo. Hubo tiempo para regatear alguna camiseta del lucho suarez hasta dejarla en 5 dolares, para comprar bermudas y remeras por el mismo precio, pero lo mejor estuvo en la noche.

Tanto en Colonia como en Montevideo uno esta acostumbrado a salir, de vez en cuando, y gozar de alguna atractiva promocion de Marketing destinada a atraer gente a los locales bailables. Los hay quienes ofrecen entradas gratis a las mujeres antes de cierta hora. Los hay mas audaces, que dejan entrar sin erogacion alguna a individuos de cualquier sexo, antes de determinado horario. Y por otro lado estan quienes, a pesar de cobrar una modica suma para poder ingresar al local nocturno, ofrecen a cambio una consumicion alocoholica como agasajo.

Pero lo que sucede en Bali supera todas las estrategias que uno alguna vez se pueda imaginar. La cosa funciona mas o menos asi: si uno no tiene pinta de indonesio, y ademas va entre las 22 y 23 horas al boliche, no solo entra gratis, sino que ademas le dan de tomar cuantos vasos quiera de una peculiar bebida color verde. Y por si esto fuera poco, puede comer a diestra y siniestra miniaturas de pescado y empanaditas. Si a esto le sumamos la presencia de uruguayos, la escena es al menos dantesca: cuatro empanadas en la mano derecha, vaso en la izquierda, tragando a como de lugar, y empujando la comida a pura bebida espirituosa. Esto durante una hora, y hasta que panza y corazon queden contentos. Y todo de arriba, Uruguay noma!

Ya con la resaca del dia posterior, y el prinicpio de ulcera diagnosticado en el higado, iniciamos el largo andar que luego de pasar por Bali nos depositara en Singapur. Nueve horas de viaje no dieron lugar a nada mas que llegar directo a la cama a als 7 de la tarde, para levantarse a las 10 de la matina del otro dia. Es que de vez en cuando viene bien dormir.

Singapur. Muy lindo todo. Visitamos el Battle Box en el Fort Canning Park, que es algo asi como lo que voy a intentar describir.

Alla por la decada del 30, los ingleses dominaban el pais, pero por 1941 los japoneses, vaya uno a saber bien por que, se avivaron que los podian moler, y les gusto la idea de tomar Singapur. El reino britanico, mas preocupado por Hitler que por una isla que ni siquiera tiene gapur, no se preocupo en absoluto por respaldar al bueno de Goodman, a cargo de las tropas aqui presentes. En el interin, hicieron un fuerte 9 metros bajo tierra, llamado Battle Box, desde donde se manejaban todos los hilos de la resistencia inglesa ante los nipones.

Pero lo dicho, poco les duro la jodita y Japon tomo posesion sin despeinarse, ante la rendicion de los posteriormente dirigidos por Fabio Capello. Esto hasta 1945, momento en el cual los ponjas se dedicaron a evitar que nacieran bebes con tres ojos, y dejaron Singapur nuevamente a merced de los britanicos. Ultima leccion de historia que intento dar.

Bueno, de ahi nos fuimos a una especie de barrio chino, y al centro comercial. Bastante carito todo por cierto, por lo que nos limitamos a comer y pagar el subte, esperando la partida del dia posterior hacia Malasia, desde donde les escribo estas lineas, mas precisamente de la isla de Tioman. Pero esa es harina de otro costado (sic), y habra que esperar al jueves que viene para enterarse.

A proposito, en el dia de la fecha, recibimos una carta del director del blog, comunicandonos que existen grandes chances de ver reducido el ingreso economico a la mitad, por la aparente poca popularidad de la entrada.

Mas sabemos que esto no es asi, por lo que instamos a usted, lector, lectora, a apoyarnos jugandosela con un comentario. No le tenga miedo a los indeseables que frecuentan la zona de comments, son buena gente como usted y como yo.

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N. de R: no existen los tildes en Malasia.