Y llegó Chanta Claus

* Es un misterio para mí saber si esta columna va a salir con su formato correcto, o toda desconchada. Me pasó de todo...

¿Quién puede escapar a la atracción de escribir una pedorra columna navideña? Si algo me satisface, pues, es escribir columnas sobre música y no en el blog de la Asociación de Proctólogos, ya que nada bueno puede salir de anécdotas que implican tactos rectales con estas altas temperaturas estivales. Por otra parte, es el rock (y el pop) un lugar donde vender Navidad siempre es redituable y aconsejable en términos de marketing. Allá lejos en el tiempo, rondando las décadas del '40 al '60, la preocupación por dar al seguidor de un artista un producto a la altura de las circunstancias, llevaba a los managers a pergeñar todo tipo de artilugios navideños con sus artistas como eje. Veamos, pues, algunas de las muchas formas en que puede usarse la llegada de Santa para parar la olla.

Discos"navideños"

Grabar un disco con temática navideña sólo porque se acerca la Navidad, es una chantada tan grande como hacer una columna de las mismas características. Ahora, si encima el álbum consiste en tirar 14 o 15 covers de canciones tradicionales, entonces estamos ante un ladrón insoportable. Sólo por citar ejemplos bien a mano de chantunes representativos:

Carpenters: podríamos decir que editaron un "Christmas portrait" en 1978, que estaba plagado de pedorras versiones de buenas canciones, como "Rudolph the red nosed reindeer", "Winter wonderland", o "White Christmas". Pero eso sólo sería una parte de la rapiña. Además, en 1984 Richard lanzó "An Old-Fashioned Christmas" luego de la muerte de Karen, un hurto lleno de fueras de toma y sobrantes del álbum ancestro. No conforme con eso, y teniendo que pagar luz, agua y transporte, Richard lanzó en 1996 "Christmas collection", un álbum doble con los dos productos juntos. Usted nos dirá ¡qué ladrón! Y nosotros le diremos: sí, pero el de 1978 vendió un millón de copias. Usted, con sus convicciones, siga yendo a laburar todos los días.

El Elvis de la gente: se lanzó un "Elvis' Christmas album" en el '57 y un "Elvis sings the wonderful world of Christmas" en el '71. El segundo de sus hurtos, para ejemplificar, le valió tan cerca como en 1999 la certificación de triple platino, es decir, 3 millones de copias (ojo que para los discos en español no es esa la equivalencia). De nuevo, versiones pedorras de buenas canciones adornaron esta pr oducción (algunas repetidas, como "Winter wonderland").

Ringo: en 1999, Ringo editó "...I wanna be Santa Claus", con muy buenos covers, rockeros, de casi los mismos buenos temas que en los casos anteriores (sí, "Winter wonderland" está de nuevo), más dos joyitas beatle sin desperdicio. "Christmas time is here again", canció n navideña beatle de la que hablaremos luego, tiene una versión de Ringo solista aquí. Y además, se saca las ganas 37 años después de editar "Love me do", luego que fuera relegado a tocar la pandereta en la única versión de los Beatles en la que participa (de las 3 oficiales que existen).

Discos verdaderamente navideños

En las antípodas de esto, como siempre, están los Beatles. La característica de s u carrera siempre fue dar más. Cerca de las navidades, en 1963, el grupo montó “The Beatles’ Christmas Show”, un espectáculo de música y variedades, con invitados, que duró 16 noches. A dos actuaciones por noche, fue visto por casi 100.000 espectadores. En 1964, se repetiría el plato con “Another Beatles’ Christmas show”, esta vez durante 19 noches. Además, desde 1963 y hasta 1969, el grupo entregó a todos los suscriptores de su club de fans oficial un “flexi disc” de 33 rpm con mensajes navideños y canciones grabadas expresamente para la ocasión. Así es que “The Beatles’ Christmas record”, “Another Beatles Christmas record”, “The Beatles third Christmas record”, “Pantomime: Everywhere it’s Christmas”, “C hristmas time (is here again)” (la versionada por Ringo solista) y “The Beatles seventh Christmas record” son, con toda obviedad, insuperables objetos de colección.

Porque está bueno ayudar

Es sabido que la zafra navideña es un mercado particularmente explotado por las discográficas. No obstante, muchos artistas utilizan los abusos compradores como excusa para realzar las ventas de un álbum caritativo, que se vuelve navideño solamente para poder donar más. O, tal vez,para montar un show cercano a la fecha. O, tal vez, las dos cosas. Ejemplos para quien no quiere googlear:

Christmas all over again: en 1992, Tom Petty & the heartbreakers donaron este tema para las Olimpiadas Especiales y, desde entonces, lleva recaudados más de USD 200.000 para la organización. Lo memorable de la pista es que presenta un saludo navideño del propio George Harrison, enfundado en su apodo de Nelson Wilbury, sobrenombre que usara como guitarrista de los incalculablemente excelentes TravelingWilburys.

Do they know it's Christmas: todos saben que en 1985, Bob Geldof (el que hizo de Pink en The Wall) craneó un mega recital en ayuda de los padecientes de ham bruna en Africa. Sobre el escenario del estadio Wembley, donde el chueco Perdomo la colgaría del ángulo de Peter Shilton cinco años más tarde, se reunieron David Bowie, el propio Geldof, George Michael, Sting, Roger Daltrey, Bono, Freddie Mercury, los Simple Minds, Paul McCartney, y varios más, para cantar esta canción. Previamente, el tema había sido editado como simple de Navidad caritativo, y el manojo de famosos que lo grabaron se reunieron bajo el nombre Band Aid (sí, como las curitas). La tapa del simple la había realizado Peter Blake, el mismo que hizo la del Sgt. Pepper. En diciembre de 1985, se reeditaría el tema como simple, esta vez con varios saludos navideños de más músicos famosos en la cara B, además del tema en la A, por supuesto. A 20 años del lanzamiento, en 2004, conoceríamos una nueva versión con McCartney y Bono repetidos, y algunos nuevos como Robbie Williams, Dido y Chris Martin (el de Coldplay).

Peace for Christmas: en diciembre del ’69, se formó una “banda” llamada Plastic Ono Supergroup que, además de tener a Lennon y a Yoko, tenía a Harrison, Keith Moon, Billy Preston, Klaus Voorman, Jim Gordon, y otros. Su finalidad era presentar este show a beneficio de UNICEF en el Lyceum Ballroom de Londres. Esta actuación vería lanzamiento en el álbum “Some time in New York City” de Lennon de 1972, y también en su reedición de 2005.

Antes de la despedida, corresponde detenerse en lo que probablemente sea la canción navideña más popular de todas: “Happy Xmas (war is over)”. Corresponde brindar la posibilidad de escucharla, pero junto con “Stewball”, una canción folk tradicional, popularizada en el mundo del pop por The Hollies, y sin olvidarme de remarcar que el tema de Lennon es de 1971 y el de los Hollies es de 1966. Si usted está pensando que quiero decir que Lennon nos garcó, tiene usted un balero privilegiado. Almas musicales curiosas, escuchadlos, y sacad vuestras propias asombrosas conclusiones.

Un saludo navideño de los Ramones siempre es un buen epílogo. Espero que todos hayan pasado una buena Navidad.