El bebe Johnson

Hace algún tiempo escuché a Roberto Bolaño decir que esos escritores que escribían con el afán de inmortalizarse no eran más que una manga de paparulos. Tarde o temprano, decía el bueno de Roberto, a todos los van a olvidar. El olvido es sólo una cuestión de tiempo. En el largo plazo es muy probable que Bolaño tenga razón. En el corto y mediano es evidente que hay gente que deja cosas que los acercan a una inmortalidad efímera, valga el oxímoron barato. Por ejemplo, en el mundo de la música hay miles de personas que han dejado huella. Una de ellas es el gran Robert Johnson. Sobre él versa esta nota.

Johnson nació hace casi 102 años en un pueblito del estado de Mississippi. Fue contemporáneo de Obdulio, Nasazzi, China Zorrilla, Anibal Sampallo, Ricardo Espalter, Felisberto Hernández, Onetti, Gardel. Rubén Lena, y Lágrima Ríos. Dudo, sin embargo, que alguno de nuestros ilustres compatriotas se hayan percatado de la existencia de Johnson. Es que la música de Johnson pasó desapercibida por varias décadas incluso en su propio país. Y a diferencia de sus famosos herederos y sucesores, Johnson murió con tan solo 27 años, pobre y olvidado. Fue un músico itinerante que recorrió buena parte de Estados Unidos. Hoy en día es considerado uno de los padres fundadores del blues. Johnson fue un promotor del Mississippi Delta style, un blues mayoritariamente acústico tocado con guitarras con cuerdas de acero, armónicas y cigar box guitars (una suerte de cordófono primitivo con una caja de cigarro de las viejas como resonador)

En dos sesiones de grabación, San Antonio (1936) y Dallas (1937), Johnson grabó los 29 temas de los que existe registro. Pero no fue hasta 1961 que su música comenzó a tener el debido reconocimiento. En ese año Columbia Records sacó el primer volumen de King of the Delta Blues Singers, una primera recopilación de los temas grabados varias décadas atrás por Johnson. Algunos de sus temas han sido interpretados por numerosos artistas. Love in Vain tiene ya dos célebres versiones, una interpretada por los Rollings Stones y otra por Eric Clapton. Incluso, en el 2004 Clapton sacó un disco entero titulado Me and Mr. Johnson versionando 14 canciones de Johnson.

Johnson también es conocido por ser de alguna forma el fausto o el Florentino de Estados Unidos. Eso es, porque se dice que Johnson vendió su alma al diablo a cambió de talento musical. Su leyenda de hecho ha sido llevada al cine en una decente película (Crossroads, 1986) en donde Ralph Macchio (Daniel San para los amigos) reta en un duelo guitarristico a Steve Vai. Para nostálgicos aquí se puede ver la famosa escena en donde aparece el diablo, Daniel Sam, Steve Vai y Edgardo Ortuño.

Si sigue el link podrá escuchar no sólo algunas canciones de Johnson sino además algunas interpretaciones de sus temas realizadas por The Rolling Stones y por Eric Clapton. 

                                Aquí pueden escuchar un disco con 21 canciones de Johnson.

                                      Love In Vain, quizás su tema más conocido.

                                           Clapton tocando Love In Vain.

                                           La famosa interpretación de los Rollings.