Un bagre o una buena brótola

Hola queridos amig@s de Nardo, hoy retornamos con este espacio culinario en una entrega mucho menos polémica que la anterior, pero no por ello menos importante (ni menos informada)


Arrancaremos con unos conceptos sobre una figurita con la que much@s viej@s, doctores y publicistas nos han intentado convencer, sin saber mucho pa que sirve y qué sucedería si uno los ignorara: el Omega 3. Este compuesto, es un ácido graso, de esos que el cuerpo humano no puede sintetizar y que obligatoriamente debemos incluir en la dieta ya que es indispensable para muchas funciones en nuestro organismo. De todas formas, los estudios sobre el Omega 3 son bastante recientes y por ahora lo que se sabe es que su ausencia está relacionado con diversos síntomas y que a su vez el consumo de este ha logrado mejoras significativas en personas con dichos síntomas. Pero en ciencias médicas para confirmar algo hay que ejercer un protocolo de investigación bastante largo por lo que mientras las cosas no se terminan de confirmar, hay que ir abriendo los ganchos y no dormir en los laureles.
Los síntomas son: déficit atencional, hiperactividad, ansiedad, irritabilidad, depresión, cambios de humor, fatiga, dificultades en el sueño, problemas relacionados con la piel (eczemas, resequedad), y otros problemas relacionados con inflamaciones articulares y dolores reumáticos. Casi nada, no? También hay otros como problemas de corazón y cáncer pero la evidencia científica es mucho menor.

Ahora, ¿cómo nos abastecemos de esta maravilla de la bioquímica sin tener que tomarlo en capsulitas? Las fuentes naturales de Omega tré son los denominados pescados azules y algunas semillas entre las que destacan el lino, cañamo, calabaza, chía y las nueces (que en realidad son un fruto). Los pescados azules son un tipo de pez que tienen mayor cantidad de grasa entre sus músculos, que les permite tener un nado activo y sostenido dado que son todos importantes depredadores en sus respectivos ecosistemas (atún, sardina, salmón, pez espada, palometa, etc). Otro que posee Omega3 y estaba quedando afuera es el siempre simpático krill.
Un protagonista bastante desconocido pero fundamental de esta saga es el Omega 6. Cómo, hay otro? Sí, y rompe bastante los cataplines. El Omega 6 es también un ácido graso indispensable y que tampoco podemos sintetizar, pero la problemática con este señor viene dada porque en las dietas actuales (occidentales) viene en enormes cantidades, compitiendo dentro de nuestros organismos con el omega 3 y desplazándolo. La proporción ideal debería ser 1:1 (omega 6:omega 3) y sin embargo en las dietas actuales lo encontramos entre 6:1 y 10:1. Por eso no debe comerse la pastilla cuando en algún producto dice que trae Omega 3 incorporado, ya que traer trae pero podría llegar a ser en mucho menor proporción que el Omega 6 y al final empeora más de lo que sirve.
Lo mejor es ingerirlo directamente, por lo que desde este espacio le recomendamos que coma pescadito, semillas o complemente con capsulitas, pero no deje de ingerirlo porque más temprano que tarde su organismo le avisará que algo está faltando.

Ahora sí, le dejaremos una preciosa receta de origen marroquí, que adquirimos de un libro que tan gentilmente nos trajo el gordo barbudo que viaja en un trineo con renos:

Pescado a la plancha en Chermoula

Los ingredientes son:

• 4 filetes de atún o pez espada de unos 200g cada uno. (Si ud. vive en Mdeo, puede adquirirlos en el puertito del Buceo)
• 3 dientes de ajo.
• jugo de 1/2 limón.
• Cilantro fresco.
• 1/4 de cucharadita de pimentón dulce.
• 1/2 cucharadita de comino en polvo.
• 1/2 cucharadita de chile en polvo o pimienta de Cayena.
• 6 cucharadas de aceite de oliva.
• Sal y pimienta negra.

La Chermoula es una salsa para acompañar pescados y para prepararla debemos triturar en una licuadora, un mixer o lo que disponga: el cilantro y el ajo. Luego agregar el pimentón, el comino, el chile, 4 cucharadas de aceite de oliva, el jugo de limón y una pizca de sal. Si se complica el tema con las cuchillas por la sequedad de la mezcla, puede añadir agua.
Luego de tener la Chermoula pronta, embadurnar los filetes de pescado con ella y dejarlos media hora marinando.
Una vez pasada esa media hora, calentar la plancha hasta que esté bien caliente y echar el aceite de oliva primero y luego los filetes. Agregue sal y pimienta negra y déjelos cocinar 1-2 minutos de cada lado (si son muy gruesos puede ser un poco más), y retire del fuego.

Luego se sirven más Chermoula y se pueden acompañar con calabazas al horno con aceite de oliva si le queremos seguir dando glamour, o con un arroz o bien podría ser con unas papas fritas y mandamos al carajo toda esta bosta del Omega 3, que por supuesto, lo estamos ingiriendo con el pescado.
Hasta la próxima!!

*Quedarán para mucho más adelante algunos conceptos prometidos como lo relativo al gluten, BPA y a pedido de Master las grasas Trans.