Después de Salgueiro, el mejor de todos los tiempos

Cuando era un pre-teenager no había guachos de mi edad en la zona de Sayago donde vivía pero había millones de la edad de mi hermano, cuatro años mayores. Jugaban todos los días a la pelota y yo era el guacho rompehuevos que dejaban quedarse en el arco para que no se quejara de las patadas. Cada vez que volaba y sacaba una pelota -cosa bastante frecuente, aunque me "quemaban" a propósito- yo gritaba: "Mazurkaaaaa".

Años después, se corrió la bola de que faltaban arqueros en Racing y varios me dieron manija para que fuera. Mi vieja me sacó cagando: "-Tenés que seguir laburando (ya lo hacía desde que tenía 10 años), dejate de joder con el fúbol". Hoy el consejo sería exactamente el contrario. Mi padre ya estaba enfermo -pasé mi 14° cumpleaños en el CTI de Casa de Galicia- y no hubo forma. Pero después en el equipo de la Española se podía distinguir esa manera de atajar: sobria, obsesionado con estar bien ubicado, priorizando la seguridad del equipo al lucimiento personal, basada en un entrenamiento permanente de los reflejos y de la velocidad en recuperarse de una ida al suelo. Ese estilo idéntico -salvando los años luz de distancia en calidad- que había copiado de mi ídolo. No recuerdo aún casi nada (ni falta que hace) de la actuación pedorra de la celeste en Alemania 74. Yo sólo lo veía a él.

Ladislao Mazurkiewicz sí pudo irse a probar a Racing. Y una actuación deslumbrante ante Peñarol de ese gurí hizo que lo contratara inmediatamente el aurinegro. Algún recordado -pero tapado- incidente interno del eterno Luis Maidana (¿reclamos salarial?, ¿salidita nocturna?) lo hizo entrar casi de primera de titular en una semifinal de la Libertadores y ahí siguió maravillando. Fue de los dos o tres mejores arqueros del mundo durante unos 6 o 7 años, aunque la selección no lo ayudó mucho que digamos. Si no jugó en alguno de los grandes europeos fue porque no se estilaba contratar mucho extranjero en aquellos tiempos e, incluso, en Italia estaban prohibidos. No como ahora que Cardaccio es comprado por el Milan y el Real Madrid pide cotización por Cauteruccio.

Lo vi una sola vez personalmente, allá donde vos sabés y me tajeó la cara preguntando por Magurno. Dicen que era medio bestia para el trato pero un buen tipo cuando se lo conocía. Yo no sé porque no pude decirle cuánto lo había admirado y que mi única aspiración futbolística era jugar en Peñarol para que él fuera mi entrenador, privilegio que tuvieron un Harry Alvez, un Frascarelli, un Pablo Cavallero o un Bava. Igual, aunque fuera un zoretazo, seguirá siendo mi único ídolo. Y sólo lamento no haberlo podido ver con la gloriosa albiverde de donde también surgieron un Santos Iriarte, un Julio Benitez, un "Cascarilla" Morales, un Fernando Morena y un Leonardo Jara.

Esta edición de la columna más antigua, más esperada y más cachonda del blog hoy está de duelo. Por lo tanto, no habrá mujeres en bolas, por esta vez. El martes que viene retomaremos nuestra habitual programación.

EL RINCON ENEBEERO
Los norteamericanos son un pueblo bastante particular en su cultura, lo que incluye por cierto, sus costumbres deportivas. Una de las curiosidades es que detestan las divisionales de ascenso y todas las franquicias (los cuadros, bah) tienen que competir al mismo tiempo, aunque muchas estén al reverendo cohete.

En la NBA se intenta equilibrar las chances de los distintos equipos. Se intenta bien dije, porque ni por asomo se consigue. Una de las medidas para ello es el llamado tope salarial que impone un máximo de dinero que puede gastar en sueldos un equipo, de forma que no haya un Welcome que contrate a toda la selección uruguaya y a algún otro jugador destacado que no entraba en el plantel por reglamento pero que igual se contrataba para que no jugara en ningún rival.   


Ta, me dispersé. El límite (cap salary) anda apenas en unos 58 millones de dólares por año pero hay montones de excepciones y reglas que, en realidad, no lo supera quien no quiere. Además, algunos jugadores aceptan rebajar sus sueldos con tal de entrar a un equipo que esté peleando el campeonato. Ejemplos: Gary Payton jugando en los Lakers en 2003, junto a Karl Malone, Shaquille O'Neal y Kobe Bryant. Parecían imbatibles pero los batieron en las finales. Payton aceptó una rebaja salarial con tal de salir campeón. Malone algo parecido, pero usando una triquiñuela de esas arriba mencionadas que no me voy a molestar en explicar porque yo tampoco la entendí.

Con el draft -próximamente lo explicaremos- se intenta que los equipos más peyones se refuercen con los mejores juveniles universitarios pero éstos rápidamente intentan llegar a los equipos ganadores. ¿No, Lebron?. 

ASÍ NO SE PUEDE
No es seria una liga como la mexicana donde juegan al mismo tiempo los Pumas de la UNAM, los Jaguares de Chiapas, los Tigres de Monterrey y León. Falta Pocho la Pantera, nada más.
    

"LAS MUJERES SON UN DOLOR DE CABEZA..."
..habría declarado Justin Bieber, el ídolo de millones de adolescentes extraviadas. Y habría agregado, según nuestras fuentes: "en cambio, el Chengue me saca todas las nanitas, me engrasa el caño de escape y me inyecta ganas de vivir". Más puto, ni con transgénicos.

AY QUE ASCO, UNA BOMBACHA...

 Sufrí, Justin, sufrí.