jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Cuándo es efectiva la publicidad? (I)

UNA INDUSTRIA SIN CHIMENEAS, ¿NO?

Aunque muchos aún no lo sepan, la filmación de publicidad es la forma de ganarse la vida para no poca gente en este bendito país y les permite redondear el presupuesto a muchísimos más (incluyendo este humilde blogger). Se trabaja para numerosos países, en las tres Américas y Europa. Pero muy importante también es que -permitánme jugarmela en un vaticinio- el permanente trabajo práctico en lo audiovisual de buena parte de esa gente, creo que posibilitará a mediano plazo dar un salto adelante muy grande en la producción de películas -ya sea totalmente uruguayas o de compañías extranjeras que vengan a trabajar acá- al poder ofrecer una amplia gama de gente (fotógrafos, sonidistas, libretistas, electricistas, actores, iluminadores, asistentes, etc.) con muchas horas de rodajes, algo que se suele notar que falta en casi todas las películas nacionales realizadas hasta ahora.

La publicidad no siempre ha sido igual (¿es posible decir algo más obvio?) y hay un largo camino desde los comienzos de la TV autóctona, con avisos emitidos en vivo -es decir, aparecía un locutor en el estudio diciendo su mensaje- pasando por la etapa de carteles fijos, animaciones más bien precarias y escasas filmaciones hasta el momento actual, donde el 99 % de los comerciales son filmaciones -cortometrajes, si se quiere- y, a diferencia de la etapa anterior, se renuevan constantemente. Eso sí, la cantidad de publicidad en la televisión abierta sigue siendo asfixiante.

¿Pero cómo nos venden las tandas?. No me pidan que cite a los cráneos que han hecho largos ensayos sobre las técnicas de ventas. Vayamos más a la escuelita filosófica "Charlas de boliche".

Un anuncio debe llamar la atención, destacarse entre los otros que se apelotonan en la misma tanda; en fin, tener "recordación". Suena más fácil decirlo, porque TODOS los avisos se quieren destacar y estamos viendo permanentemente una sucesión de ellos. Como en todos los renglones de la vida, los hay mediocres y rutinarios -famosos visitando "espontáneamente" a un "ama de casa" para que pruebe las bondades de un detergente; dibujos de "graciosos" gérmenes que son pulverizados por un insecticida- y los hay creativos y originales.

En suma, lo que interesa básicamente es que cuando el pobre gil va a comprar lo que vendemos -sea un analgésico, un auto, un pancho o un candidato presidencial- piense en nuestra marca. Eso sí, algunos avisos buscan dar a conocer un producto nuevo; otros, en cambio, mantener presente otra ya existente desde hace rato. Aunque la mayoría se podría decir que pretenden imponer su marca y derrotar a las otras.

¿Lo logran?. Para eso están las encuestan que nos piden que mencionemos dos bebidas colas o tres nombres de vaqueros. No es fácil que te elijan en un supermercado si no pautás. Otro tema es si la publicidad puede vender buzones.

Preguntémonos esto, como ejemplo: ¿Aumentarán las ventas de Parmalat por la campaña de Melinda Pastoriza, la vaca candidata a diputada?. ¿Ustedes preferirán ahora los productos lácteos de la compañía italiana en vez de Conaprole, Calcar o Serenísima?. (Aclaro que no opino sobre la calidad de los mismos).

Ahora, ¿cuál es la visión de nosotros que nos envían las tandas?. ¿Qué escala de valores nos venden?. Respuesta: ese será el motivo de mi entrada en dos semanas.

BONUS TRACK:

Este fue un momento recordadísimo de 1982 -aprox.- cuando la pequeñita Constanza salvó una insufrible canción navideña con un par de errores que quedaron muy tiernos. Si estuviéramos en un país del Primer Mundo, veinte años después hubiera posado desnuda en alguna revista apropiada. Así estamos.

TANDA:
No es la octava maravilla pero poner a un tipo corriendo a un carrito de panchos que se desliza en bajada sale de lo obvio para publicitar un modelo de championes.

P.D.: Esta Constanza no tiene nada que ver con Constanza Moreira, ¿no?.

18 comentarios:

Sinca Bellos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sinca Bellos dijo...

Y ahora en su blog de confianzaaaaa!!!
Las columnas en código Morse.

andal13 dijo...

¡Buenísima la columna, como es habitual! Aunque discrepo cuando decís ----------, en mi modesta opinión es _________ , pero claro, cada uno es libre de opinar como le parezca.

Excelente la publicidad de Nike... prácticamente un cortometraje válido en sí mismo, más allá de los championes.

Carles dijo...

Lo que se dice una columna vacía de contenido. Igual el video de los championes me gustó.

Andrés Reyes dijo...

Bueno, problemas de publicación tenemos todos. Creo que se la dejé más prolijita.

Sinca Bellos dijo...

Si, un poco puntualmente, digo, cuando tengas un minuto justificala viste.

Carles dijo...

A mi lo que me impresiona un poco es que cualquier publicidad por mas que sea una cagada difícilmente (creo que es imposible) sea una publicidad negativa. Por mas mala que sea la pieza siempre ayuda a que la marca exista en nuestro imaginario y ante la duda de cual marca comprar solemos comprar la que conocemos.

Ce dijo...

Excelente columna... y pensar que me habían dicho...

Anónimo dijo...

Muy buena Alvaro.
Gran análisis el suyo.
Excelente todo!

PD: me perdí los códigos extraños de la entrada, que lástima...

Washy dijo...

A mi lo que me sorprende es que en este momento en que todos estamos medio podridos de propaganda política, hayan marcas (o publicistas) que las emulen. La Melinda Parmalat y la Augusta "Cenadora" me tienen las pelotas por el piso, capaz que es eso lo que buscan, que uno las odie.

zorro d colonia dijo...

muy buena columna alvaro,como siempre.
Una pedorreada lo del 12 y buenaza la de naiqui.
Puedo meter un "se leyó aqui"?bueno si,ta bien:"creo que se la dejé más prolijita"

andal13 dijo...

¡Ahora sí! ¡Se lee y todo!

El tema de la publicidad me fascina (en mi próxima vida seré publicista, en esta no porque salí demasiado honesta y nadie me compraría una publicidad que dijera "El champú X es una porquería, mentira que te deja el pelo como el de la modelo", o "Ni loca que estuviera tomaría el refresco Y...").
Más allá de la creatividad (o falta de ella), hay diversas formas de llegar al público objetivo, aunque algunas fallan (por ejemplo, puede parecernos graciosísimo o ingenioso tal spot, pero no recordamos qué es lo que publicita, o cuál es la marca).
Eso sí, para el autor del jingle de Melinda Parmalat pido rifle sanitario: es detestable (y absolutamente pegadizo!!! A veces me sorprendo a mí misma tarareándolo, y es allí cuando intento abrirme las arterias con un sachet de leche Conaprole!)

Sinca Bellos dijo...

Alvaro, ahora que la pude leer puedo decir que me encantó la columna.

Tengo la sensación de que normalmente recordamos las publicidades por muy buenas o muy malas.
De ser así, las muy malas las hacen a conciencia???
Pensar que me habian dicho....

Alvaro Fagalde dijo...

No creo, Sinca, que se hagan malas a proposito. Es que a veces los publicitarios parecen venir de un universo paralelo. De eso tratara mi entrada dentro de 2 semanas: de los prejuicios ideologicos de los publicistas.
Por ejemplo, en el pais en que estoy ahora, el 80 % de la poblacion es mestiza pero el 100 % de las mujeres retratadas en las publicidades son blancas.

Alvaro Fagalde dijo...

Con respecto a lo que paso con esta columna, no tengo ni la mas perra idea. Gracias señor Director por arreglarla.
Perdonen si entro poco pero estoy participando de la Mision "Aldo y los pasteles verdes".

(sonrojandome)
Debo confesar que en la de Melinda actúo yo.

El editor dijo...

Cuando fui a Cuzco vi muchas cosas maravillosas. Pero cuando mostré las fotos a mis amigos, todos, y no miento ni exagero, me hicieron parar en una foto en que está el monumento a "vayaasaberqueemperadorinca" y de fondo un cartel tamaño Estadio Centenerio de una pasta de dientes con una mujer tan blanca de dientes y de piel que es increíble.

Nada, reforzando lo que decía Alvaro.

El editor dijo...

Otra cosa que recuerdo, y que viene al caso, es que en absolutamente todos los comercios que frecuentaba, había posters de mujeres en pelotas vendiendo algo.
Es decir, iba a la terminal de Potosí a sacar un pasaje, y había un par de posters de minas rubias y blancas mostrando las tetas y vendiendo shampoo. Ibas a cenar, un poster de una rubia vendiendote bombachas, ibas a comprar refrescos, un poster de una rubia en pelotas vendiendo viajes al caribe.

Siempre me resulto raro, porque obviamente eran ambientes hiperconcurridos por todo público, y era totalmente normal.

Me hizo pensar que de alguna manera aquï nos deben mostrar algo tan irreal como allá, aunque pensemos que estamos más cerca de occidente.

Alvaro Fagalde dijo...

Lamentablemente, la unica mujer en pelotas que vi fue la mia. Quizas deberia viajar a Cusco.