sábado, 26 de julio de 2014

Situación limite

Mientras el Tas calcula a cuánto habría que bajarle la pena a Suárez para que pueda debutar con el Qatar Airways en el pecho, y se producen los movimientos directrices que amenazan con dejar a Wilmar Valdez al frente de la AUF durante un buen tiempo, va siendo tiempo de centrarnos en el Campeonato Uruguayo que arranca en apenas tres semanas. Claro está que al ver que Sebastián Taborda es la vedette del período de pases, nos terminaremos centrando en el panorama político de "la casa mayor del fútbol uruguayo".
Publicado en Brecha, 25/07/14.

En pocos días, Defensor Sporting se jugará su última chance ante Nacional de Paraguay en el Centenario, seguramente ante un buen número de hinchas violetas y de otro clubes, quienes de la mano de los precios accesibles y de esa tendencia del "hincha del fútbol" a ir al estadio a alentar a los equipos "no grandes" que logran llegar a instancias definitorias de los torneos continentales, le darán al Centenario un digno marco de público. La empresa no es sencilla: en el partido de ida Nacional ganó 2 a 0 y si no ganó por más fue porque Campaña estuvo ahí.

Esta tendencia de los hinchas que no son de Defensor (o en su momento de River, o más atrás en el tiempo de Danubio) a ir a la cancha a alentar a los violetas, refleja algo así como un amor no correspondido. Partiendo de la base de que la mayoría de estos hinchas han de ser hinchas de cuadro grande (por cuestiones estadísticas), vemos cómo los parciales de Nacional y Peñarol generalmente ven con buenos ojos que a los cuadros chicos les vaya bien. Empero, el hincha de cuadro chico, cada vez más, quiere que el cuadro grande pierda.

Esta relación desequilibrada nos recuerda a la que nos une a Argentina: si bien siempre hay excepciones, en general los argentinos hinchan por Uruguay y los uruguayos hinchan por el rival de Argentina, sea Alemania, Marruecos o hasta Brasil. Del mismo modo, los hinchas de Peñarol y Nacional quieren que Defensor le meta 3 a los guaraníes, mientras que los de Defensor disfrutaron cuando Nacional quedó afuera con Liga de Loja.


¿Qué hemos hecho mal?

Las razones hay que buscarlas en cuestiones que exceden lo meramente futbolístico. ¿Por qué los uruguayos quieren que pierda Argentina? Porque los porteños, cuando ganan, suelen tener actitudes soberbias y pedantes. Y como todo cuanto sucede en Buenos Aires termina viéndose en nuestras costas, preferimos que pierdan para evitarnos esas escenas. Porque no hay nada que el uruguayo odie más que ver que a su vecino le va mejor que a él.

En cambio, los argentinos disfrutan de nuestros esporádicos éxitos porque nos siguen viendo como un hermano menor petiso y protestón, pero que dos por tres le demuestra al mundo que no se come ninguna. Nuestros éxitos son, en parte, de ellos, porque no venimos de un tronco común: ellos son el tronco y nosotros la rama que una mano inglesa desprendió. Desde entonces, hemos usado a Argentina de espejo en casi todo lo que hacemos. Y como todo buen espejo, nos entrega una imagen distorsionada: ellos son "pillados", nosotros humildes. Ellos corruptos, nosotros cristalinos. Ellos violentos, nosotros tranquilos. Ellos juegan lindo y al toque, nosotros feo y al pelotazo. Ellos se cagan, nosotros metemos. Ellos Ala, nosotros Nevex. Y así hasta el infinito.

Con nuestros equipos grandes y chicos sucede algo similar, solo que a falta de penetración cultural, Peñarol y Nacional se han encargado de llevar a cabo diversos tipos de penetraciones. Las más habituales, vinculadas al poder que históricamente han ejercido a la hora de fijar fixtures, designar jueces y -desde 1994 para acá- quedarse con la mayor tajada de los dineros que ingresan a la Asociación Uruguaya de Fútbol por conceptos de venta de imágenes de nuestro alicaído balompié.

Todos unidos triunfaremos

Los argumentos para legitimar la presencia de los equipos grandes en la toma de decisiones de nuestro fútbol son bastante livianos. Van desde el "siempre ha sido así" hasta el "tienen que tener peso político porque mueven al 80% del público". O lo que es lo mismo: ya que en 82 años de fútbol profesional han logrado edificar una clara hegemonía sobre el resto, debemos desarrollar los mecanismos para que esa hegemonía sea eterna (y florezca en cada primavera, llegado el caso).

Claro está que la culpa principal no la tienen los equipos grandes, sino los otros, que no se dan cuenta de que un Campeonato Uruguayo sin Nacional y Peñarol es mucho menos viable que uno que solo tenga a Nacional y Peñarol. Para muestra un botón: ambos grandes no participaron del último Uruguayo, y el certamen pudo jugarse, y hasta tuvo la definición más emocionante de todos los tiempos[i].

Si los equipos chicos logran convencerse del poder que tienen, tendrán más chances de negociar condiciones más favorables para el desarrollo propio. Quizás complique el hecho de que buena parte de los presidentes de esos clubes son hinchas (y hasta socios) de Nacional o Peñarol. Pero los presidentes pasan, y las instituciones quedan.

Uruguay versus resto del mundo

Algo así ocurrió en el fútbol escocés, acaso "el Uruguay de Europa", tanto porque han vivido a la sombra de Inglaterra como nosotros lo hemos hecho a la sombra de Argentina (solo que Artigas y William Wallace tenían objetivos antagónicos, aunque terminaron coincidiendo en el fracaso), como por la supremacía histórica casi total de dos equipos (Celtic y Rangers), que han ganado 45 y 54 torneos respectivamente, incluyendo todos los disputados desde 1986.

Parece ser que los dos grandes escoceses, unidos bajo la denominación de "Old Firm"[ii], tenían poder de veto a la hora de negociar los ingresos televisivos. Nada cuesta imaginar que ejercían el veto hasta recibir una oferta que les beneficiara. Pero en 2002 los otros diez equipos de la Premier League se pusieron de acuerdo, y decidieron no jugar hasta que se terminaran los beneficios especiales. Cuando consultaron a Uruguay para ver cómo nos había ido con la Copa de Oro de los Grandes y les contamos que fue un fracaso, los grandes escoceses decidieron repartir la torta de un modo más equitativo.

La Premier League inglesa se ha hecho célebre por obtener más ingresos que ninguna otra por concepto de derechos de imagen, y a ser la que mejor lo reparte, gracias a un complejo mecanismo que a la vez que premia el rendimiento deportivo y reconoce la popularidad de los diferentes equipos, genera las bases necesarias para que los menos agraciados perciban sumas importantes. Seguramente en Inglaterra se dieron cuenta de que un reparto más equitativo de los ingresos equipara fuerzas y mejora la competencia interna, con vistas a aumentar las chances de los equipos ingleses que disputan las competencias europeas. Quizás por ello, en lo que va del siglo, la Premier League ha tenido a 8 finalistas de la Liga de Campeones, mientras que en los últimos quince años del siglo pasado había tenido solamente a 1.

Menos suerte han tenido los equipos chicos españoles: ninguna Liga tiene un reparto menos desigual que la BBVA, lo que se expresa en el monopolio que han ejercido merengues y azulgranas a la hora de levantar al Copa, con la excepción del Aleti que se coló el año pasado sin que nadie lo llamara.

Pero en España se dieron cuenta de esta situación, y para la temporada 2016/17 modificarán el reparto, al obligar a los clubes a negociar colectivamente, y no de forma individual como ha venido ocurriendo hasta ahora, en lo que bien podría denominarse "el sueño de nuestros equipos grandes"[iii].

Tan es así que durante la última temporada, Real Madrid y Barcelona percibieron una suma cercana a los 140 millones de Euros, mientras que clubes como el Rayo Vallecano o el Almería recibieron apenas 18. Más aún: el Valencia fue quien recibió más detrás de los "grandes", pero con apenas 48 millones. Aunque este dato quizás pese aún más: los clubes de Luisito y James, juntos, acumulan el 46% de los ingresos totales, mientras que en la Premier League el Manchester United y el Chelsea (los que reciben más) suman apenas el 13% del total.[iv]

Cuenta la historia que, acosado por las deudas, los gloriosos Glasgow Rangers dieron bancarrota y técnicamente desaparecieron en 2012. El club fue comprado por un señor con mucho dinero, y una vez rebautizado a Rangers Football Club, solicitó su admisión en la Premier League de Escocia. Como le fue negada, pidió autorización en la Primera División (nuestra "B"). Ante una nueva negativa, terminó jugando en la Segunda División (nuestra "C").

Ojalá que Peñarol y Nacional no tengan que caer tan bajo.

Hinchas de Paco somos todos

"Soy hincha de Paco pero voy a buscar el mejor negocio", comentó Eduardo Abulafia[v], uno de los candidatos a la elección de autoridades de la AUF que presumiblemente tendrá lugar el próximo jueves. Abulafia, que en 2006 perdió la elección con Corbo para luego manifestar su alejamiento indeclinable del fútbol, 3 años después sonó como principal candidato a suceder al propio Corbo, tras el mandato provisorio (20 días) de Washington Rivero y el presumiblemente provisorio de Bauzá. Pero Abulafia volvió a quedar en la orilla luego de que Bauzá fuera ratificado en el cargo. Ya en aquel 2009, Abulafia era señalado como "el preferido de Francisco Casal, Tenfield, y los periodistas de la empresa dueña de los derechos televisivos que en algunos casos actúan como sus operadores mediáticos"[vi].

Sin embargo, nada cuesta imaginar que Wilmar Valdez conseguirá los votos necesarios para mantenerse en el cargo. ¿Por qué? Porque tiene buen relacionamiento con los 8 equipos "más chicos" que promovieron desde un inicio su candidatura, y ha sido generalmente sensible a los planteos de los equipos grandes, algo que en el caso de Abulafia nadie asegura. Con esos 8 votos, más el voto de la Segunda División, más el voto de uno de los equipos grandes (seguramente Nacional, que ha visto como su hijo pródigo Alejandro Balbi es una de las caras más visibles de la actual administración de la AUF) será difícil bajar al ex vicepresidente de Rentistas y ex relator de fútbol.

Visto de afuera, el jueves habrá un duelo entre dos formas de ver la vida y el fútbol. De un lado, un amigo de Casal. Del otro lado, también.

Por suerte ambos coinciden en proponer la permanencia de Tabárez en la selección. Al menos hasta que comencemos a caer en el Ranking FIFA y haya que salir a dar explicaciones.




[i] Hay quienes afirman que Peñarol y Nacional efectivamente participaron del último torneo local, aunque al no haberlos visto jugar la final pese a los beneficios con los que cuentan, tendemos a pensar que se tomaron un año sabático.
[ii] Parece que en Escocia designan con ese término a la rivalidad que une a Celtic y Rangers, Rangers y Celtic. Acá preferimos figuras poéticas como "rivales de todas las horas".
[iii] Según "fuentes cercanas a la Asociación", los equipos chicos reciben unos 35.000 dólares por mes contra los alrededor de 300.000 que reciben los grandes.
[iv] Fuente: Eduardo J. Castelao, El Mundo, nota publicada el 24/02/2014. Además vale acotar que en la Premier League, el equipo "más pobre" recibe cerca del 65% de lo que obtiene el United, mientras que en España el Vallecano recibe apenas un 12% de lo que le entra al Madrid.
[v] Manifestaciones vertidas en el programa A Fondo, AM 1010.
[vi] Nota de Diego Muñoz en 180.com.uy, 21/7/2009.

13 comentarios:

Am I Evil? dijo...

Esta muy bien la nota.

Am I Evil? dijo...

De las ultimas 10 Europa League/Copa UEFA que se jugaron, 5 fueron ganadas por equipos españoles, en una oprtunidad llegaron 2 equipos a la final y en otra un equipo llegó a la final sin ganarla.

De las ultimas 10 Champions, en 4 oportunidades ganaron equipos españoles, siendo que en la ultima disputaron 2 españoles la final.

El sitema utilizado en España no es el mejor de Eurpa pero no creo que no les haya dado resultado y mucho menos que se pueda hacer una comparación con lo que pasa aca.

Am I Evil? dijo...

Alemania hace un tiempo cambió y si no me equivoco el modelo es muy pareceido al inglés, los equipos reciben plata según como hayan terminado el campeonato, etc. A lo que hay que sumarle que mínimo el 51% del patrimonio del club está en manos de los socios.

Am I Evil? dijo...

Reyes: aunque no comparto algunas comparaciones y paralelismos que trazaste, igual me gustó la nota y le puse la Poronga correspondiente.

Am I Evil? dijo...

Me gusta infinitamente más el football inglés que el fútbol español.

Am I Evil? dijo...

Lo de Argentina tiene cierto asidero pero me parece que la teoría se cae cuando habemos algunos que hinchamos por Brasil desde siempre.

Para mi que sí hay algo de "es fulbo, loco"

Después uno trata de ponerle razón al sentimiento y encuentra explicaciones valederas o no, como las que se enumeran en la nota.

Mauro M. dijo...

Bien Reyes, bien vos.

En lineas generales me senti representado en el contenido de la nota como "no hincha de los grandes".

Es correcto lo que dice Evil sobre el futbol aleman.

Los tipos cambiaron el modelo y no pararon de mejorar.

El unico "problema" es el Bayern y su historico afan de protagonismo y grandeza.

Nacho dijo...

"Afán de protagonismo y grandeza", me imagino que deben tener todos los clubes sobre la faz de la tierra. Quiero creer.

faraón dijo...

Afan de protagonismo y grandeza...Nacho: ¿me llamaste?

dejamuchacho dijo...

Bien Andrés!!!!

Andrés Reyes dijo...

Gracias, chicos. Les tengo mucho cariño.

Mauro M. dijo...

Tiene razón Nacho, me exprese mal.

En definitiva, pene.

Anónimo dijo...

:( decepción.... :(:(:(