Salada la canchita: ¡Qué delantero Fritz Lang!

En realidad era austríaco y su país ni clasificó a este Mundial, pero como parece alemán, suena de actualidad. Fritz Lang fue uno de los grandes directores de la historia. Aventurero (en todos los sentidos de la palabra) realizó algunos de los mejores films de la industria germana en la época muda y los primerísimos años del sonoro: "Metrópolis" y "La mujer en la luna" dentro de lo que podría comenzar a ser ciencia ficción; "El doctor Mabuse" y "Espías", como policiales de intriga y aventuras; las dos partes de "Los nibelungos" como superproducción épica y fantástica; "Las tres luces", un poema sobre el amor y la muerte.



En 1931 realiza M, llamada también El vampiro negro, no porque trate sobre condes de Transilvania que cuando te distraés te hacen un Suárez en la yugular, sino porque así es llamado un asesino de niños, inspirado en un horripilante caso real ocurrido en Düsseldorf y concluído con la ejecución del psicópata apenas un año antes de la filmación.

"M" no sólo relata el caso policial, sino también -especialmente- el clima de terror que se instala sobre un ciudad asediada por los crímenes de un tipo carente de todo escrúpulo. Las acusaciones ciegas se acumulan una sobre otra y hasta los criminales -debido al enorme despliegue policial sobre toda la ciudad- se sienten perjudicados por la situación y deciden colaborar con el tradicional rival. Tensa, inteligente, con la actuación protagónica del debutante Peter Lorre, compatriota del director, y quien nunca tendría otra oportunidad de lucimiento artístico similar, aunque no dejó de ser bastante popular en Hollywood como secundario.

En la meca -o no-del cine Lang tampoco tuvo demasiada suerte. Hay consenso en considerar como las mejores de su ciclo norteamericano a "Furia" (1936) con Spencer Tracy y "Sólo se vive una vez" (1937) con Henry Fonda. Poco después se vería limitado a películas con muy bajo presupuesto y muy poca libertad creativa (lo contrario a lo que estaba habituado en Alemania, antes de huir por su profundo desprecio al nazismo).

Con los años la crítica internacional ha comenzado a valorar un poco más a la obra americana de Lang. Son películas comerciales, que podría haber realizado cualquier otro. Algunas un poco mejores, otras no tanto. Sólo esa extraña corporación llamada "críticos argentinos de cine" puede reinvindicar como superior a la etapa hollywoodense de Fritz Lang frente a la alemana, pero ya se sabe que copian a las más disparatadas guarangadas de los "Cahiers du cinema" de hace 40 años. En todo caso, un film como "La mujer del cuadro" (1944) con su historia de un mediocre banquero que se enamora de una mujer joven y bella que lo desprecia, sigue siendo una película sólidamente narrada, muy superior a la media.

Salada la canchita vuelve para quedarse y con un clásico del cine todo. Vea acá una versión de "M" más completa de la que sale en DVD y Cinemateca, subtitulada y todo eso.