No se conforma el que no quiere

La selección uruguaya sub 20 de fútbol finalmente consiguió la clasificación al Mundial de la categoría, terminando tercera en el continente. Para empezar, no está mal. El problema es que si afinamos un poco la visión nos encontramos con un equipo que clasificó a los pedos, que no supo aprovechar que no estaban en el hexagonal final las dos selecciones que han dominado la categoría en el planeta para tratar de conseguir ese título que nos es esquivo desde hace 32 años y, fundamentalmente, que nunca se supo a qué jugaba la celeste de Verzeri. Salía a la cancha a ver cómo le iba, a los ponchazos, sin un patrón de juego ni nada que se le parezca.

Igual quiero agregar que lo de que, por primera vez en la historia, argentinos y brasileros hayan sido eliminados en primera ronda, no quiere decir que quedaron afuera las dos mejores selecciones. No lo fueron, claramente. Los albicelestes hace rato que están haciendo las cosas mal y lo de la verdeamarelha no se entiende: cuesta creer que en semejante población tan futbolera no puedan encontrar 11 gurises que jueguen bien. Pero no hubo cuadros ni jugadores excepcionales en el campeonato y Uruguay nunca dio la sensación de que peleaba por algo más que estar entre los cuatro mejores.

Flojos los dos goleros, pésima la defensa -lo cual puede ser por falta de buenos jugadores, pero siempre careció del más mínimo orden- bien en contención en el medio pero complicados para armar jugadas sin recurrir al pelotazo sin sentido. Tuvimos, sí, calidad de sobra en ataque pero creo que tampoco fueron bien aprovechados por el DT. Si el "Diente" López salió goleador del torneo, no fue mérito de Verzeri. Si el ingeniero seguirá o será reemplazado por Denevi, el tiempo lo dirá. Mal o bien, termina clasificando a sus equipos y es un técnico lindo para putear.

El criterio gráfico de esta semana es políticamente correcto, como nunca. Por un lado, celebramos la vuelta del Señor Director a la actividad poniendo como imagen central lo que más le gusta en la vida. Para nuestros lectores hetero -que son los menos, naturalmente- traemos a la afrodescendiente Venus Williams. Que siempre comió con la Serena pero a mí me gusta más. En alguna foto sale más afrodescendiente que en otras, pero supongo que será culpa del Fotoyop o de que le erré y puse a alguna otra ne... afroatenista. En una foto sale frotándose con Gerardo Nieto y en otra, mostrando que a veces vale la pena gastarse unos pesos más en chabombas y no frecuentar tanto los martes de Si Si.

EL MERCADO DE PASES AL DÍA
Nacional y Peñarol han conseguido varios veteranos que no los querían ni regalados en el exterior. O cosas peores. Defensor y Danubio tratan de conseguir por dos mangos los jugadores que quieren vender los cuadros chicos. Éstos, ya ni eso. 

INTERRUMPIMOS LA TANDA PARA MOSTRAR UN POCO DE FUTBOL
El ver un campeonato de selecciones, con partidos donde las camisetas de los equipos participantes no tienen propagandas, parece ya algo raro. Para los que critican a la sacrosanta FIFA, que insiste en no permitir publicidad en sus campeonatos de seleccionados. Es un vaso de agua en el Sahara, porque últimamente ver partidos de cuadros es ver una pelota que se abre -no siempre- lugar entre tanta propaganda.

a- Hay propaganda en las camisetas de los jugadores, ya fue dicho. A veces, varios sponsors, y a veces, también en el pantalón.
b- Ahora, también los jueces tienen publicidad en su indumentaria.
c- Carteles publicitarios alrededor de toda la cancha. A veces en dos niveles.
d- Publicidad en los tableros electrónicos
e- En el medio de la pantalla de TV te ponen carteles a bocha. Muy frecuentemente, tapándote la pelota.
f- Los relatores te pasan chivos.
g- Los técnicos tienen gorros con publicidad.
h- Ni te cuento el fondo que le ponen en las conferencias de prensa.

EL RINCON ENEBEERO
Además del tope salarial que teóricamente impide que una franquicia (nombre yanqui para designar a un cuadro) acapare a los mejores jugadores, la NBA ha instrumentado el sistema el sistema denominado "draft" para que los basquebolistas nuevos ingresen a la liga.

¿En qué consiste el referido procedimiento?. Básicamente, en que los jovencitos -que no se forman en inferiores de un equipo profesional sino, casi exclusivamente, en las secciones deportivas de universidades- no son libres (ni ellos ni los equipos) de ir para donde quieran. Para ingresar en la NBA, deben inscribirse -siempre y cuando tengan por lo menos 19 años- para ser elegibles. Las franquicias seleccionarán en un orden determinado -en forma inversa- por las posiciones finales de la temporada anterior. Vale decir, los que terminaron últimos tienen prioridad sobre los mejores. En realidad, todos tienen posibilidades pero se les da más bolillas a los últimos para que tengan más chances de elegir primero.

Determinado el orden, cada equipo va eligiendo los jugadores que va a contratar. Por supuesto, todos tienen gente que se dedica a ojear a los universitarios prometedores, además de que el basquet de ese nivel es muy difundido, llegando incluso a nuestro país por ESPN.

Obviamente, los cuadros chicos intentan reforzarse con quienes han brillado en el año, pero eso no garantiza nada. Si bien a veces han podido conseguir estrellas y después, formar buenos equipos alrededor de ellos (Cleveland con Lebron James, Clippers con Blake Griffin), la lista de gente elegida en primer lugar que nunca llegó a gran cosa es grande: desde Pervis Ellison (1989) y Greg Oden (2007) por lesiones hasta Michael Olowokandi en 1998 (elegido por los propios Clippers en vez de Vince Carter, Nowitski o Paul Pierce) o Kwame Brown en 2001 (cuando estaba disponible Pau Gasol).Sin dejar de mencionar que en 1984 Michael Jordan (no sé si les suena) fue elegido en 3º lugar y Charles Barkley en 5º. Houston y Portland podrían haber tenido a "Air" pero se comieron los mocos, aunque los texanos se hayan llevado a Hakeem Olajuwon.

LAS P.I. (PREGUNTAS INGUGLEABLES) VOLVIERON DE LAS VACACIONES
Esta (*)  es medio complicada, por lo que no vamos a pedir respuestas exactas. Máxime, porque no tengo ganas de poner opciones. Prefiero que cada uno tire lo que se imagine y gana el que arroje un divague más cercano a la realidad.

En la Española -una de las más prestigiosas mutualistas de Montevideo, aclaro para los lectores canarios- hay una funcionaria que figura en el libro Guiness. O sea, posee -desde hace unos cuantos años, debo agregar- un record mundial. Usted deberá adivinar qué hazaña -o no- ha realizado esta compañera para hacerse merecedora de tal honor. El que se aproxime más a la respuesta correcta se gana un pase libre por una semana en una casa de masajes en el barrio Nuevo Capra. 

HOY NO HAY BLOOPERS, PERO...
No es necesario saber alemán (o inglés, u holandés, u croata, no sé qué idioma hablan) para entenderlo. Yo que sé, por las dudas no fumo en el baño.