martes, 5 de febrero de 2013

Julio “Tatín” Brabundez: de Curtina a Londres


El nombre de Julio “Tatín” Brabundez seguramente le suene a muy poca gente. Algunos lo conocen como el uruguayo que se tomó a golpes con Mick Jagger. Otros lo recuerdan por haber sido expulsado de Jethro Tull veinticuatro horas después de haber sido incorporado a la banda. Y algunos menos se refieren a Tatín como el desconsiderado que cambió un intenso romance con Joni Mitchell por un desafortunado amorío con Ramona Galarza. Lo cierto es que Tatín fue eso y muchas otras cosas. Pero el olvido le había ganado. Al menos hasta ahora porque gracias a una primera biografía post-morten recién publicada por Susan Herrmann, tenemos la chance de conocer a uno de los personajes más intrigantes de la cultura uruguaya de los últimos 50 años.

Tatín nació en Curtina, un 2 de abril de 1930. Fue contemporáneo y miembro de la gran generación del 60 (Zitarrosa, Washington Benavides, Los Olimareños, Daniel Viglietti, entre otros). De Benavides fue amigo, aunque el rompimiento de una promesa por parte de Tatín terminó enterrando esa amistad muy pronto. De hecho, en 1955 cuando Benavides hacia público su Tata Vizcacha, Tatín sacó su único libro de poemas conocidos -Lembransas de un gaucho sucio- editado por ediciones Austral. Juan José Morosoli Porrini escribió en el País Cultural una reseña del poemario. Dijo Morosoli: “Tatín nos hace falta como un Vallejos les hizo al pueblo peruano. Su gracia se extiende en cada verso como el Olimar lo hace hasta la Merin”. Los versos de Tatín eran campestres. Aunque el Gaucho sucio era un gaucho muy particular porque había nacido en la ciudad y no en el campo: “vino de la ciudad, vino de Tacuarembó”, dice el poema 3 del libro. Demás esta decir que el Gallo Azul famosamente interpretado por Larbanois y Carrero incluye ese verso como un homenaje a Tatín.

Tatín podía hablar inglés casi como lengua materna. Ese beneficio fue adquirido gracias al trabajo de sus progenitores en la estancia de unos descendientes de Richard Bannister Hughes. Allí Tatín tuvo una inmersión a la cultura anglosajona que le permitió salir de fronteras apenas se lo propuso. Así fue que un buen día llegó a sus oídos un tema de los Rollings Stones incluido en England's Newest Hit Makers (1964). La sorpresa de Tatín fue doble. En lo musical le partió el bocho. Pero en lo referente a la banda también ya que el pianista de aquel disco era Ian Stewart, aquel flaco inglés que solía visitar durante su infancia la estancia Hughes en los inviernos uruguayos. Stewart enseñó a Tatín el arte de los teclados. Cuenta la biógrafo que casi de inmediato Tatín escribió una carta a Stewart. La respuesta demoró siete meses. El tecladista inglés lo invitó a Londres para unirse a la voragine creativa de los Stones. Tatín llegó a la capital inglesa un 14 de enero de 1966. Durante meses fue a los ensayos de los Stones llevando su guitarra acústica. Según se dice en la biografía antes mencionada, los arreglos de Sweet Virginia no son de Keith Richards sino del mismísimo Tatín. Naturalmente, la relación no trascendió. Al parecer, en un ensayo Tatín tuvo la osadía de enfrentar a Jagger para decirle que cantara derecho y sin moverse como un pato. El argumento fue de claro corte homofóbico, algo que Jagger no quiso aguantar.

Semanas mas tarde, Tatín conectó con Ian Anderson. Tras encontrarse con el líder y fundador de Jethro Tull, Tatín fue invitado a probar suerte en la banda. Esa suerte le duró apenas 24 horas y los motivos son poco claros. Otra serie de eventos lo puso en la órbita de la música canadiense. Se ennovió con Joni Mitchell con quien llegó a grabar un disco, Longer than the steak of a snake, de 1972. El éxito fue escaso, pero Mitchell aun lo recuerda con aprecio. Dijo Joni en una reciente entrevista, “Tatin llegó a Toronto sin nada en sus bolsillos. Lo conocí en la calle pidiendo, cuando yo hacia lo mismo. Luego nos fuimos a USA y ahí comenzamos nuestra triste pero inolvidable aventura”. Lo de triste es fácil de explicar: Tatín dejó plantada a Mitchell en el medio de un tour. Casi de inmediato se supo que se fue a Corrientes a vivir otra aventura musical y amorosa con Ramona Galarza. Ambos grabaron un disco, Recuerdos de un sobador, que hoy se encuentra virtualmente perdido.

La muerte de Tatín es aun un misterio. En marzo del 78 su cuerpo apareció sin vida en Guayaquil, pocos días después del entierro de su amigo del alma, Julio Jaramillo. Dicen que la muerte de Jaramillo lo destruyó anímicamente. Con el ruiseñor de América anduvo de gira por un buen tiempo. De hecho, el propio Jaramillo dedicó la canción Reminiscencias a Tatín.

Lamentablemente existen pocos registros de la vida de Tatín. Aquí les dejo uno de ellos: una entrevista que le realizara conjuntamente a Tatín y Serrat, el mismísimo Alfredo Zitarrosa.





19 comentarios:

Diego Floyd dijo...

Tremendo Cristian. Excelente columna.

Conocía "de oidas" a Tatín porque mi viejo fue gran amigo de Eustaquio Sosa y en alguna mateada/truqueada/guitarreada recuerdo haber escuchado de él y sus aventuras por Londres.
Lo que no sabía en absoluto era lo de Jethro ni lo de la canadiense.

Gracias Cristian!

Andrés Reyes dijo...

Excelente relato, Cristian. Si te digo que lo conocía al Tatín, te miento.

Parece el personaje de una canción de esas en las que el protagonista hizo cosas increíblemente importantes. Cito dos ejemeplos: El Cuidacoches de Los Buitres ("corrí el arco en el 50, cuando vi que no era gol") y "Mentime que me gusta" de "La Pandilla" de Aldo Martínez ("me consagré en la NBA, le enseñé a tirar al aro a Michael Jordan").

Andrés Reyes dijo...

Si ando mal con la calidad musical de mis citas, me pegan el grito.

Christián dijo...

Gracia gente. Un grande el Tatin; un procer olvidado y ninguneado.

Carles dijo...

Para mi que lo inventó, con gran audacia por cierto, muy linda la columna

Diego Floyd dijo...

ah Cristian, ...hombres de poca fe...

Lucho dijo...

Si no fuera por el comentario del Diego Floyd, te diria que concuerdo con Carles plenamente...pero ta, si existio es una excelente historia...y si es inventada mucho más aún!
Largo como churrasco e víbora es un discazo!! jaja

Dicen que el Ian Anderson es medio insoportable, parece que cuando vino a Mdeo a tocar, Los Casal, que iban a ser teloneros, no pudieron usar la flauta traversa porque al señorito se le ocurrió que no...

Eselente colugna

Seba.uy dijo...

Uno de nuestros Forrest Gump como dice un amigo mío, esas personas que hacen un montón de cosas grosas y se codean con gente salada sin siquiera darse cuenta...

Christián dijo...

"Lembransas de un gaucho sucio", es un gran libro olvidado.

fernandoezequiel dijo...

Lo que tenía de talentoso lo tenía de ganguero, un grande. Preciosa colurna!

Diego Floyd dijo...

Me la juego a que así como "LembranSas..." sufrió la tergiversación de los postmodernos que lo biografiaron también la propia anécdota donde critica a Jagger de moverse como un "pAto" también habría sufrido un ligero cambio ya que como se sabe el rolinga era amante de los palmípedos a tal punto de que se lo vio manoteando el ganso en infinidad de fiestas hippies de época.

Carles dijo...

Era medio cara con balcón el Tatín por lo que muestra la imágen.

Christián dijo...

Y la entrevista de Zitarrosa que les parecio? Habla mas Serrat que Tatin, pero cuando este ultimo interviene lo hace de gran forma.

Diego Floyd dijo...

"dame un Cristian y moveré el mundo", si no lo dijo alguien debió hacerlo

Diego Floyd dijo...

Carles, en Rocha se le dice galpón de intendencia: puro pico y carretilla

zorro d colonia dijo...

o cabeza'e masalú con el cajón abierto

zorro d colonia dijo...

"Tatin con su poronga al aire parece un brasileiro" se le escuchó cantar a Mangueira en el carnaval del 77

Christián dijo...

Bueno, Zorro, vos capaz que lo podes confirmar, pero segun dice en el libro, anduvo con China Zorrilla. Parece que se iban a una casita que tenian los Zorrilla por Conchillas.

Andrés dijo...

Hay que ser boludo en comerse esta historia... y las fotos son de Ian.
tan pa la joda