sábado, 20 de octubre de 2012

Metiendo la nariz


Un suicida que falla en su intento
suele ser mirado con un cierto desprecio
y tildado livianamente
de loco y enfermo
no solo por sus allegados
sino también por sus salvadores
estos respetuosos del derecho a la vida
a quienes el primero
no pidió ayuda ni opinión
y quienes curiosamente
suelen bajar el pulgar
a diario.

5 comentarios:

Andrés Reyes dijo...

Bien Holdencito, bien.

zorro d colonia dijo...

vos tenes que pensar que cada vez que fallas,es otra oportunidad que te da la vida (para intentarlo de nuevo,boludo,pero hacelo bien)

Christián dijo...

Buena Holden. El poema me hace acordar al Kamikaze Chicken, quizas el mejor capitulo de Curb your enthusiasm, y por que no, de las series de humor de todos los tiempos.

Unknown dijo...

Gracias Reyes y Cristian!

Zorro: capaz que no!

zorro d colonia dijo...

no Holdencito,no,era una joda,por favor