miércoles, 27 de abril de 2011

Viajando con botijas (parte 1)

Emprender un viaje de vacaciones acompañado de un o una botija es todo un desafío que en algún momento pude hacer que nos planteemos la conveniencia de volver a pedir licencia alguna vez en la vida o de pasarla simplemente en casa sin alejarse del hogar más allá del supermercado o almacén.


Para empezar (tomaré en cuenta el viaje con un sólo niño o niña de entre uno y dos años) es necesario tener presente el equipaje que necesita una criatura, además de la ropa, para sobrevivir durante el descanso:

Pañales: calculale unos cuatro o cinco pañales por día de estadía, más los pañales de la noche que son más caros porque aguantan más y de ser necesario los pañales para piscina, que evitan eventuales momentos desagradables. Con eso tenemos más o menos media valija llena, que obviamente debería volver bastante vacía al regreso (aunque puede volver llena con regalos, cosas tecnológicas encargadas por terceros o drogas). Nunca está de más, si es posible, averiguar los precios de los pañales en el lugar de descanso, pero es difícil que siendo un destino turístico no te fajen así que el 99 por ciento de las veces es más conveniente llevar los pañales. Y no se olviden de llevar muchas toallitas húmedas para limpiar culos.

Medicamentos: al botiquín para adultos (que básicamente es Perifar en sus distintas submarcas) hay que sumarle el Perifar para niños, Novalgina, Novemina, Ibuprofeno kids, termómetro digital, algo para los gases, suero fisiológico, cotonetes, crema curativa, etc.

El carrito plegable: si no quieren pasar todas las vacaciones cargando aupa al niño o niña, o peleándose con el botija para que camine de la mano, lleve carrito. De todas formas lamento informarle que va a tener que pelarse porque antes de caminar de la mano o subir al carrito, el infante va a querer ir aupado o caminar solo (con la posiblidad de que se pierda, sea atropellado, cause un choque en cadena o rompa cualquier cantidad de artesanías que tenga adelante). Dos aportes sobre este asunto: 1) si va en avión nunca despache el carrito con las valijas porque en el aeropuerto es extremadamente necesario, llévelo como equipaje de mano y que las azafatas que están en la puerta del avión se manejen. 2) Si se le rompe el carrito durante el viaje busque rápidamente una bicicletería que ahí siempre podrán ayudarlo... y tornillo en portugués se dice “parafuso”.

20 comentarios:

pipicui dijo...

Cuanta razón!
Que útil sería imprimir esto, fotocopiarlo unas veinte veces, y pegarlo en la frente del crío, en el lomo de la valija, en el reverso de la valija, en el tablero del auto y en cualquier lugar que nos lo recuerde antes de viajar...

Vidiella dijo...

bien la nota.


Aporto: el cochecito, que sea uno tipo "paraguita" (no sean mal pensados). Son esos más livianos, y que además son los más baratos. Porque andar con uno de los grandes en la playa es jodido, y ocupa mucho lugar.

Vidiella dijo...

Puede ser que ya no se usan las toallitas húmedas? Ya vi varias madres limpiado culos con algodón, porque dicen que la lanolina de las toallitas les hace mal a la cola...

A mi que no me rompan las bolas, soy fan de los baby-wipes.

Vidiella dijo...

Pobre mina la del video bo.
Se ve que andaba con el cuerito flojo, supongo que por repetidas vejaciones.

Macarena dijo...

Te quedó muy linda Ce.

zorro d colonia dijo...

todo muy cierto,doy fe debido a mi reciente incursion por las extranjias (compré pañales allá,ya que sabía que era más barato)

fernando dijo...

Parafuso!!! Aaaha jajaja!!

Eso no es nada, esquina se dice "escanteio".

Muy buena la columna.

Ce dijo...

Franco, las toallitas húmedas son lo mejor que le pasó a la humanidad después de los pañales descartables.

Ce dijo...

(Y calculo que deben contaminar casi tanto)

Ce dijo...

Pipicui, gracias por los conceptos vertidos. De todas formas hay que hacerse la idea de que nunca jamás lograrás llevar todo lo que necesites, es una fija que algo siempre va a faltar.

Ce dijo...

Gracias Maca, se hace lo que se puede por estar a la altura.

Ce dijo...

Zorro, sos un adelantado... es imposible darle clases al maestro.

Ce dijo...

Y vergüenza se dice "Vergonha".

Dobleveo dijo...

Qué flagelo los niños eh.

De todas formas, más que los paseos, el viaje en sí y demás yerbas me estresa de sobremanera salir a comer con ellos afuera, eso me parece complicado de verdad.

Muy buena Ce.

Macarena dijo...

Es fácil estar a la altura, con 1.60 ya estás sobrado.

Yo la primera vez que salí de vacaciones con mi pequeña de 8 meses metí el carrito en la playa.

Las ruedas no volvieron a ser las de antes...

Robert Redford dijo...

Y jamón se dice "pressunto".

Robert Redford dijo...

Eso me lo enseñó la Sonia Braga, porra!.

Mauricio dijo...

Usar algodón para limpiar el culo del niño es de puto, hay que decirlo.
Aguanten las toallitas y si la lanolina le irrita las nalgas, que se maneje, esto es Peñarol.

perezvila™ dijo...

la columna es taaaaaan buena que me dan ganas de tener un hijo para ir al aeropuerto de barajas y perderlo en el subte ese que tienen para conectar entre vuelos.

Gustavo Lanfredi dijo...

Perezvila: admiro tu valentia de poner un comentario como ese en este blog, no te van a faltar propuestas para ser padre del niño perdido. (eso si no te llegaron ya).