domingo, 17 de abril de 2011

CUENTO INTERACTIVO (solo para creativos)

¿Qué pasó?

No quiero agrandarme. No puedo predecir el futuro, pero me encantaría poder hacerlo, como a cualquiera supongo. Pero lo que me pasó es increíble.

El martes, yendo camino al almacén a comprar medio kilo de papas, siendo este un detalle totalmente inútil que no le aporta nada al relato, y que lo único que hace es llenar líneas, que es lo que estoy haciendo ahora, me crucé con un lagarto.

A no extrañarse, porque aunque en Montevideo no pasan esas cosas, salvo cuando el sereno del zoológico de Villa Dolores se olvida de cerrar el candado de la casita de los reptiles, en mi pueblito del interior, que está cerca de un denso monte por el que corre un arroyo y no hay un 222 que impida que los animales silvestres (en su mayoría menores) de vez en cuando se den una vuelta por las calles de tierra, ni uno que te lleve hasta Parque del Plata, este hecho no reviste preocupación alguna. Pero acá aparece lo impactante: atrás del lagarto venía un bebé canguro saltando. Y eso no pasa en ningún lugar del país, tampoco en Villa Dolores porque, como todos saben, ahí los canguros no sobreviven una semana. Y más llamaba la atención que fuera un canguro bebé, porque generalmente siempre salen acompañados de su madre.

Aunque usted no lo crea, la sorpresa no termina acá porque detrás del canguro bebé venían dos sapos saltando alternadamente uno por encima del otro. Esto causaba una sucesión extremadamente divertida, solo basta con figurarse la imagen.

¿Ya se la figuró? Entonces sigo. Si no cree lo que le estoy contando deje de leer ya.

¡Ah! Siguió leyendo, eh… Prosigo entonces, ahora sí. Detrás de los sapos acróbatas venía una jirafa que llevaba alrededor del cuello cinco aros de ula-ula y jugando el correspondiente juego. Y así siguieron sucediéndose los animales, elefantes, tortugas, tucu-tucus, tigres de bengala (de esos que se prenden en la Ámsterdam aunque supuestamente no se pueden ingresar), cigarras, abejas, ovejas y chanchos, aunque estos últimos probablemente se hubieran escapado del fondo de algún vecino.

Bueno, por si no se dieron cuenta, estoy muy sorprendido con lo que pasó el martes pasado (y no estoy hablando de la bandera de Peñarol sino de lo que acabo de contar). Es por eso que les pido que me ayuden a dilucidar el misterio.

Yo les tiro tres posibles razones que se me ocurrieron para explicar lo sucedido, pero ustedes, oh fieles seguidores de Todo por la Misma Plata, ruego tengan a bien ayudarme a entender qué pasó, ya que deben suponer otras razones o, ¿por qué no? Saber realmente qué aconteció.

a) Tras la muerte de Beto Carrero los animales vinieron en éxodo desde Brasil.

b) El Arca de Noé, perdida en el tiempo y el espacio, vino a encallar en la costa de mi pueblo luego de un paso fugaz por Japón.

c) Me engañaron cuando me dijeron que era tabaco.

9 comentarios:

Su dijo...

Paren el mundo! Murió Beto Carrero?
Yo creo que tenes que pasar el numero de ese dealer.

perezvila™ dijo...

a mi me gusta la opción del arca de noe... !!!






(pero no te metas con el rainco que lo banco !!)

Dulcinea dijo...

Yo creo, con temor a equivocarme, que estos animalitos pertenecen al zoo de Villa Dolores.
Fieles a sus principios y afiliados a ADEOM, están realizando una movilización por aumento de la ración de comida y aumento de las horas de descanso.
Piden que el zoo permanezca abierto 2 horas diarias.

Sinca Bellos dijo...

Yo, en lo personal, creo que te trompezaste en una calesita

Opera Egipcia dijo...

estos cuentos tan hilarantes con parentesis actuales, me trastornan...siempre crei que no había nadie que escribia los cuentos, pense que se hacian solos...pero "solos" no sabe que el martes la hinchada de Peñarol inauguro una bandera tan enorme como fea.

Notable.

Vidiella dijo...

pa mi lo viste en youtube

zenytt dijo...

No habras visto Jumanji mientras estabas en un viaje de acido?

Fede Wainstein Diana dijo...

che por aca en villa dolores hace tiempo que no se escapaba ningun bicho, el tema es que a beto carrero lo trajieron pa ca, y se lo comio el leon que estaba cagado de hambre

Andrés Reyes dijo...

La última vez que fui a villa dolores había canguros. ¿Habrán fenecido ya?