sábado, 2 de abril de 2011

Concu!

Hoy es sábado, y qué pasa los sábados además de que en VTV te tenés que fumar a RR diciendo frutilla o limón? Las efemérides vuelven. Hoy, el homenajeado es, por "parentela por conducto" como me gusta decirle a mí, uruguayo. El tema es que es un jugador de fútbol que fue víctima de la ola de botineras que acechó Argentina hace unos años. Por eso, ahora está enganchado con uno de los changos que andaba en la vuelta. No nos referimos a otro sino a Maxi López, esposo de Wanda "pete loco" Nara, quien celebra mañana sus primeros 27 años.

El inútil este hizo las formativas en River argentino, debutando en 1997 en un partido ante Talleres de Córdoba, partido que terminó 3 a 1 a favor de la gallina porteña. Ocho años después le salió el pase al Barça, donde brilló poco y nada. Lo mismo sucedió cuando lo cedieron al Mallorca, al fútbol de Rusia o al Gremio. Ahora está robando la guita en el Catania, donde es un delantero que no hace goles. Por lo pronto, yo ya me saqué un gustito y en el PES, con un jugador con mi nombre, le saqué la titularidad en el Catania.

Con la trola de Wanda Nara tiene dos hijos, cuyos nombres son Valentino Gastón (2 años) y Constantino (3 meses). Con todo respeto, qué hijo de la madre! Cómo le vas a encajar esos nombres, pelotillas!

Le gustó? No le gustó? Quéjese con la dirección, por lo pronto yo les dejo un saludo cordial.

7 comentarios:

Nacho dijo...

Me encantó la propuesta defenestradora para con estos imbéciles.

Juan Domingo dijo...

No son, junto con Zaira y la rubia, el modelo de lo que todos nunca querriamos ser?

Alvaro Fagalde dijo...

Ni siquiera hacía un pete como la gente...

Andrés Reyes dijo...

Yo creo que Wanda y el Masi no joden a nadie, y a la Wanda la crucificaron porque la filmaron haciendo cosas que seguramente todas las que entran a este blog hicieron más de una vez.

Estamos con ustedes en ésta.

Dulcinea dijo...

Donde se estudia para "botinera"?

gordoguti dijo...

Todas y casi todos.
Todos putos

Luí dijo...

Lo más reprochable del malogrado pete de esta chica es que el falo que deglutía con ardor no era el mío.

Finalmente, habría que ver cuántos de los críticos no se dejarían vencer el burlete por una Ferrari...