domingo, 28 de junio de 2009

Siempre listos

Mientras Nacional todavía sueña con la final de la Copa, Defensor con el bicampeonato, y otros cuatro equipos con cumplir una buena performance en la Liguilla venidera, los demás descansan a la espera de una nueva temporada… bueno, no todos. Pues en silencio, Peñarol se prepara intensamente para un torneo que posiblemente no disputará. Un verdadero ejemplo para el exitismo que tanto daño le ha hecho al fútbol oriental.

Que Peñarol es grande, es algo que nadie debería poner en duda. ¿Qué otro equipo puede darse el lujo de invertir tiempo y dinero en prepararse para la disputa de un torneo al que no fue capaz de clasificar? Sería como pedirle a Perú y Bolivia que viajen a Sudáfrica para aclimatarse de cara al próximo Mundial, o que Sergio Gorzy busque mejorar sus marcas de cara al próximo mundial de atletismo (o que busque presentar “La Cámara Celeste” en el Festival de Cannes).

Además, el argumento esgrimido a la hora de reclamar los 3 puntos descontados es brillante. Considerar a la Tabla Anual como un torneo aparte, sin vínculo alguno con las tablas de Apertura y Clausura, es algo que solamente se le puede haber ocurrido a dirigentes 100% profesionales, que viven por y para el club. Claro que –de prosperar el reclamo mirasol– Cerro podrá reclamar los 6 puntos descontados en el 2006, salvándose así de haber descendido en esa temporada. Por ende, y ante la imposibilidad de retroceder en el tiempo, se le daría a los de la Villa algo así como una “wild card” que les permita evitar un próximo descenso, permutable por unos tachos de pintura para remozar el Trócolli.

Vamos aún más allá: Villa Teresa no habría perdido –en la tabla del descenso de la B– los puntos descontados en 1992 tras los incidentes con Basáñez. Ergo, no hubiera habido huelga de jugadores, quedando Nacional habilitado para enfrentar a Racing por los cuartos de final de la Supercopa de aquel año. Quizás estemos a tiempo de jugar ese partido, Navascués mediante.

Todos los clubes grandes han vivido crisis, de las que tarde o temprano emergen con renovados bríos. Nacional estuvo 9 años sin ganar un Uruguayo, se comió un quinquenio, perdió un sinfín de clásicos consecutivos, contrató a Kanapkis, etc. Boca Juniors ganó apenas un campeonato en 17 años, entre 1981 y 1998. Sin embargo, en los últimos diez, ganó 4 Libertadores, 2 Intercontinentales, 2 Sudamericanas, 3 Recopas, y 7 torneos locales. El propio Real Madrid vivió épocas oscuras, en las que llegó a contratar al Pelusa Magallanes. Pero hoy se las ingenia para comprar a Kaká y a Cristiano Ronaldo con una celeridad mucho mayor a la que en su momento tuvo Nacional para incorporar al Cuqui Juárez.

Por ende, Peñarol, algún día, saldrá adelante. Y ese día, gracias al desinteresado aporte de la actual dirigencia mirasol y de su temperamental entrenador, estará más preparado que nunca. Pues no se puede tomar por sorpresa al que está siempre listo para salir a dar batalla, con el cuchillo entre los dientes.

Nadie le impedirá retomar su senda triunfal, ya sea en el plano local, en la Copa Libertadores, en la Gardel o en la Bimbo.

¡Peñarol nomá!

(Publicado en Guambia, 27/06/09).

4 comentarios:

Internauta Rebelde dijo...

Simplemente formidable!

El Nacho dijo...

Pobre Peñarol...

Muy buena Reyes!

Bestiario dijo...

Majestuoso...

Que lo parió Boca, y pensar que ganó todo eso y nunca jugó a nada, increible pero cierto.

Es cierto que esto es cíclico, y que algún día se levantará, pero mientras nos divertimos mirándolos...

Andrés Reyes dijo...

Muchas gracias, amigos. ¿Qué sería de mí sin ustedes y sin el cajero de Últimas Noticias que siempre le dan para adelante a mis columnas?