Pequeño Uruguayo ilustrado

De cara a lo que será la definición de uno de los campeonatos más importantes del continente, TPLMP, en su función didáctica, ha visto la necesidad de dejar en claro cuál es el panorama. Lejos de los dichos de algún que otro periodista serio, y de gran parte de la afición charrúa, estas finales no representan ninguna complicación, pues ni Nacional precisa ganarle 25 partidos al equipo de la farola (de hecho puede salir campeón sin ganarle ninguno), ni Defensor se puede coronar perdiendo uno por goleada, y ganando la revancha de pedo, con un gol que no se sabe si fue de Perrone o Jadson Viera, o, en este caso, del popular Mora o del ágil Pintos.

Se trata simplemente de un cuadro de semifinales, como estamos acostumbrados a ver en el 100% de los torneos intenacionales, ya sea de fútbol, tenis, básket, handball, o de cualquier deporte que implique la eliminación entre dos púgiles (menos el campeonato de barras, el cual se dirime en ámbitos mucho más directos).

Nacional, para ser campeón, deberá ganar la semifinal, para así llegar a la final, la cual, de ganarla, le otorgará por enésima vez la copa uruguaya. Exactamente lo mismo ocurrirá en la actual Copa Libertadores, en caso de que los tricolores eliminen al conjunto norteño. Deberá jugar una semifinal para llegar a la final. El bolsilludo tiene, entonces, un 25% de probabilidad de salir campeón (suponiendo que en un match contra la viola, tienen ambos las mismas chances de salir victoriosos).

Defensor, para ser campeón, también deberá ganar una semifinal. De hecho ya ganó una, ya que juega contra sí mismo (tal cual ocurría en los campeonatos de chapifútbol cuando uno gestionaba varios teams). A su vez, estará jugando una semifinal contra Nacional, que de ganarla, lo hará enfrentarse a sí mismo, nuevamente, en una final que, a menos que medie Navascués, lo proclamará bicampeón uruguayo. De ganar los tricolores, en cambio, se jugará una final de las de verdad. Dicho esto, Defensor tiene un 75% de probabilidad de salir campeón, bajo los supuestos anteriores.

Más claro, échenle agua aclaradora.