domingo, 4 de abril de 2010

El mundo unido por un balón

La decimotercera entrega de la Copa del Mundo volvió a tener a Uruguay entre sus ahora 24 participantes, luego de tomarse unos merecidos Mundiales sabáticos en Argentina 78 y España 82, al quedar fuera ante los poderosos Bolivia y Venezuela primero, y Perú después. Tras crear al término “repatriado”, los dirigidos por Omar Bienvenido Borrás concurrieron a México con un equipo plagado de estrellas foráneas, con serias aspiraciones de campeonar. Pero de esas aspiraciones, apenas si nos quedarían las del Pato Aguilera.

La Eliminatoria no fue sencilla, apenas si pudimos clasificar en el último partido, gracias a que un limonazo del Chicharra Ramos desvió un tiro libre del chileno Aravena que pagaba 1.10 si era gol.

Ya en el Mundial, como siempre, el sorteo nos deparó el “Grupo de la Muerte”, con tres selecciones europeas: Alemania (subcampeona mundial vigente), Dinamarca (unos muertos) y Escocia (el Uruguay de Europa, siempre a la sombra de Inglaterra). Pero con el Enzo, Ruben Paz, el Hormiga Alzamendi (algo así como el Carl Lewis oriental, aunque menos gay) y el polilla Da Silva (que pesaba exactamente 76 quilos menos que ahora), no había duda: estábamos del otro lado.

Mirá si te miento: Alemania nos empató en la hora de pedo, cuando todo hacía avizorar un debut triunfal de la mano del gol del Hormiga, y de una mágica performance del arquero celeste, el Gran Harry Álvez. Se venía Dinamarca, de quien solo sabíamos que tenían viquingos (porque eso decía el álbum de los trajes típicos del mundo de Coca Cola) y una bandera como la de Suecia, pero roja y blanca.

Nos ganaron ahí nomás, 6 a 1. Bien que se asustaron cuando el Enzo descontó gracias a un penal casi tan inventado como el de Siegler a Defensor. Pero en el segundo tiempo nos metieron 4 al hilo, y olvidate. Destacó una bella paralítica del ágil Bossio a un rubio que jugaba en el medio, que le valió la roja al recio volante mirasol.

Pero si de rojas se trata, ninguna como la del Charly Batista en el choque ante Escocia: a los 56 segundos, al coloradito Strachan, se le tiró de atrás, zas, un hachazo perfecto que el árbitro Joel Quinou bien supo valorar: a las duchas con récord mundial. ¡Uruguay nomá!

Para beneplácito del Presidente de la República Julio María Sanguinetti, la Unión Soviética había goleado 6 a 0 a Hungría, habilitándonos a clasificar a los octavos de final en caso de sacar un punto ante los británicos. Dije “punto”, Ricky, tranquilo.

Y se produjo el milagro: nos colgamos del travesaño, pegamos unas cuantas patadas más, sabedores de que si te echan a uno tan temprano difícilmente te rajen a otro, y conseguimos la tan anhelada clasificación.

En Uruguay, la gente se la agarraba con Borrás, que seguía perchando a Ruben Paz. Ya ante Escocia había puesto a Darío Pereira y Barrios, borrando a Marito Saralegui, gran psicólogo y esteta capilar, pero que no había podido parar a nadie. Mas se seguía confiando en la principal característica del estratega oriental: su orto.

No fue suficiente cuando el 16 de junio enfrentamos a la Argentina de Maradona. Veníamos bien, hasta que Eduardito Acevedo lo dejó solo frente al gol al semicalvo Pasculli, quien con tiro cruzado anotó, cerca del entretiempo, el único gol de la brega.

“Queda mal que yo lo diga, pero la mejor habilitación del Mundial la metí yo… me siento factótum de este campeonato logrado por Argentina, que es uno de los mejores países del mundo” comentó el hoy entrenador albo. Sobre el final, entró Ruben Paz, les pegó flor de jabón a los hermanos con un zurdazo desde fuera del área que casi se le escapa al arquero Pumpido, y poco más.

Uruguay terminaba en la posición número dieciséis, mientras Argentina seguiría avanzando hasta coronarse campeón. Habría que esperar cuatro años para, en Italia 90, recuperar la gloria perdida.

Gloria que todavía estamos buscando, pero que algún día va a aparecer.
(Publicado en Guambia, 3/4/10).

10 comentarios:

perezvila™ dijo...

su nota, excelente reies.
y acevedo diciendo factotum... un grande.

Sinca Bellos dijo...

Excelente reseña Reies, aunque para ser el uno te falta loco, te falta denunciar que comian refuerzos en el banco de suplentes y que era todouna joda. No te olvides del ingreso del paco a la concentración para la reseña del 90. Sin quilombo no vas a llegar loco, comprate una sirena.

verdeidorado dijo...

Otra cosa hubiera sido de contar con Eduardo Gauna, Rafael Imerso y “Pelé” Cardozo. Qué querés...

zorro d colonia dijo...

petacular como siempre,aunque se te escurrió el latazo de bossio a maradona sobre el final del partido,y la quebradura que el polilla le propinó a un vikingo blandito de esos.
No se olviden bocha Santin.

zorro d colonia dijo...

...del...

Alvaro Fagalde dijo...

Dijo "brega", Ricky. No, entendiste mal.

Alvaro Fagalde dijo...

En realidad, se empezó a denostar (opa, ¡q palabrita!) a los repatriados en el 74 después que no le ganaramos -ni mucho menos- a una seleccion sin historia como Holanda (que tenía la base del Ayak tricampeon de Europa, pero eso nuestros periodistas no sabian xq no había cable).
¿Te acordás de las listas de "intransferibles"?
Eso te pasa, Kings, por no leer mi blog. Y por haber nacido después, mozalbete.

Sinca Bellos dijo...

Che Faga, creo que el jefe habia hecho referencia a la repatriadez de cubilla en aquella ocasión la semana anterior. Ta ya cumpli mi cuota de mamadera del domingo.

Dobleveo dijo...

Bo, yo creo que se estan colgando con Acevedo.

Y está buenísimo eh.

Andrés Reyes dijo...

Bo, Faga, no seas malo, en el libro tricolor que me quedó de rechupete, se menciona a los intransferibles, y a hasta la Minicopa. ¡Qué torneún la Minicopa, hermano!