Los deudores

Cuando uno comienza a vender rifas que le faciliten y alarguen el viaje, siempre hace alguna estimación de cuántas tiene seguras, hasta cuántas puede llegar colocar si se le abre el arco, y también cuáles de esos compradores son de dudosa reputación.

Pues bien (me gusta esa expresión se nota?), llegado el momento de viajar, ya podríamos concluir que quienes no han pagado hasta la fecha, no planean hacerlo, al menos en el corto plazo. En nuestro caso, que tuvimos la suerte de colocar unas 200 rifas, con un 25 % de completos desconocidos, la lista no es muy extensa, pues apenas si alcanza al 3% de las cuotas.

De todos modos, está bueno dejarlos en evidencia, por si algún día usted, novel estudiante de Economía, cae en las garras de esta gente (a)morosa.

Dayana Acosta ($2.300 limpitos)

En principio no sabíamos si incluirla en la lista, ya que pertenece a algún remoto círculo de amistad nuestro, y vaya uno a saber por qué, pero todavía pensamos que en algún momento nos va a abonar lo adeudado. Sin embargo, el hecho de no sólo ostentar el primer lugar de la tabla de posiciones, sino también, de haber llegado la fecha de viaje y que no haya pagado una sola cuota, la hacen merecedora de nuestra mención. Médica ella.

Estela Torres ($2.070 adentro)

Una profesional en esto de cagar gente. Oriunda de Juan Lacaze, responsable de uno de los locales de Movistar de dicha ciudad (si no el único), de algún modo siempre me hizo creer que me iba a pagar cada una de las 10 cuotas. Sin embargo, por causas que aún se intentan esclarecer, pagó solamente la primera, aunque sigue jurando que está por mandar el dinero faltante por Abitab. Un saludo para ella.

Gustavo Montes de Oca ($1.380 atroden)

Otro peso pesado. Se atrasó un poco al principio, pero un día apareció y pago cuatro cuotas taca taca. Fue ahí que le depositamos nuestra confianza y fue ahí que nos equivocamos. No volvió a pagar, a pesar de contestar a cada llamado prometiendo el envío del dinero en cuestión. Gran persona.

Identidad desconocida ($1.150)

Este nombre preferimos no decirlo para no hacerle un daño a su carrera profesional, ya que es un amigo del liceo. Nos prometió pagar lo adeudado a cambio de unas semillas traídas desde Holanda, lo cual desarticuló automáticamente cualquier intento de cobro.

Federico Long ($1.150)

Este también es amigo de la barra, pero decidimos incluirlo por varios motivos, a saber. 1) no nos pidió droga a cambio. 2) en realidad me va a pagar antes que me vaya, así que no queda tan pegado. 3) siempre está bueno saber si alguien de mis amistades lee lo que escribo, y esta es una buena forma de comprobarlo.

Laura López ($920)

Cajera del comedor de Comag, basta con reproducir el mensaje que me envió cuando intentaba arrastrarme para cobrar alguna de las cuotas pendientes allá por enero: "ya cumplí, encima que te ayudo...". Una moralista de las rifas, esperemos tenga mejor suerte en la próxima (vida).

Serrana Cotelo ($920)

Nos sorprendió. Parecía buena muchacha, pero de un día para el otro se complicó su cobranza. Aparentemente su hermano Rafael le habría cortado los víveres, ya que la Catalina hizo pocos tablados este año. O Emiliano quizás, con el cambio de horario.

Cierran la tabla de posiciones, otro amigo, dos trabajadoras del shopping, tres amigas, y una compañera de trabajo. Por ser importes menores no vale la pena mencionarlos, porque como dijo Laurita, ya cumplieron.

Ah, el sábado me voy. La próxima (?) es desde Nueva Zelanda.