I.A.P. detective

Retornamos (no sabemos por cuanto tiempo) al formato habitual de ésta columna.

En la presente ocasión lo que nos evoca son los I.A.P. detectivezcos, o sea, toda clase de adminículos que le facilitarán la tarea al detective vernáculo.

Y usted dirá, ¿detective acá? ¿para qué?; no lo sabemos pero no nos gusta meternos con el refuerzo de mortadela de nadie ni de la familia de nadie así que les traemos estas propuestas para que investiguen a troche y moche.

Ojo, tampoco nos queremos metere en la vida privada de nadie, ni en la de troche ni en la de moche, pero si llegan todas las noches tarde con una baranda a alcohol que horrorizaría al propio Canario Luna, la bragueta y el cuello de la camisa llenos de rouge, es natural que la trocha y la mocha quieran investigar.

Ahí es cuando entra el detective con cuyo plato de polenta no nos interesaba meternos y he aquí la disyuntiva. Por un lado troche y moche y su derecho a hacer lo que les venga en gana sin que ningún detective sorete se venga a meter. Por otro lado trocha y mocha (o trocho y mocho, acá no nos metemos con la opción sexual de nadie) que creen tener derecho a saber qué hacen sus parejas. Y finalmente, el detective con cuya sopa transparente por falta de oportunidades laborales no nos gustaría meternos.

Entonces, luego de arduas sesiones de meditación con nuestro gurú Martín Fablet es que hemos llegado a esta conclusión. Vamos a exponer algunos I.A.P. para el detective, pero unos bastante mediocres y ambiguos, como para dejar a todo el mundo contento, o caliente.

Lentes retrovisores
Usted va caminando por la calle, se enfrenta con una hermosa dama que camina en su misma dirección pero en sentido opuesto, le mira todo lo que le tiene que mirar de adelante, pero le falta lo de atrás, ¿verdad que queda feo desnucarse para observar?. Aquí está la solución, con estos lentes usted tendrá un panorama de la retaguardia sin tener que voltear (si se da tanto mejor).

Mirador de mirilla
Con éste pequeño elemento del tamaño de un 25 usted podrá observar hacia adentro de una casa a través de la mirilla. Es simple, se trata de una especie de minitelescopio que aumenta varias veces el tamaño de la minúscula imágen que nos ofrece la citada mirilla. De ésta manera cuando usted llegue a casa a una hora inoportuna podrá comprobar si su pareja lo está aguardando en el living o garchando con la vecina.

Detector de mentiras de mano
Vamo a no mentirnos, toda nuestra vida desconfiamos de los detectores de mentiras. Tanto más de éstos de bolsillo. ¡Pero por favor! Éste es traicionero porque si bien es probable que sea fácil de engañar también es probable que te cante como que mentiste cuando decís la verdad.

Camuflage urbano

Aquí van dos alternativas, bastante poronga ambas por distintas razones.

La máquina expendedora, ¿donde se han visto acá más de dos máquinas expendedoras juntas?. Y por otro lado, hay que decirlo, la heladera está toda arrugada y se le ven las patas al tipo que está adentro.

Finalmente la lona con forma de auto, porque lea bien, ésto no es una lona con un auto abajo, es una lona con forma de auto para que usted pueda esconderse ahí para detectivear a alguien o cometer una acto de infidelidad o auto-infidelizarse, o todo eso junto, no sé, lo que guste. ¿Cuál es el problema?, en realidad, lejos de brindarle un espacio privado ésta lona con forma de auto compacto no hará más que llamar la atención de los cacos que querrán rallarlo, saquearlo o porque no, robarlo íntegramente. Lo dicho, una cagada.

Bueno, esperamos que haya quedado todo el mundo satisfecho con nuestras recomendaciones, lluvia de corazones para todos y todas.