Comete ésta: papas bien pulenta

Cosa rica la papa. Pega bien en el ánimo, genera endorfinas y fritas son lo más grande que hay (y los que le ponen Ketchup se la comen). Hoy haremos unas al horno, como para que puedan ser guarnición o plato principal, por qué no decirlo.

La primera opción que tomamos es la de pelarla o no. En el segundo caso, acordate de limpiar bien la cáscara. Como sea, picá las papas en dados. Si las vas a usar de guarnición, poné 2 por persona. Si van de plato, poné 4.

Cuestión que ya las picaste en dados. Entonces meté un chorro de aceite en una asadera, tirale las papas, echales sal y meté todo al horno.

Mientras se van cociendo (acá va un asterisco, andá pa’ abajo que es un pique), vamos a preparar todo para darles fuerza. Podés agarrar panceta o bondiola; jamón si sos medio flojito del estómago, o sea, algún fiambre, y picarlo. También podés usar aceitunas o champignones. Incluso algún fruto seco tipo nuez o almendras. Cuando a las papas les falten 5 minutos, les agregás en la asadera lo que se te haya ocurrido.

Todo lo anterior puede ser combinado con queso. Se recomiendan los de fundir (mi versión favorita es con provolone, pero se puede usar muzza, dambo, hasta roquefort). Sino, un buen parmesano rallado. Y entreverá bien todo, así el soque se funde parejito.

De postre, Yuyito con Bananas, bizarrez retro. Buen provecho.



*Pique para acelerar que horrorizará a los naturistas: se ponen las papas picadas en una bolsa que se cierra flojita, dejándo que la carga respire. La bolsa se mete en el microondas y se le da unos 4 minutos a máxima potencia por kilo. Ahí las papas van quedando cocidas al toque y el horno sólo es para dorar…