Que el letrista no se olvide: Charles Manson

Hogares adoptivos, reformatorios, y un primer robo a mano armada a los 13 años es una buena carta de presentación para este loco lindo de Cincinnati. Más de 30 asesinatos craneados, entre los que se cuenta a la por entonces preñada actriz Sharon Tate, esposa del director Roman Polanski, son un buen epílogo para los pocos años que este loco feo anduvo suelto por la calle. “¿Y esto qué carajo tiene que ver con música?” se preguntará usted. Y nosotros le contestamos: “No sea nabo, Neber”. ¿Le parece que nos vamos a equivocar de tema?

CANCIONES CON MENSAJE

Los asesinatos de Manson dejaban como particular souvenir escrituras en las paredes con la sangre de las víctimas. Y estos graffittis necrológicos portaban mensajes tales como “Death to pigs” y “Helter skelter”. Todos, por cierto, relacionados al álbum “The Beatles”, conocido por todos nosotros como “El álbum blanco”. Steve McQueen, Sinatra, Liz Taylor y Mia Farrow, se decía, eran los próximos en la lista.

EL PROBLEMA DE LABURAR CON MINAS

En su momento, los crímenes de la “familia Manson”, como él mismo llamaba al grupo de drogones hippies que manipulaba, fueron atribuidos a los más variados orígenes, considerando que eran absurdos en apariencia y no había a quién echarle la culpa. Como siempre, una detenida contó que una amiga le dijo, muy suelta de trompas, que había participado en los hechos, y de ahí en más empezó a desfilar gente pa’ adentro que daba miedo. Como en cualquier laburo, bah.

VINCENT BUGLIOSI: UN FISCAL CRA

Este es el superhéroe que logró juntar a los acusados en dos meses, de una historia que no tenía gollete. Y más aún, logró encontrar el motivo. Manson tenía tres fanatismos: adoraba la Cienciología, tocar la guitarra, y una obsesión por los Beatles. Pensaba, sin embargo, que sería más grande que ellos si le daban la chance. Y eso le daba celos. En 1967, cuando lo liberaron de la cárcel, pidió para quedarse pues había estado encerrado en distintas instituciones más de la mitad de su vida.

SI LO DICEN JOHN Y PAUL…

Luego de los interrogatorios a actuales y pasados miembros de la familia Manson, Bugliosi ya no tenía dudas que Charles pensaba que los Beatles eran los cuatro jinetes del Apocalipsis. Y los mensajes de las acciones que debía llevar a cabo se lo enviaban a través de las letras de las canciones del Album Blanco, que se había editado en diciembre del ’68. Estos macanudos de Liverpool eran, al final, los cuatro ángeles a los que refería San Juan, con los cabellos largos como estaban descritos en el capítulo 9. Toda gente linda.

LAS REFERENCIAS

Honey pie: mediante el verso “¡Oh, pastel de miel! Me estás volviendo loco / Navega a través del Atlántico / Para venir al lugar que perteneces”, Manson interpretaba que los Beatles le pedían que cruzara el mar para reunirse con ellos. No obstante, él se consideraba lo suficientemente sumiso para seguir sus mandatos asesinando, pero lo suficientemente importante como para que fueran ellos los que se trasladaran a él.

Blackbird y Happiness is a warm gun: frases como “Toda tu vida estuviste esperando este momento para elevarte” o “La felicidad es un revolver caliente” no admiten dos interpretaciones. Acá un Detaquito habría concluido lo mismo que Manson, hay que decirlo.

Piggies: Harrison describe a una pareja de cerdos que está cenando con su vajilla de lujo, viviendo una vida que reíte de Schroeder y Arocena. Para Manson, esto era obvio que significaba asesinar a los cerdos (el establishment) en sus propias casas y con sus propios cuchillos. De aquí que los asesinatos eran a domicilio, preferentemente mansión, con cuchilladas, carne pectoral rasgada con tenedores, y los mensajes referentes a cerdos en las paredes, con la sangre de las víctimas como ya dijimos.

Revolution 1: “Decías que querés una revolución / Sabés que no podés contar conmigo”, dice Lennon. Pero prestando atención, se detecta un “Yes” enseguida, y para el loco Charles esto era un mensaje oculto directo para él: los Beatles apoyaban su idea de revolución, pero a la gilada le decían que no.

Revolution 9: Ruidos diversos, susurros, gritos, fragmentos de música, explosiones, llantos, himnos, bocinas, disparos de ametralladoras. El insistente mensaje “Number 9, number 9, number 9”, recordó a Manson el 9no capítulo del Apocalipsis, donde se menciona la participación del 5to jinete, que obviamente era él.

Helter skelter: según McCartney, sólo quiso hacer la canción más sucia del rock luego de leer a Pete Townsend declarando al Melody Maker sajón que los Who hacían el rock más sucio. Pero no, la posta la tiene Manson, para quien un riff y distorsión significaba que era hora que se pudra todo. Aquellos seguidores de lo que es U2, sabrán que el álbum y película Rattle and Hum comienzan con una versión en vivo de este tema donde nuestro amigo Bono dice al público “Si Charles Manson se la robó a los Beatles, ahora nosotros se la robamos a él”.

Fue, este, el juicio más largo de la historia yanki hasta ese momento. El que le costó más plata, y duró nueve meses y medio. El que ocupó 209 volúmenes, y más de 30.000 páginas. Bugliosi dictó pena de muerte para Manson y tres de la familia, pero luego lo conmutaron a cadena perpetua porque justo se abolió la pena de muerte en California.

Y usted se queja de que no puede terminar la demanda por humedades contra el vecino de arriba porque lo agarró la Feria Judicial…