viernes, 9 de septiembre de 2011

Conmigo no jugaz maz

Se nos fue Diego Aguirre, señor, señora. Y ya sea que usted tenga ganas de putearlo porque hizo echar al Tony, o esté ligeramente tranquilo porque el elenco carbonero ya no gozará de su proverbial “fortuna”(*), creemos conveniente repasar la carrera del emblemático entrenador.
1985: debuta en la primera división de Liverpool, con 19 años cumplidos. Mete un par de goles, juega un par de amistosos con la selección, y es fichado por Peñarol, que seguía buscándole sustituto a Morena. Sin embargo, se comenta que de chico era hincha de Nacional (como también lo fueron Morena, Piendibene, Obdulio, Schiaffino, y otros tantos ídolos mirasoles).
1986: precisamente juega la Copa Libertadores con el elenco aurinegro, compartiendo ofensiva con el Nando, que volvió tras haberse retirado un año antes. Peñarol pierde 5 partidos y empata 1, en serie ante Boca, River (cuando estaba en la A) y el Wanderers de Pablo Bengoechea, que le metió un gol de tiro libre al elenco carbonero. Juega sus primeros clásicos y se da cuenta de que Nacional no pasaba su mejor momento desde lo deportivo e institucional.
1987: su año de gloria. No venía haciendo mucho, pero en la segunda final de la Libertadores ante América, metió un gol de cabeza y habilitó la hazaña, gracias a que al ratito llegó un gol del
Bomba Villar. Esto no le gustó mucho a Diego, a quien siempre le gustó tener protagonismo. Por eso en la tercera y decisiva final, y mientras Villar se aprontaba a anotar el gol del triunfo, Aguirre se interpuso, le metió el gol al hoy entrenador de Boca Juniors, y le robó la gloria al pobre Bomba, que meses después caería en la pasta base. Vale acotar que ese año Uruguay se coronó campeón de América, mas el entrenador de la época decidió convocar a hombres como Mauricio Silvera o la China Báez.
1988: sale del país por vez primera, con destino al Olimpiacos de Grecia. Pero parece que al tiempo se dio la papa, y tuvo que volver.
1989: jugó un par de partidos con la rayada (compartiendo vestuario con el propio Juan Ramón Carrasco) y volvió a pedir pase, ahora rumbo al Inter de Porto Alegre. En la Libertadores de ese año se enfrenta a Peñarol. Erra unas 17 chances de gol a dos metros de la línea, hasta que en determinado momento se ve obligado a meter uno. Lo festeja, calculamos que para ganarse el cariño de la torcida roja.
1990: pasó al Sao Paulo, donde nuevamente coincidió con el gran Juan Ramón. No pasó nada con Dieguito, que por esos años comenzaba a sesear. “Me guztaría jugar en Zaragoza o en el Zenith”, manifestó.
1991: se fue del Sao Paulo, que se aprontaba a formar el mejor equipo brasileño de la época, rumbo al poderoso Portuguesa. No tardaría mucho en regresar a Peñarol.
1992: al volver, encontró un panorama no muy halagüeño. Ya no estaban Rotti, Matosas, Perdomo y el Pollo Vidal. Ahora estaban Asteggiano, el Topo Rosa, y Euler Correa.
1993: se fue a España, al encumbrado Marbella.
1994-1999: ya en el fin de su carrera futbolística, pasó por varios equipos. Danubio, River, Deportes Temuco de Chile, Rentistas. En varios de esos equipos siguió anotándole goles a Peñarol, que no gritó por respeto.
2002: comenzó su carrera de entrenador, comandando los destinos de Plaza Colonia. Su buena campaña lo llevó rápidamente al equipo de sus amores, no sin antes pasar por el Aucas ecuatoriano, gran institución.
2003: Nacional venía ganando tres Uruguayos al hilo, y la falange tricolor ya soñaba con vengar el quinquenio mirasol. Pero llegó Aguirre, limpió a Bengoechea, y sacó campeón al equipo con el aporte de José Luis Chilavert. “Acá el ídolo zoy yo, que te quede claro, petizo” habría manifestado el coach.
2004: estuvo cerca de irse, pero se quedó un año más. ¡Para qué! Peñarol cayó goleado ante equipos pequeños, y vio cómo Nacional le daba vuelta clásicos al mejor estilo aurinegro. “No ze noz dieron los resultados”, confesó.
2005: año zabático.
2006: llegó a Wanderers, donde anduvo muy bien. Apenas llegó al Parque Viera, mandó sacar las fotos del Chifle Barrios y las de Francescoli.
2007: pasa al Alianza Lima (“en Perú, ziempre fui de Alianza”) y acto seguido se integra al cuerpo técnico de la selección de Tabárez, entrenando al combinado sub 20.
2010: tras haber cumplido una decorosa campaña en el Mundial Juvenil (“ze le ganó bien a Zambia…”), volvió a filas mirasoles. Cuatro meses le bastaron para sacar campeón al equipo carbonero tras siete años de sequía.
2011: se había ido de Peñarol esperando que Tabárez no arreglara en la selección, a ver si ligaba de rebote. Pero Tabárez arregló, y Diego Vicente se quedó medio año sin nada para hacer salvo rascarse y ver “Esta Boca es Mía”. A principios de 2011 volvió, y casi sale campeón de la Libertadores, 24 años después. Acto seguido, mandó echar al Tony Pacheco, pidió a Zambrana, Zalayeta, y el Zurdo López. “Zambrana tiene la habilidad de Zinedine Zidane y le pega como el Cabeza Zalazar. Zalayeta tiene mucho de Zamorano, y el Zurdo me recuerda a Ze Roberto”, manifestó el flamante entrenador del Al-Rayyan catarí. “Fue todo muy zorpresivo, al hincha zolo agradecimiento”, sentenció.
Mucha zuerte, loco.
(*) Por fortuna, ha de entenderse “orto” u “ojete”.
(Publicado en Guambia, 7/9/2011).

11 comentarios:

nanodelchuy dijo...

Formidable!
Lo de los nombres que pidió es monumental.

nanodelchuy dijo...

Ahora parece que quiere llevarse a Mc Eachen y...Palacios!!!
Palacios!
Lo echó a la mierda apenas llegó, despues lo trajo y lo puso algo así como 3 minutos y medio y ahora se lo lleva.
Algo que demuestra el enorme poderío futbolístico del futbol Qatarí

Aníbal Lamparone dijo...

Debe tener porzentaje en el paze de todoz loz que pida

zorro d colonia dijo...

ezpectacular lo zuyo,Reyez

Andrés Reyes dijo...

Graziaz.

Obvio que a Valdez ze lo lleva, no?

klandestino dijo...

La engalanazte

klandestino dijo...

Se dice por ahí que en su pasaje por el Plaza Colonia, habría dejada marcada la Z del Zorro sobre un connotado lugareño que todos conocemos... Zzzzzzzzzzzzhhhhhhh!!!

Marian dijo...

Azí ezta el mundo amigoz. El que no hubiera hecho lo mizmo por esos palitos verdez que paze al frente!

Lucho dijo...

Je je es buena la estrategia de Damiani: "A Valdez no, al que quiere es a Makinchen"...como si estuviera hablando de jugadores parecidos...

Una vez más vemos como Alarcón duerme la siesta, pudiéndole haber dicho al presidente del Liverpool (Palma?...o quizá Palm): "A Coates no, vos en realidad te querés llevar a Godoy"

zorro d colonia dijo...

michin?

Dios dijo...

ya la lei en otro lado