Glosario del fútbol (vol.3)

Culminamos hoy la recorrida por los principales ejes conceptuales de nuestro fútbol, en exclusiva para Guambia, pese a las duras acusaciones de su director, que habría calificado de “curro” a este humilde emprendimiento.

Abdón Porte: nombre de una de las tribunas del Parque Central, nombrada así en honor a un futbolista que hace casi 100 años, y creyéndose en el ocaso de su carrera, fue hasta el centro de la citada cancha y se pegó un balazo en la cabeza. Afortunadamente, en el siglo XXI, los jugadores uruguayos que se creen acabados prefieren caminos menos heroicos, como volver al equipo de origen o integrar la mesa del programa K-Pos.

Buscapié: centro ejecutado fuerte y por bajo. Generalmente su origen se debe más a la impericia del ejecutante que a su decisión de jugar el balón al ras.

Centro banana: centro ejecutado por el ex Papal Gerardo Rodríguez.

Cubilla: marca de pelotas, con las que uno era capaz de anotar maravillosos goles.

Drenaje arachán: dispositivo tecnológico inventado en Cerro Largo, que consiste en –tras una lluvia copiosa– intentar secar la cancha con colchones de polyfon, cual si fueran esponjas de generosísimas dimensiones.

Huevo: actitud, hombría, coraje, pundonor, vergüenza deportiva. Cosas que cuando faltan, facilitan la derrota y el insulto de la parcialidad.

Ida y vuelta: cualidad de ciertos volantes para correr sin ton ni son de un extremo al otro del campo.

K-Pos: celebérrimo programa de televisión en la que un puñado de ex futbolistas de variada estirpe polemiza sobre los temas más variados. El reglamento interno del programa prohíbe explícitamente la elaboración de comentarios originales o interesantes.

La de Dios: pose de arquero que consiste en arrodillarse con los brazos desplegados, emulando al Cristo Redentor del Corcovado. Suele terminar con el balón incrustado en las costillas o el rostro del arquero. Fue bautizada por el argentino Hugo Orlando Gatti, que decía experimentar orgasmos toda vez que el balón le daba de lleno en la cara.

La de Ruben Pereira: espectacular jugada que se produce cuando el jugador pisa el balón primero con un pie y luego con el otro, haciendo un giro de 380 grados. Fue inventada por un futbolista oriental en ocasión de un match ante la selección de Alemania. En Europa es conocida como “la ruleta francesa”, debido a que fue popularizada por el galo Zinedine Zidane, que en aquellas costas es un poco más conocido que el Duque.

La gente ya no come por ver a Walter Gómez: frase con la que la hinchada de River argentino premiaba las performances de cierto futbolista uruguayo. El déficit alimenticio de los hombres de Núñez terminó pasando factura, por lo que 60 años después descendió.

La del 30: jugada fundacional del fútbol uruguayo. Consiste en tirar la pelota por un costado del defensor de turno, e irla a buscar por el otro. Fue ejecutada por vez primera por Venancio Ramos, antes de centrar para el Pato Aguilera en la final de la Copa América de 1983. Pero fue popularizada por el tricolor Karim Adippe, que solía jugar con el número 30 en la espalda, dándole nombre a la mencionada acción.

Olor a gol: recordada frase, acuñada por el respetado y querido Ariel Delbono, quien la pronunciaba toda vez que el árbitro sancionaba un tiro libre al borde del área.

Palco de honor: sector central de la tribuna principal de los estadios. En muchos casos, no es más que una veintena de butacas mugrientas colocadas sin ningún rigor estético aparente, delimitadas por una baranda de fierro oxidado.

Pared: lo que hay detrás de uno de los arcos de la cancha de Rampla Juniors.

Reverdecer futbolístico: proceso según el cual aquel jugador que se creía acabado, juega un buen partido.

¿Se ganó un punto o se perdieron dos? Pregunta muleto muy común en las conferencias de prensa dadas por los entrenadores de cuadro grande que acaban de empatar un partido.

Tuya, Héctor: cuenta la leyenda que los celestes Héctor Scarone y Tito Borjas salían con la misma mina (una de las primera botineras de nuestro fútbol, flor de atorranta). Entonces acordaron, antes de la segunda final de 1928 ante Argentina, que el que metiera un gol se quedaba con la percanta. Scarone convirtió y el Tito, que era un caballero, aceptó in situ la derrota.

Verónica: estética jugada, que no estamos muy seguros de en qué consiste, pero que el relator Alberto Kesman cree ver asiduamente.

Vestuarista: hombre cuya única misión en la vida es obtener el testimonio de jugadores y técnicos. En el mejor de los casos, serán también los encargados de preguntar cosas tales como “¿sensaciones?” ó “¿cómo se sale de esto?” Pero generalmente no hacen más que poner auriculares y dejar que las preguntas lleguen desde la cabina.

(Publicado en Guambia, 31-08-2011).