martes, 6 de septiembre de 2011

Figuritas Bicentenario: @sonsolesgol


Alberto Sonsol - Hincha de Atenas que no duda en demostrar una y otra vez la clásica actitud que caracteriza a la mayoría de los atenienses: imponer sus puntos de vista a los gritos y con golpes en la mesa como si estuvieran en el boliche. En los puntos altos de su carrera se destacan el haber defendido varias veces la violencia en el deporte, haber promocionado las manos inflables de Nacional y Peñarol, y haber metido de pesado a su hijo en las conferencias de prensa de la selección uruguaya. También es reconocido por haberle serruchado el piso a Julio Ríos y por su incapacidad para relatar fútbol.

10 comentarios:

nanodelchuy dijo...

Pa mí, Sonsol era un buen relator de basket hasta que se metió a relatar fobal, ahi se pudrió pa cualquier deporte

Dulcinea dijo...

Nunca lo vimos en el golf ehhhh

nanodelchuy dijo...

Por suerte!
Che, pipicui y perezvila viven aún?O estarán juntos?

Andrés Reyes dijo...

Pipicuí está en retiro espiritual. Perezvila está enamorada y la hemos perdido para siempre.

El problema de Alberto no es que relate mal, sino que tiene voz para sostener un grito de gol. Los mejores relatos de Sonsol son los de los partidos que terminan 0 a 0. Debería tener un grito de gol grabado para meter como pique.

Aníbal Lamparone dijo...

¡¡Pi-can-te esta edición!!
Es amigo de Buysán, ¿es necesario agregar algo más?

johnny tramontina dijo...

En la foto de la figurita (que debe ser de los 90) Sonsol es goltiene una remera de Instant Karma.

El editor dijo...

Atena Atena

Ce dijo...

Por interno me dicen que la mayoria de los hinchas de Atenas son merqueros, pero no queremos acusar sin pruebas ni somos quien para juzgar la vida privada de los demas. ¿O si?

lo que vendria a ser yo dijo...

A mi si me preguntan les digo, yo creo que el tipo.... eh!, como? ah, no me preguntaron? a ta... entonces se pierden una opinion....

El editor dijo...

Ce, por interno me dicen que todos los que se llaman Conrado son unos trolos a pila del primero al ultimo. Pero yo no les creo.