domingo, 11 de septiembre de 2011

CUENTO: Historia Definida


HISTORIA DEFINIDA


PEQUEÑA INTRODUCCIÓN:

Hola. Bueno, empecé un cuento saludando, definitivamente algo está mal. Estimado lector, como habrá notado, varios de los términos utilizados en esta entrada están en azul y subrayados (por lo menos en mi computadora eso es un hipervínculo). La razón: simple. Se trata de palabras que raramente se encuentren en su ordinario pequeño Larouse ilustrado (con todo el respeto que el señor Larouse se merece). Amablemente he tenido la salvedad de linkearlos con un diccionario en la web que los define perfectamente a cada uno.

Palabras como (ojo, se viene un ejemplo): Tortuguero.

¿Listo? Guarda que ahí va:


El otro día Felisberto Gonzáles rompió un filisgrajo, y se armó tremendo terodonctrófolo.

El uranio se desparramó sobre toda la alahambrófora. Y, como es sabido, la mezcla de uranio y dulce de leche es muy peligrosa para cualquier ser que precie un poco su vida.

En eso, el perro de una vecina se paseaba por el lugar y no pudo menos que saborear la letal mezcla. Se endulceuranizó.

Sucede que hasta el momento nunca había pasado que un perro se endulceuranizara. Hete aquí que la bestiola en cuestión sufrió un Endulceuranización rara. Sabido es que este proceso en humanos suele ser letal, por lo que uno supone que en los canes tendría que ser peor. Pero, amigo, usted sabe bien que a veces uno supone mal y esta es una de esas veces.

Eco Supra (así se llamaba el perro, pregúntenle a la vieja) sufrió una mutación yibalanónica. Y se convirtió al islacristiajudaísmo. Sabido es que un perro que profesa una religión no es una cosa que se vea todos los días, hay que decirlo. Por esa misma razón es que aparecieron los robocacerolistas a entrevistar a la gente del edificio y, porqué no, también al perro que, evidentemente, para profesar su culto había adquirido el don del habla, todo sin despeinarse, obvio.


ROBOCACEROLISTA: ¿Qué fue lo que sucedió, buen hombre?

FELISBERTO: Nada, simplemente derramé un poco de uranio sobre una cantidad considerable de dulce de leche y el perro ingirió el combo mágico que de ahora en más he pasado a llamar religionizador canino. Y sucedió que arrancó a hablar de Dios, Alah, Jehová, que en realidad vendrían siendo los mismo y ta, piramos, chibler.

ROBOCACEROLISTA: ¿Y qué piensan hacer con la fiera?

FELISBERTO: Y, por lo pronto filmar un video y subirlo a You Tube a ver cuánta gente lo ve. Supongo que tendrá un éxito relativo. No sé, me da esa impresión.

ROBOCACEROLISTA [mirando a la cámara]: Ustedes vieron. Un triste hecho, donde como siempre el más perjudicado es el veciono, la vecina. El perro: menor. Los padres no quieren hacer declaraciones, aparentemente prefieren olerse el culo entre ellos. La policía dice que no puede hacer nada, que precisan la orden del larriondente. Los vecinos, consternados. ¿Pero qué vamos a hacer? Aquí es donde vivimos, a llorar al dosoctavitos.

FIN

(NOTA: las fotos son de mi gata, no tienen nada que ver, pero es linda ¿no?)

9 comentarios:

Fede Wainstein Diana dijo...

me podes explicar cual es tu problema???

me imagino que no

odio a los gatos, es mas les temo

si yo digo mis miedos deja de hacerte el macho, gil de goma

NicoK dijo...

Me encantó el cuento y también las definiciones!

Andrés Reyes dijo...

Creo que es uno de los que más me ha gustado. Destaco esta frase para la posteridad:

Pero, amigo, usted sabe bien que a veces uno supone mal y esta es una de esas veces.

A mí me gustan los gatos. Son infinitamente superiores a los perros en varios aspectos. Aunque prefiero a los perros, claro.

Alvaro Fagalde dijo...

¡Muerte a los rropes!. ¡Vamo arriba los gatos!

Dulcinea dijo...

El gato no es amigo fiel.

Fede Wainstein Diana dijo...

a me olvide de decir: esta muy bueno el cuento

Bestiario dijo...

Ladronazo!
Metés publicidad encubierta de tu blog, no creas que no nos dimos cuenta!

elCofre dijo...

Bestiario,
ese blog lo creé especialmente para hacer de este cuento algo más disfrutable e interactivo, si te fijás las únicas entradas que tiene son las definiciones que tiene son las del cuento.

pipicui dijo...

Creo que es uno de las dos mejores entradas de Gjoffe...

O acaso usted, señora, no siguió cada uno de los links para ver a donde llevaban?