Se viene el tiempo lindo para salir a pasear. Es hora de poner a prueba ese coche que compramos para transportar a nuestro bebé.
Si todavía no compraste un coche, pedile prestado el de algunos amigos que tengan hijos pequeños, en lo posible con el niño adentro. Podés decirle que estás haciendo un “test drive” con su coche o simplemente sonreír y simular que estás encantado de pasear un rato con su hijo.
Una prueba de fuego es ir a la feria, cualquiera, la del Parque Rodó, por ejemplo, un domingo a las 10 de la mañana. Vas a ver qué molesto es meterte con un carro todo terreno al mejor estilo monster truck en medio de toda esa multitud circulando por pasillos estrechos.
Ciertamente no hay “un coche ideal”. Sí existen certificaciones de seguridad que deben pasar, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de los coches son importados, por no decir todos. Se supone que antes de pasar por la aduana se revisa que estén construidos de acuerdo a las normas vigentes de seguridad. Nunca está de más chequear esto con el vendedor. También podés cruzar Avenida Italia con los ojos cerrados a la altura del Parque Batlle, ahí donde nunca se entiende bien si el semáforo te da el paso o no... eso va en cada uno.
Hoy día hay muchos coches vistosos, con tres ruedas, que parecen sacados de una nave espacial. La mayoría de ellos están pensados para guardar en el baúl de un auto. Por eso antes de dejarte llevar por el último grito del diseño, es mejor evaluar tu estilo de vida y elegir un coche en base a tus hábitos teniendo en cuenta, por ejemplo, si vas todos los domingos a la feria o si tu casa es un apartamento en un segundo piso por escalera. Muchos apartamentos modernos tienen ascensores minúsculos donde no cabe una pareja, un coche plegado y un niño al mismo tiempo.
De los productos que hoy están en el mercado, ninguno está diseñado para nuestra vieja flota de ómnibus (que se renueva a un ritmo muy lento), nuestras veredas rotas o desparejas, una sociedad donde no todo el mundo tiene acceso a un automóvil y mucho menos uno con “baúl grande”. Está bien, todo eso debería cambiar o por lo menos el asunto de los ómnibus y las veredas, pero mientras tanto tenemos un niño pequeño y una primavera por delante para disfrutar.
La única solución que tenemos a mano es ser muy cuidadosos a la hora de seleccionar un coche, uno que respete las normas de seguridad, con cinturón de cinco puntas, que sea fácil de transportar, liviano, que se pueda manipular con una sola mano, que tenga freno en todas las ruedas, pero también que se adapte a nuestro “ quizás muy poco europeo” estilo de vida. Y sacarlo en cuotas, tantas que cuando lo terminaste de pagar el botija ya camina (más bien corre) y ya no necesita el costoso carro.
Nota para los nuevos padres
No es conveniente que dejemos que nos regalen en coche, la cuna, el baño y otros objetos de uso cotidiano que además del confort y gusto, implican temas de seguridad para nuestro retoño. Aunque se ofendan, es mejor explicarles que te den un vale de compra para que uno mismo lo elija o que simplemente te regalen cualquier otra cosa. Tampoco aceptes el carro desvencijado del primo que ya toma cerveza del pico. Puede que esté en muy mal estado y se te caiga el botija. Mucha gente espera esta oportunidad para sacarse cachibaches de encima. No entres en esa.
10 comentarios:
Bieeeeeeeeeeeeeeeen, volvió Maca, todavía no pude leer pero me alegro de que no nos haya abandonado.
Yo lo leí y todo muy cierto.
Como siempre impecable.
Ahora, creo que no existe el coche liviano y fácil de transportar con ruedas grandes para las veredas montevide Ana s.
Gran colurna gran!
Los Mc Laren son los mejores sindudamente.ahora sie , vivis en el cuarto piso de malvin norte, tenés un fitito del 75 (una joyita por cierto) asumilo viejo sos pobre, comprate un coche paragüita en tata. que despues de todo el botija crece y paqué te vas a comprar uno caro que te lo va a garronear tu cuñado, el que trabaja en zonamérica , gana mucho más que vos, pero igual llevalo si el nico ya camina y por ahora no vamos a buscar la nena.
este bló no me deja de sorprender. creo que ya era parte de mi vida antes de que yo conociera su existencia. o que me roban cosas de la cabeza al estilo -insertar nombre de película donde leonardo dicaprio se mete en el inconciente de la gente-.
lo de los semáforos del parque batlle y av. italia ¡es muy verdá! yo los sufría andando en bici todos los días por ahí y me rajaron a puteadas más de una vez.
y segundo, pensé que yo era el único ser humano que usaba la expresión "sindudamente" pero no. gracias, flacoRamón, ahora me siento acompañada en la vida y no me voy a tomar ese frasco lleno de conazepanes.
Buena nota!
Yo agregaria que hay dos etapas.
Cuanto mas chico el crio, mas grande el carro. Al principio un necesita un carro donde el crio peda dormir comodamente. Mas que una herramienta para pasear, es la cama movl del crio para no estra atados a nuestra casa.
Cuando el nene ya gatea y trata de dar los primeros pasos, ahi yo voto por un paaguitas. Que lo puedas doblar y deja en un rincon
Perdón por las faltas de ortografía y exceso de la palabra crío.
Ta, eso.
Dándole de cenar a lo que en ese momento era mi única hija, el coche se cerró hacia adelante, en una acción que podríamos denominar como "ensanguchar" o "fagocitar".
Gran cagazo me pegué cuando vi pasar a la botija pa' abajo, no entendía nada.
Maca, deluxe como siempre.
Maca, dichosos los ojos que te leen!!
Yo aposté a los sencillos. Sin mucha pomposidad, sin mucho chiche. Cuatro ruedas, tres posiciones y poca cosa más.
Y cuando está en edad de sostener ls cabeza solo, que deja de ser un chirola, los paraguitas son lo mejor.
Tienen usos varios, desde el clásico transporte del pequeño, hasta colgar las bolsas de la feria y transportar dos niñas, una sombrilla, baldes, palitas, moldecitos, etc en calurosas mañanas de verano rumbo a la playa.
El carro del Leandro lo tuve que poner en vereda (se lo llevó raudamente el Iriberto). Era de 3 ruedas, y se ve que lo diseñó el enemigo, porque si el botija se asomaba a un costado, el trirodado volcaba, derivando en perfectos chichones en su de por sí importante cabeza.
Una verga.
Empero, el Santi tuvo un changuito que parecía desarmarse al primer soplido, pero que aún presta servicios en lo del abuelo.
Hay una regla que se cumple siempre, por suerte, y es que lo mejor de una columna es leer los comentarios.
Me encantó lo del bebé chirolita. Tal cual. Cuando desarrolla la musculatura del cuello es casi un ser humano...
Todavía me río con el carro come botijas.
Gracias por estar ahí.
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