Para los noveles papis nostálgicos, va este “te acordás” temático. Si todavía te queda algo de memoria después de tantas noches sin dormir ¡Felicitaciones! Pasaste una de las pruebas más difíciles de ser nuevo en la paternidad: asumir que todo tiempo pasado fue… más tiempo que el que tenés ahora.
Te acordás…
Cuando sabías que se acercaba el 24 de agosto con un mes de anticipación. Ahora es más probable que tengas claro el esquema de vacunación que las efemérides de parranda.
Ah, qué tiempos aquellos en los que tenías cinco horas para arreglarte antes de salir. Y no te alcanzaba. Qué golosina el reloj. Ahora si te sobran cinco horas terminás abrazada o abrazado a la almohada con un delicioso hilo de baba decorando tu maxilar.
El lecho nupcial era un dechado de pasión. Si bien lo sigue siendo, además de pasión hay chupetes extraviados y comentarios del estilo “¡pero mirá dónde se le perdió la media!”, antes de retomar con regocijo las artes del amor.
Los días tenían principio y fin. Ahora se parecen más a un blog, con su larga e interminable sucesión de hechos apenas interrumpidos por confusos desmayos a los que llamamos “sueño”.
Ir al cine. Habrá que esperar un poco, pero valdrá la pena volver. Siempre está la opción de dejar a los pequeños con alguien más. Sucede que el tiempo libre ahora es todo de ellos. Al menos hasta que tengan edad para decirnos “¿me puedo quedar a dormir en lo de fulanito?”, con lo cual quedaremos exentos de toda culpa.
Nada como el presente
Un día llegué temprano del trabajo y en casa no había nadie, a excepción de mi perra Barbi. Era de día. Estaba todo limpio. Me quedé de pie con la campera puesta y el bolso, esperando a que la máquina del tiempo se compusiera. Fue raro. Y a esa nostalgia de tiempo libre rápidamente la suplantó otra mayor: la del bullicio de la familia. Entonces respiré hondo y me puse a pensar cómo acortar esa eternidad que me separaba de la sonrisa de Manuela.
Te acordás…
Cuando sabías que se acercaba el 24 de agosto con un mes de anticipación. Ahora es más probable que tengas claro el esquema de vacunación que las efemérides de parranda.
Ah, qué tiempos aquellos en los que tenías cinco horas para arreglarte antes de salir. Y no te alcanzaba. Qué golosina el reloj. Ahora si te sobran cinco horas terminás abrazada o abrazado a la almohada con un delicioso hilo de baba decorando tu maxilar.
El lecho nupcial era un dechado de pasión. Si bien lo sigue siendo, además de pasión hay chupetes extraviados y comentarios del estilo “¡pero mirá dónde se le perdió la media!”, antes de retomar con regocijo las artes del amor.
Los días tenían principio y fin. Ahora se parecen más a un blog, con su larga e interminable sucesión de hechos apenas interrumpidos por confusos desmayos a los que llamamos “sueño”.
Ir al cine. Habrá que esperar un poco, pero valdrá la pena volver. Siempre está la opción de dejar a los pequeños con alguien más. Sucede que el tiempo libre ahora es todo de ellos. Al menos hasta que tengan edad para decirnos “¿me puedo quedar a dormir en lo de fulanito?”, con lo cual quedaremos exentos de toda culpa.
Nada como el presente
Un día llegué temprano del trabajo y en casa no había nadie, a excepción de mi perra Barbi. Era de día. Estaba todo limpio. Me quedé de pie con la campera puesta y el bolso, esperando a que la máquina del tiempo se compusiera. Fue raro. Y a esa nostalgia de tiempo libre rápidamente la suplantó otra mayor: la del bullicio de la familia. Entonces respiré hondo y me puse a pensar cómo acortar esa eternidad que me separaba de la sonrisa de Manuela.
22 comentarios:
Qué lindo... me siento plenamente consustanciado, sobre todo con el final (solo pasaba horas frente al espejo cuando tenía el pelo largo, pero largo de verdad).
No sé... que esta noche sea una fiesta, solo eso les pido.
Luego de mi paternidad el teatro, el cine y la siesta de los sábado son mis mayores recuerdos nostálgicos.
Ivan tiene algo de actor, y por suerte me acompaña en alguna siesta.
No se me pongan blanditos, che!
www.boutique--erotica.com, tienen envíos a domicilio y precios muy convenientes.
A mi me parecía que las Barbis eran unas perras.
"mirá donde perdió la media..."
Excelente, me parece ver la situación!
hagamos lo que hagamos no entremos en la rosca de la nostalgia por favor.
Ce:
En mi laburo le vendemos pilas recargables para sus accesorios. Conozco al dueño, avisame y coordinamos.
Abrazo.
No se puede mencionar una cama que ya se ponen todos cachondos ¡Qué lo tiró!
¿Las pilas esas sirven para la cámara de foto o sólo para los consoladores?
Pregunto porque el nuevo padre es gran consumidor de pilas. A lo otro todavía no llegamos, pero uno nunca sabe.
Macarena! capaz es una manera diferente de celebrar el día de la independencia!!!!
Perezvila:
¿no vienen accesorios para el mixer? Digo, como para no seguir comprando cosas con botones... jeje
(igual no es por ponerme técnica, pero el consolador, no lleva pilas, porque no se mueve, no todos se apegan a esta fina distinción técnica... pero por lo gral, el consolador es del tipo estático, los vibradores - en sus variadas formas, incluso con las formas clásicas del consolador, es decir, de poronga, si, shevan pilas)
Macarena
haber, hay de todo! mujer! te apuesto que encontras algo, que te hace largar el mixer al diablo y todo.
(si te perdes en el sitio, ya ves que Ce te hace una visita guiada)
Paaa... quedé pegada. Se nota que no consumo de la poronga de plástico.
Una vez escuché en el programa de la sexóloga ex-gordita a una mina que se engolosinó con la aspiradora.
Por suerte todavía no arranqué para la carlosgutierrezfilia.
Igual, gracias por la info. Así me hago la lucida cuando acuda a un sex shop.
"se enogolosinó"
más claro, echale agua.
formidable.
En lo que se ha convertido el blog familiar.
La cosa ees fácil: el tipo vino, se presentó y dijo que precisaba: "pilas recargables, duraderas para consoladores".
Para que tengan una idea consumen unas 80 pilas AA por mes, si le ponemos que llevan dos por aparato (no lo sé) son cuarenta consoladores vendidos al mes.
De algo nos estamos perdiendo algunos, evidentemente.
¡Qué viva la diversidad! El blog familiar no tiene pelos en la lengua.
Así no hay motor de búsqueda que aguante. Todos los caminos conducen a TPLMP.
Google, estás rodeado.
Este blog es Harvard, diría Juando.
Ya lo dijeron las Spice Girls: "Spice up your life!".
(Perdón, pero tengo una debilidad por citar frases de gente importante).
A este post la salvaron los comentarios!
Grande Ce!
No siempre se puede brillar, mi querido Franco.
Gracias por levantar este espacio con sus invalorables aportes.
No estoy de acuerdo.
Este blog tiene luz propia, gracias a vos y los demas escritores.
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