Conociendo el handball

Es un deporte olímpico

Porque todo muy lindo con el mundial de handball, pero si no tenemos idea de cómo diablos es ese deporte, ¿de qué sirve? Conozcámoslo.

Se dice que el handball es uruguayo. No voy a decir que es falso, pero sí que es cuestionable. Investigando al respecto, encontré varias versiones, las cuales no enumeraré por cuestiones de espacio. Entre ellas está la que dice que el handball como lo conocemos hoy se praticó por primera vez en Uruguay, pero bueno, esto depende también de qué consideramos "handball como lo conocemos hoy". Si es agarrar una pelota con la mano y meterla en un arco, capaz que la inventaron los griegos. En fín, que cada cual crea lo que quiera.

La cancha de handball mide 40 x 20 metros. Así a simple vista no parece gran cosa, pero si se la compara con la de básquetbol que mide 28 x 15, ya se le tiene más respeto. Dentro de ese rectángulo de juego, participan 7 jugadores por equipo (de los cuales uno es el golero). En el banco, cada equipo dispone de 7 jugadores de recambio.

El partido dura una hora, y se divide en dos tiempos de 30 minutos.

El objetivo del juego es sencillo: hacer más goles que el rival. La noción de gol es idéntica a la del fútbol, es decir, cada vez que metemos la pelota adentro del arco, se suma 1. Al igual que en el fútbol, se permite el resultado de empate. En series de play-off, por ejemplo, también se puede ir a definición por penales.

¿Cómo se juega? La regla básica es no tocar la guinda con el pie. Siempre con la mano. A base de pique de pelota y pases entre jugadores, el equipo hace circular el balón hasta que encuentre la posición deseada para tirar al arco. No se puede tirar al arco de cualquier lado, debe ser de una distancia mayor a 6 metros. Para eso hay una línea que delimita la zona, que dicho sea de paso tampoco se puede pisar. Esta regla tiene unos detalles bastante intrincados que no detallaremos. Nos quedaremos con la idea vaga de que no se puede "chumbiar" de al lado. Listo.

La figura del golero cuenta, como siempre, con ciertos permisos. Es el único que puede estar en la mencionada zona prohibida para los jugadores, y es el único cuyos pies y piernas pueden tocar la pelota, siempre y cuando esas partes del cuerpo se utilicen para tapar un disparo, no para pasar la pelota, salir jugando, o alguna otra cosa. El golero puede también salir de la zona si se le antoja, pero en ese caso debe comportarse como un jugador de campo normal.

El juego es muy dinámico. Solo se detiene cuando la guinda se va afuera, o cuando el juez lo estima pertinente, por ejemplo "che, muchachos, me parece que piñazos en la cara ya es como mucho, cortenlán". El árbitro tiene la potestad de amonestar jugadores utilizando la cartulina amarilla. Y si considera que alguien ya hizo muchas infracciones merecedoras de tarjeta amarilla, o una sumamente grave, le puede sacar tarjeta roja. Pero es una tarjeta roja medio blandita. El equipo queda con un hombre o mujer menos solo por 2 minutos. Después puede entrar otro u otra.

Después está el otro mecanismo legal, que es el de la expulsión. Esta no tiene tarjeta, es como la del básquetbol. Ahí sí el equipo queda con uno menos definitivamente. Por más detalles consultar con un experiente en la materia como Pop Thornton, un saludo para él.

Otra similitud con el baloncesto es el tema de los cambios. Ilimitados por donde los mire. ¡Y también hay mesa de control!

Hay otras modalidades de handball que nunca pude apreciar, lamentablemente, como por ejemplo handball-playa. ¿Cómo será? Se me hace algo parecido a un rugby con golero, ¿no?

Por último, compartiremos una norma que solo se aplica en algunas federaciones, y quisiera saber si es de su agrado. Resulta que si un jugador efectúa un tiro al arco, y el balón va a parar a los genitales del portero, este (el jugador que efectuó el tiro) deberá salir de la cancha por 2 minutos, al final de los cuales recién podrá ingresar.

Auch

Es todo. Quedaron un montón de cabos sueltos, que probablemente nunca se atarán. Próximamente compartiremos las venturas y desventuras de las chicas uruguayas en el mundial juvenil de balonmano (maten esa palabra) femenino. Se lo merecen.