Este es un tiempo, muy especial

Todo lo relativo al ya célebre tsunami nipón reavivó algo que habíamos olvidado: ¡este año hay Copa América acá cerca! Así que ya nos podemos ir preparando para la andanada de promociones publicitarias que monopolizarán nuestra vida. Pues es posible que ésta (nuestra vida) vuelva a girar alrededor de una pelota como ocurrió un año antes, y ni te digo si nos llega a ir bien en los primeros partidos. Lo que sigue es una lista de claves para comprender lo que se nos viene.

Las sedes
La Copa se jugará en tres grupos, con partidos en 8 estadios: el de River (que se llama como el hermano de Américo Vespucio), uno en Córdoba (que se llama Mario Alberto Kempes, igual que el nabo que comenta en ESPN), otro en La Plata (el que inauguró Duhalde, y que ahora tiene techito), otro en las Malvinas (o en Córdoba, que se llama Malvinas Argentinas), otro en Santa Fe, otro en San Juan, otro en Jujuy que se llama 23 de agosto (en recuerdo del temporal del 2005) y otro, el más chiquito, en Salta. ¿Dónde jugará Uruguay? En San Juan, Mendoza y La Plata. Si salimos primeros, seguimos en San Juan. Si salimos segundos, nos vamos a Santa Fe. Y si somos uno de los dos mejores terceros, quedaremos eliminados ante Argentina en Córdoba o ante Brasil en La Plata.

Los grupos
A nosotros nos tocó con Perú, Chile y México en ese orden. A Argentina con Bolivia, Colombia y quien reemplace a Japón (mientras no sea Australia, todo bien). A Brasil con Venezuela, Paraguay y Ecuador. Poco cuesta ver que lo más parecido al Grupo de la Muerte es el nuestro, porque con nuestra proverbial suerte, tendremos al mejor Perú desde el retiro de Oblitas, a un Chile que seguirá bajo el efecto Bielsa (aunque ahora comandado por el gordito Borghi), y México que siempre viene a romper las pelotas.

Empate técnico
Hasta el día de hoy, Argentina y Uruguay tienen 14 títulos. Así que preparesé para que la prensa argentina comience a decir que saldrán a buscar el título número quince, que la niña bonita esto y aquello. Porque encima hace casi 20 años que no la ganan, y la última vez que fueron locales les ahogamos la fiesta con un gol de un veterano canoso y medio pelado, al que habían hecho famoso equipos argentinos (el popular Hormiga Alzamendi). Brasil tiene menos (8), pero ganó 5 de los últimos 6. Y seguro que van a llevar a Neymar para calentar a Mascherano y sus amigos. Lástima que el entrenador celeste ya no es Fossati, porque seguro que si le hacían una pregunta molesta, respondía “¿cuántas Copas ganó tu país? ¿Una? Bueno, Uruguay ganó 14… buenas tardes”.

¿A qué va Uruguay?
No nos engañemos: vamos a ir con la esperanza de ganarla, de levantarla luego de 16 años, de llegar a una final fuera de fronteras por primera vez desde la camiseta satinada del Pelusa Magallanes, y de ganarla fuera de fronteras por primera vez desde aquel gol de pedo de Bengoechea en el que las cámaras terminando enfocando al Chueco Perdomo. Igual, desde aquí lo instamos a no generarse falsas expectativas. Es muy probable que nomás debutar, comprobemos que Muslera dejó las manos en Sudáfrica, que Lugano está para la facha, que Luis Suárez solo sirve para morder, que Cavani se gastó todos los goles que la vida le tenía deparados, y que la Rubia Forlán es solo un torso bonito. No se sorprenda si Abreu la pica y el arquero de Australia la para con una mano, o si al Ruso Pérez lo echan por juego brusco al minuto.
Después de todo, todavía nos quedará Londres.

(Publicado en Guambia, 19/03/11).