Luisito: ¿Gil o genio?

Luisito es mi ídolo. Es el mejor jugador uruguayo que he visto. No solo hace magia con la guinda sino que mete como un caballo. Una mezcla de Carlitos Grosnile (aquel que la hacia chiquita, no el alemán que come blanco en el carbonero) con Carlitos Macchi y el Osito Aparicio. Cavani, Forlán son tambien grandes. Pero jugan a otra cosa. O'Neill, Sosita, el Enzo y Recoba también supieron hacer magia. Pero compararlos con Luisito es como comparar al mago Ariel con Harry Houdini. Luisito se fue a Holanda y en cuatro años capitaneaba al Ajax siendo un botija. Luisito ha sido el mejor jugador en una liga hipócrita, llena de medidas inconsistentes, repleta de hooligans con complejos de Immanuel Kant y periodistas que le gusta figurar más que al colorado de Omar Gutiérrez. Y no lo digo yo. Lo dicen incluso sus enemigos.

Sin embargo, es obvio que Luisito tiene muchos problemas. ¿Cómo puede ser que un tipo que sus compañeros bancan, que lleva una vida ordenada sin el vedetismo del fútbol actual no pueda poner freno a ese tipo de actitudes infantiles? Muchos dicen que a Luisito le faltan algunos caramelos. Yo no lo creo. ¡Anda vos lector inteligente a Holanda con 19 pirulos y aprendé a hablar holandés!

Por eso me gustaría tirar la única teoría que me parece que puede justificar las acciones de Luisito. Es una teoría conspirativa, obvio, pero una más no debería hacer un daño mayor. Para mi (y también para algún otro que he escuchado o leído) Luisito es mas vivo que todos y le encajó una mordida a este muñeco serbio como una forma de irse de Liverpool sin generar tantos conflictos de mercado y rispideces con la hinchada. Claro, si fuera así, Luisito sería mas vivo que el hambre. ¿Cómo podes generar una expulsión con muchas fechas de suspensión haciendo el menor daño posible? Sencillo: mordiendo. Con una mordidita no lastimas ni le cortas la carrera a nadie pero generas una sensación de ser incorregible. Una sensación de que precisas terapia y otros vicios. Honestamente prefiero  que alguien me muerda un brazo a que me quiebre la gamba en 19 pedazos. ¿Usted no? Sabremos si Luisito es un mago cuando se confirme su pronta salida de ese cuadro de gran pasado y paupérrimo presente, y se ponga los cortos de un Bayer, un Real, un Barcelona, una Juventus o un Milan.