Lo prometido es deuda y hoy aparte de un cuento de gran factura hoy les dejo de yapa un poemita.
El problema
del sol apagado
El día que se apagó el sol, no nos
morimos de frío, porque si bien dejó de iluminar y su incandescencia
era parte del pasado, quedó como una braza, sin luz pero dando calor. Es así
que haciendo
un cálculo estimado, podríamos vivir cincuenta años más. Pasa que sin sol,
medio que se les
complicaba a las plantas la fotosíntesis y el oxígeno se iba a acabar. Es
cierto que con lámparas
apropiadas se las podía engañar, pero precisábamos mucha lámpara para
iluminarnos y seguir
nuestras vidas con una mediana regularidad, y esto sumado a las que usaríamos
para las plantas resulta en un problema: la luz precisa electricidad, la
electricidad energía y la energía (por ahora) combustible y éste se puede
acabar, porque tampoco le íbamos a pedir a los ciclistas que trabajaran ocho
horas por día dándole pedal al dínamo. Entonces teníamos que tratar de ahorrar
combustible como nos fuera posible, y esto se lograba reduciendo, por ejemplo,
el número de lámparas encendidas. También es cierto que, estableciendo
prioridades, lo primero que hay que hacer para seguir vivo es respirar (y que
venga alguien a contradecirme), pero no podíamos gastar toda la energía en
alimentar a las plantas de manera artificial.
Había que organizarse, entonces
juntaron a los mejores científicos, estadísticos y demás profesionales
que podían realizar la difícil tarea de estimar por cuánto tiempo más nos sería posible
disfrutar de nuestra existencia. Y bueno, luego de un par de meses de largas
reuniones, llegaron
a la conclusión de que con los recursos con que contábamos y los que podíamos
llegar a generar,
podríamos vivir cien años, pero considerando la falta de voluntad de gran parte
de la humanidad,
estos cien años se reducían a la mitad.
Fue así que a alguien se le ocurrió
la brillante idea de que lo mejor sería dedicar esos años
a tratar de volver a encender al sol. Y a alguien se le ocurrió la brillante
idea de que el anterior
era un pelotudo y que si no podíamos viajar a Marte, que podríamos decir que
relativamente está a la vuelta de la esquina, nos sería imposible viajar al sol
que quedaba mucho más lejos y que, aparte, al estar apagado nos sería muy
difícil de encontrar. Hete aquí que alguien llegó a la conclusión de que la
solución sería viajar en el tiempo y ver qué hicimos mal, o por lo menos para
ganar un poco de tiempo también, viajando en el tiempo. Viajar en el tiempo
para ganar tiempo, valga la exagerada redundancia de redundancias permitida por
mi licencia poética (que se me está por acabar en cualquier momento, por
cierto).
En el año 45 d.s.a. (después del sol
apagado), se logró la máquina del tiempo y días después (porque no había tiempo
para perder) se hizo el primer viaje. Pero resulta que los viajeros
descubrieron que el problema del sol era imposible de revertir, que era inherente
a la actividad humana. Es así que se decidió tomar turnos para viajar al pasado
en grupos y que todos podamos vivir unos años más. Por eso le pido que no se
asuste señora, porque usted me ve materializarme así de la nada pero dentro de
un tiempo me va a entender.
Los Yuyos
Cada vez que estoy cerca
tuyo
Mi amor se despliega sin
razón
Me late fuerte el corazón
Y quiero llevarte entre los
yuyos
10 comentarios:
!Muy bueno! Se me vinieron a la cabeza tres lineas mas para ese poema nerudiano:
Y por eso estás siempre en mi arrullo,
Que lo reinvento con tal pasión,
Con la única motivación de llevarte derecho pa los yuyos.
Yo tengo una linea "Toyeana" de hacer poesía. Es muy temprano y tengo las neuronas atrofiadas, pero voy a componer algo que termine en "bajate los lienzos".
La segunda reflexión me lleva a sacar los ahorros de la cajita, para tratar de comprar pilas alcalinas, para "prepararme para lo que se viene".
Muy bueno el cuento, esta columna mejora edición a edición, no, mentira, a veces empeora (a mi gusto), pero adhiero 100% a la propuesta de gjoffe.
Me gustó.
Un saludo a todos los que me conocen.
precioso el cuento del sol.
Para mi alguien estuvo mirando Terra Nova..
Preziozo el cuento.
en los yuyos siempre te tratan mal los mozos.... todos putos!
Gracias a todos.
Pipi, inventate otra, ya te estás repitiendo.
Muy bueno el cuento loco, me gusta el estilo de plantear escenarios posibles a futuro...por mas delirados que sean
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