miércoles, 11 de marzo de 2009

Un seriún

Una serie de 43 capítulos que transcurre dentro de las mismas cuatro paredes. Sin más acción que un diálogo entre no más de tres personas que se extiende a lo largo de 24 minutos de forma ininterrumpida. Diálogos que se producen irremediablemente entre el protagonista y otras 7 personas, una o a lo sumo dos por día, a las que intenta orientar sin mayores resultados.

Bien podríamos estar hablando de Estadio Uno. Pero no.

In Treatment es una serie que cautiva desde el primer episodio. Dijo El Marto: "las actuaciones están de más", y no le erró. Imposible no encariñarse con el a priori bonachón Paul, quien con el devenir de la serie demuestra tener más problemas que Copetti.

Un terapéuta que factura 150 dólares la hora, con una gran incapacidad para relacionarse con su familia, y con cara de penal en contra. A su frente, una histérica con dentadura prominente y sexo fácil, una patinadora con un edipo resuelto, una pareja disfuncional y un militar norteamericano.

Dijo O.J.: "si sos bolso, mirá Intrimen". ¿Y quiénes somos nosotros para contradecirlo?

2 comentarios:

elMarto dijo...

Sr. Reyes: Cualquiera que me conozca sabe que la frase "Está de más" sólo la uso cuando sobra algo y en este caso, aplicado al trabajo de los actores de "In treatment", no hay nada más lejano a algo excesivo. Todo en dicha serie se da en su justa medida: los gestos, los diálogos y hasta los silencios. Bueno , quizás haya un único exceso: el tamaño de los dientes de Laura.

Andrés Reyes dijo...

Concuerdo plenamente.