Press Start: Capitán Eterno

Que Uruguay es un país poco conocido a nivel mundial no es ninguna novedad. Si uno viaja al extranjero y nombra a Paez Vilaró, a Rada o al mismísimo Artigas, muy poca gente sabrá de quien estamos hablando, y aún menos cuanto más lejos nos encontremos de nuestra región.
Ahora, si uno nombra a Suarez, a Cavani, o a Francescoli, la gente reconoce mucho más al país.

Porque es algo que tenemos que aceptar, una de las pocas cosas que nos ubican en el primer plano mundial es el fóbal. Ni el candombe, ni Gardel (ahí los argentinos manejaron mejor el marketing) ni el chivito. La gente apenas conoce al Uruguay (de nombre por lo menos) a través del deporte rey. Incluso supongo que fuera de fronteras, a Eduardo Galeano lo conocen mucho más por “Futbol a sol y sombra” que por cualquier otro libro que haya escrito.

Por eso, una de las pocas chances que Uruguay tiene de figurar en un videojuego es a través, justamente, del fútbol. Las dos grandes series de juegos sobre el deporte rey, FIFA y PES, nos integran desde hace bastante tiempo en sus nóminas de equipos, y de un tiempo a esta parte han comenzado a aparecer algunos clubes en la serie PES.

Pero más allá de estos dos, Uruguay ha aparecido en múltiples ocasiones en los videojuegos de la serie de manga y anime japonés Captain Tsubasa, conocida por estas tierras como SuperCampeones. La serie, creada por Yoichi Takahashi en 1980 (la inspiración le llego después de ver por TV el mundial de Argentina 78, el tipo no tenía idea de fútbol y sospecho que todavía no tiene muchas nociones, pero le gustó tanto verlo y lo que generaba en la gente que se largó igual y popularizó el deporte en Japón) tuvo tres versiones en animé (una en los 80s, otra en los 90s y otra antes del mundial de 2002), una serie en manga que continúa aunque con interrupciones hasta el día de hoy (los personajes ya están jugando en Europa, y se están preparando para los JJ.OO) así como una serie de más de 15 videojuegos para diversas consolas, los que hoy en Press Start repasaremos brevemente.

El primer juego salió al mercado en 1988, dos años después que terminara el animé, que popularizó la serie a nivel mundial (sobre todo en Europa y América Latina), y que junto a otras obras maestras de su época como Los caballeros del Zodiaco o Dragon Ball le abrieron las puertas de occidente a la animación japonesa. El juego fue titulado de forma original “Captain Tsubasa” y salió únicamente para la NES, sigla de Nintendo Entertainment System, antecesora de la más conocida SuperNintendo. La empresa encargada de crearlo fue TECMO.

El juego permite recorrer la historia de las segundas y terceras etapas de la serie: la primera es el campeonato nacional de secundarias, controlando al Nankatsu (Niupi para los nuestros) de Tsubasa/Oliver y compañía, enfrentando a todos los grandes jugadores japoneses, cono Kojiro/Steve Hyuga o los mellizos Koriotto/Tachibana.
La segunda etapa narra la conformación de la selección sub-16 de Japón para disputar un torneo internacional en París, donde se juntan varias de las futuras figuras del balompié mundial. Allí aparece la selección compatriota, con el popular Ramón Victorino a la cabeza (un personaje obviamente inspirado en Waldemar Victorino, a quien Takahashi había visto cunado viajó a Japón con Nacional para jugar la Intercontinental del 80).

Ahora, lo que es bravo del juego es entenderlo sin la ayuda de una buena guía, o con conocimientos de japonés, dado que es el único idioma en el que se lo puede encontrar. ¿Y por qué es tan complicado? Porque el sistema de juego no es el del clásico juego de fútbol: manejamos a un futbolista que puede pasar el balón, patear al arco, eludir a los rivales cuando tiene la pelota, o barrerse, cortar un pase o interceptar al rival cuando no lo tiene. Y como explicarlo así es difícil, puede ver este video con el primer partido del juego para intentar de entenderlo un poco más.

Dos años después, en 1990, llegó también para NES “Captain Tsubasa II: Super Striker”, que básicamente era lo mismo que el anterior, pero mejorado gráficamente y con una historia completamente original, que de cierta forma continuaba el manga/animé, y que efectivamente luego fue retocada y modificada por Takahashi para elaborar la saga World Youth, la primera continuación del manga original.

El juego cuenta los primeros partidos de Tsubasa en Brasil con el Sao Paulo, la final del torneo japonés enfrentado a Hyuga y a Tom/Taro Misaki, la eliminatorias asiáticas y el mundial sub-20, donde Japón se enfrenta a nuevos adversarios, todavía más difíciles, entre ellos al misterioso “super Striker” un delantero letal que competirá directamente con el protagonista por el título del mejor jugador del mundo.

El equipo de todos (?) aparece como un amistoso previo al mundial, con Victorino acompañado en la delantera por un tal Da Silva (un saludo al Polilla). En el manga Da Silva no figura, sino que tenemos a Ryoma Hino, quien a pesar del nombre es más uruguayo que el mate (descendiente de japoneses, eso si), a quien pueden contemplar en la imagen que acompaña mis comentarios.

Dentro de los fanáticos de la serie es reconocido como uno de los mejores juegos a pesar de su edad”. Contemple esta pieza maestra de los 8-bits:

En 1992 hubo doble ración para los fanáticos: Captain Tsubasa VS para Gameboy, una especie de conversión de los juegos de NES para la consola portátil de Nintendo (y bastante feito, puntualmente) así como Captain Tsubasa III: Kotai no Chosen (parece que significa El desafío del Kaiser) para la Super Nintendo.

Este último comienza con los principales protagonistas de la serie disputando una serie de partidos para sus nuevos clubes a lo largo del mundo, y como siempre continua con enfrentamientos contra otras selecciones, primero como amistosos donde nuevamente aparece Uruguay, con casaca roja y pantalones verdes, y con la presencia de Victorino y Da Silva, y luego en un torneo mundial, con Alemania cono el “big bad” en esta ocasión.

Por supuesto, el cambio de consola le permitió a la serie dar un salto de calidad en gráficos, duración e incluso en la trama, que se nota mucho más trabajada que las anteriores. A su vez, el uso de la tecnología TECMO Theatre permitió a sus creadores el uso de cinemáticas más complejas y expresivas entre partido y partido.

Bien charrúa esa casaca!!

Al año siguiente, 1993, salía a la luz Captain Tsubasa IV: Pro Rivals, con la misma propuesta que los anteriores, y siempre de la mano de TECMO. Las principales novedades de este título eran los mejores gráficos, una historia con 4 caminos diferentes según se perdieran o ganaran algunos partidos clave, y un modo All-Star donde se podía armar un equipo con todos los jugadores importantes del juego, que se iban desbloqueando a medida que se avanzaba en el juego.

1994 vió el lanzamiento de Captain Tsubasa para la Megadrive de Sega, un juego no tan conocido como los de las distintas consolas de Nintendo, pero que vale totalmente la pena: si bien solo cuenta la parte de los primeros torneos escolares de la serie original, su alta calidad gráfica, las voces interpretadas por los actores de la serie original y su retrato fiel de la serie lo hacen una verdadera joyita.

Ese mismo año llegaba a la SuperNintendo “Captain Tsubasa V: Hasha no Shōgō Campione”, que cerraría la saga TECMO. Este título presentaba un serio cambio en cuanto a la interfaz de juego con respecto a sus antecesores, ubicándose en un punto más cercano a los juegos tradicionales de fútbol, aunque manteniendo los elementos de RPG y estrategia que caracterizaban a la serie.

El juego es larguísimo, con una historia principal bastante parecida a la de los juegos anteriores, pero presentando a la vez varias historias secundarias breves, que expandían a otros personajes dentro del universo de los videojuegos, que para este punto ya estaba bastante distanciado del de la serie. Acá Uruguay gana a varios nuevos personajes, que quizás le suenes de nombre: Hugo (basado en un barbado excandidato a la Vicepresidencia), Ruben (basado en el hombre que pateó el penal más fuerte del mundial del 90 aunque con escaso éxito) y Aguilera (basado en el amigo de Maradona), además del ya clásico Victorino.

Adivine a quien pertenece esa cara de "trancado"

Sosita es alegria...

El Hugo de la gente, en una version amaracada

Y el hombre de los 6 goles en 1 año, todos ellos importantes

La retirada de TECMO significó la llegada de Bandai, que claramente no estuvo a la altura del desafío, si bien sus juegos son entretenidos y bastante más dinámicos que los anterioes.

El primero de ellos es Captain Tsubasa J (llamado así por la segunda versión de la serie animada, que era la que se estaba emitiendo en ese momento), el cual lleva el complejo subtiitulo  Zenkoku Seiha e no Chōsen, publicado en 1995 para Gameboy. El cambio con respecto a la saga de TECMO es radical, y es una soberana poronga (con el perdón de la expresión, claro). Es el único título que abandoné al empezar, porque jamás le encontré sentido, y para peor está en japonés, como todos los otros de la serie, pero acá ni siquiera te podés distraer con las imágenes.

Me niego a poner video de este adefesio...

Bandai repunto un poco con Captain Tsubasa J The way to the World Youth, publicado par Super Nintendo, también en el 95. Es corto y es muy fácil (lo he terminado en 2 horas), pero como puntos a favor se pueden destacar su dinamismo y que retome después de mucho tiempo la historia de la serie original de Takahashi.

En 1996 lo siguió Capatain Tsubasa J Get in the tommorow, lanzado para Playstation 1, consola que le permitió aún mayor libertad a la gente de Bandai, que se despachó con lo que seguramente es su mejor juego, con controles simples, que le dan un aire “FIFA”, aunque por supuesto se integran los super tiros y las acrobacias imposibles que son parte integral de la serie, presentaciones en formato animé que son una delicia y un sistema de niveles que permite mejorar progresivamente a los jugadores.

Acá hubo un corte en la continuidad con la que se venían lanzando los videojuegos, teniendo que esperar hasta 2002 para que ahora de la mano de Konami llegara Captain Tsubasa  Eikō no Kiseki, de Game Boy Advance, un juego de cartas de estrategia por turnos (curioso) que al principio parece entreverado, pero con una buena guía en un idioma comprensible se hace bastante entretenido. El juego nos permite utilizar a los personajes de la serie en los equipos de la J-League, la liga japonesa, basándose en los equipos en los que juegan en el manga original, con la excepción de los más importantes que están igual en el juego pero en la serie juegan en el extranjero.

2002, año mundialista para los nipones, lo que despertó un renovado interés en la serie de Takahashi, fue también el año de lanzamiento de Captain Tsubasa Aratanaru Densetsu Joshō, para Play Station, otro juego distinto, también con un manejo por turnos y con una gran importancia táctica. Este título marcó el retorno de Uruguay a la saga, ya que se guía por el manga Captain Tsubasa World Youth, en el que orientales y orientales se enfrentan en la fase de grupos del mundial sub-20, ganando los orientales de azul por 6-5(!)

La fibre mundialista también propició la salida de Captain Tsubasa Ōgon Sedai no Chōsen para la Game Cube de Nintendo, donde controlábamos a un único jugador (creado por nosotros) a quien debíamos entrenar para jugar junto a los personajes de la serie por la selección japonesa.

Recién en 2006 “Supercampeones”volvió a la carga nuevamente a través de Bandai, con Captain Tsubasa para PlayStation 2, donde nuevamente se narra la historia de la primera parte de la serie original, en un titulo donde únicamente controlamos al capitán del equipo, ordenando a los compañeros que deben hacer a través de este.

Y finalmente en 2010 Captain Tsubasa tuvo la que hasta ahora es su última versión en el mundo del videojuego con Captain Tsubasa New Kick Off para Nintendo DS, uno de los pocos (si no el único) en ver la luz fuera de Japón, con versiones incluso en español.

Nuevamente se cuenta la historia original, esta vez con la excusa del 30º aniversario de la serie, con un aire que recuerda a los viejos juegos de TECMO, lo que significa que el ritmo es algo lento y repetitivo, pero la fidelidad a la historia (el juego nos premia si logramos recrear casi exactamente los partidos tal como sucedían en el manga) y la interesante calidad gráfica lo hacen un juego digno de la saga y entretenido a su vez.
Y Uruguay? Bien, gracias, de camiseta amarilla y con jugadores como nombres abrasilerados...

Este breve pero a la vez extenso repaso muestra entonces la vigencia y la importancia de esta serie, que marcó a muchos en todo el mundo (pregúntele sino a Iniesta, a Agüero, o a Lu lu lu, Lukas Podolski), y que tuvo un gran impacto en el mundo del videojuego, sobre todo en sus tierras de origen.

Bonus track: Sosita (arriba a la derecha) y Fonseca (Con el seudónimo Daniel Costa) en el manga de Captain Tsubasa!!