miércoles, 16 de octubre de 2013

Dime qué imanes tienes




Tal vez nada defina mejor a una familia que la puerta de su heladera. Del contenido, ni hablar. Solo con mirar ese cambalache de imanes, dibujos, mensajes, calendarios y demás, tenemos un panorama bastante completo del electrodoméstico altarcito familiar.

Algunos serán más devotos de San Delivery y acumularán como estampitas los teléfonos que podrán hacer real el milagro de la cena.

Tipología del imán

"Mamá te quiero mucho" - de este no podemos deshacernos, nunca. Por más que no tenga forma de nada, que sean un masacote de pasta de sal mal moldeada o le falte un pedazo, su valor sentimental lo hará resistir, incluso cuando caiga por su propio peso cada vez que se nos ocurra servirnos un vaso de leche.

El pisapapeles - Ya no se puede adivinar por el desgaste del paso del tiempo a qué servicio correspondía este. Será un almaneque del 98. Tal vez insiste en pregonar un teléfono de seis o siete cifras. Sucio y descolorido, pero con un poder de adherencia al metal como ya no hay en plaza, pasará a ser un simple "aguantapapeles", con suerte soportará el peso de un dibujo infantil o una lista de supermercado.

¿Qué comemos? - Incluso en el hogar del más acérrimo defensor de la comida sana, al costadito, bien escondido, se encuentra agazapado el imán del delivery. A veces se muda con la heladera y queda desactualizado, fuera de zona o indiferente a un cambio de firma. Estoico nos recuerda dónde se comen (o se comían) las mejores empanadas cuando las visitas no avisan o el cansancio termina por minar todos nuestros principios.

Era esto o un llavero - Qué flagelo el exceso de equipaje en los aviones. Y quedar bien con todo el mundo al regresar de un largo viaje no es tarea fácil. Aquí es donde entra en juego el imán multicultural. De Cancún a La Coruña, todo recuerdo va a parar a la puerta de la heladera.

Supergás -  La vedette del refrigerador. Se disputa su supremacía con el delivery y la farmacia. Cuando se acaba la garrafa  vamos a buscar a la heladera los teléfonos que ya sabemos de memoria pero que, como un ritual, tenemos que rescatar de vez en cuando de entre la maraña de dibujos infantiles cuidando no dañar ese extraño cosmos doméstico.

No sé qué tiene que ver todo esto con la crianza de un hijo, lo único que sé es que a los botijas les encantan los imanes. Siempre que pueden te agarran alguno (justo el que servía) y le mastican una esquina.

28 comentarios:

andal13 dijo...

Qué flagelo el imán de heladera; esto en la época de la fiambrera, o de la botella de sidra puesta a enfriar en el aljibe, no pasaba.

Eso sí, la columna que escribiste, Macarena, mencantó.

Macarena dijo...

Perdón por la calidad del producto, en casa no estamos pasando por un buen momento sanitario y ta, era esta porquería o nada.

Por más información ver:

http://www.todoporlamismaplata.com/2013/06/fiebre-de-sabado-por-la-noche.html

Diego Floyd dijo...

Arriba Maca que ya vendrán tiempos peores!

Cuando empecé a leer "Qué comemos?" pensé que ibas a por el cada vez más difundido menu semanal de meriendas sanas recomendadas por el maternalito/jardín/escuela de turno.

La colurna: un clásico infaltable!

Mauro M. dijo...

Arriba Macarena! No te para nadie, ni un botija apestado. Además acá escribe cualquiera...

Master dijo...

El único imán que tengo en la heladera me lo dieron los de "Remar" porque lo compré para colaborar...

Se nota que no tengo familia y que soy un solterón de puta madre... Una kk mi vida.

Ni que hablar de lo que tengo dentro, frutas, licuados, jugo, leche (de vaca) y algún que otro churrasco. Debería replantearme el suicidio o conseguir una mina que quiera vivir conmigo.

Master dijo...

Así podría tirar un comentario que aporte algo a esta columna y no una boludes...

Mauro M. dijo...

Lo de los imanes es tal cual! En la puerta del freezer los de colección, digamos los lindos. Tenemos desde San Gregorio de Polanco hasta Viena. Abajo los que vienen con los pedidos, digamos los feos. Aguantan desde el fono de la pizzería hasta un delivery de chivitos que podría matar a un hipertenso.

Diego Floyd dijo...

Ni que decir del cada vez más utilizado souvenir de cumpleaños con la fotito del homenajeado!

zenytt dijo...

tu mujer no te cocina, Master?

como puede permitir eso un hijo de Obdulio?

Max dijo...

Desde que a alguna mente brillante se le ocurrio el tema de los imanes de la heladera se despobló el cajón de la mesita del teléfono. Mesita que ya estaba postergada desde la masificacion del inalambrico que tambien se esta postergando culpa del celular. En resumen toda porqueria que anda dando vueltas y no podemos tirar va a parar a la puerta de la heladera.

Master dijo...

El tema de la cocina no es lo mio, tengo una garrafa de 3 kilos como cocina y les tiraré un dato escalofriante, este invierno la tuve que cargar, y la anterior vez fue el invierno de 2011, o sea, estuvo 1 año sin ser cargada, si, de 3 kilos...

Master dijo...

2012...

Macarena dijo...

Master:

Después te paso una receta de pizzas a las sartén que no sabés cómo quedan.

La Mariana de la gente, la señora del Director también se la sabe.

Eso de tener horno para cocinar es de blanditos.

Arriba, loco!

Master dijo...

Por eso me gusta este blog, hacen sentir a cualquier pobre loco como en su casa!!

Gracias por la buena onda Maca seguro tenes el cielo ganado... Tengo una pizzera eléctrica tb que funciona como horno que encara la vida, o las ollas Essen, que hacía (cuando me daban ganas) hasta bizcochuelos..

Master dijo...

Ma' que hijo de Obdulio soy hijo del Tata...

Diego Floyd dijo...

ahora todos son hijos del Tata

Master dijo...

¿Quien más es hijo del tata?..

Macarena dijo...

Si fuera el tata Dios, todos los creyentes son hijos de tata. ¿nocierto?

zorro d colonia dijo...

o de un tatadios?

zorro d colonia dijo...

bien Maca,faltó el clásico imán de parlante de spica rota

Macarena dijo...

Ahhhh ese no lo tenía...

Se podrían cambiar, como figuritas.

Diego Floyd dijo...

Y periclaro que tiene que ver con la crianza de los pibes, fijate que hará 4 meses detonó la heladera que heredamos de mi vieja -y mirá que hay que hacer detonar aquel motor 4 tiempos, no aguantó el décimo ajuste, flojita- y al fin compramos una nueva, de paquete!.

Fue como perder un integrante de la flia (será dificil cuando se vayan el rope o la gata).

Y encima después los gurises seleccionando sólo los top 10 imanes que estuvieran "a la altura del estreno" y haciendo nuevos dibujos para "blanquita", la nueva bicharraca.

Todo tiene que ver con todo Maquita querida

zorro d colonia dijo...

por más que adentro solo quede un limon sin exprimir

Macarena dijo...

La pucha, pensé que era la única que lloraba por la partida de un viejo electrodoméstico.

http://piresmios.blogspot.com/2011/06/requiem-por-una-cocina.html

Cómo me dolió cuando nos dejó la Prestcold de la abuela... es un duelo mal resuelto que llevo en el alma (y eso que ella era inglesa y yo argentina.

Mauro M. dijo...

Dejaaa, la locura es compartida! En casa de mis viejos dieron de baja la cocina Tem de hierro y la cambiaron por una Bronx de lata que le metes dos boleos y se aboya sin solución. Les dije: "se dieron cuenta del disparate que hicieron?". Respuesta: "si, pero la anterior esta acá hace como 25 años, de verla nomás se nos cae un huevo". Me costó entender, pero en el fondo creo haberlo logrado.

Anónimo dijo...

los mios son todos animalitos....muy buena Maca!!como he dicho otras veces....las mujeres al poder y viva la pepa!!!

Macarena dijo...

Jajaja...

"las mujeres al poder y viva la pepa" me suena como a slogan de candidatura de la Topolansky :P

¡Gracias Laura!

Am I Evil? dijo...

Yo colecciono imanes pero solo de comercios, nada de esos que tienen forma de banana o media sandía.
La mayoría de los mismos (los imanes) los he robado de las heladeras de amigos y familiares.

Es una colección barata e interminable.