Cambia, todo cambia...

La dirección de este prestigioso blog ha decidido, en forma desacertada, que me independice de la colurna noticiosa de Carles de los lunes. Así mismo, se me solicitó que sea yo quién arranque la semana con mi crónica de la fecha del fútbol de por acá. Es mi primera vez publicando en un blog, así que si queda redactado como el ojete, las disculpas del caso.

Los líderes del apertura eran dos hasta esta fecha, en la cual River Plate perdió su condición de tal y quedó el Nacional del Vasco sólo en la punta. Pero la fecha comenzó el viernes, con el clásico que disputaron en el Franzini Defensor Sporting y Danubio. El local necesitaba ganar para poder arrimarse a los de arriba, y los de la franja querían ganar para quedar primeros, a la espera de lo que pasara con Nacional y River. El partido terminó 3-1 a favor de Danubio,  con un Líber Quiñones que hizo dos goles de cabeza (iba a poner "a pesar de su baja estatura", pero según Wikipedia mide 1.79, así que muy bajo no es), y un golazo del Nacho González, que se hizo el lesionado en el elenco tricolor para poder jugar el clásico de las inferiores. El gol de penal del Nico Olivera sólo sirvió para maquillar el resultado, ya que en ningún momento corrió peligro la victoria danubiana.

El sábado, Nacional "visitaba" en el Centenario a Juventud, sabiendo que tenía que ganar para pasar a Danubio y seguir puntero. Cuando todavía estaban sacando las botellas inflables de Coca-Cola de la mitad de la cancha, Juan Manuel Díaz convertía el primer gol del partido. Se pensaba que Juventud iba a atacar, pero no fue así. Luego el elenco tricoparquense amplió la ventaja en el segundo tiempo, con goles de Alonso y Porta. El gol de Juventud a 10 del final fue otro de maquillaje. Nacional quedó como único líder (a la espera de lo que pasara con River), jugando en un 70% de su capacidad, ante un rival que no mostró rebeldía en todo el partido. En el otro partido del sábado, la IASA volvió al triunfo jugando de local, ganándole por 1-0 a Racing. El equipo de Rosario Martínez llegó a su tercer derrota consecutiva, así que el próximo partido del elenco de Sayago marcará la presencia de mucho técnico desempleado en la tribuna.

El domingo no hubo mañanero, se jugaron 5 partidos en la tarde. El que se jugó en el Tróccoli no fue un partido más entre Cerro y Peñarol. Los dos estaban antepenúltimos, necesitados de un triunfo. Cerro porque está mirando con preocupación su ubicación en la tabla del descenso, y Peñarol porque necesitaba salir del pozo en el que se encuentra. Las estadísticas marcaban que Cerro no podía ganarle al carbonero en el Tróccoli desde 1988, cuando era dirigido el villero por Néstor Goncalvez. Y hoy, tras 25 años, y con un Goncalvez dirigiendo esta vez al visitante, venció por 1-0. En un partido con un primer tiempo que daba para aplicarse el desneuralizador de los Hombres de Negro, Cerro llegó al gol apenas comenzado el segundo tiempo. Daniel Leites tiró un centro al segundo palo que salió más cerrado de lo esperado y sorprendió a Lerda, que nada pudo hacer. Golazo. De ahí en más, Peñarol buscó el empate por todas las vías posibles, pero el albiceleste supo mantener su valla en cero gracias a Odriozola y en alguna oportunidad a los palos. Con la victoria, Cerro quedó en la décima posición, mientras que Peñarol quedó en la posición 14, sólo por encima de Fénix y Miramar, en lo que es el peor comienzo de un campeonato en la historia del equipo de la calle Magallanes. Además el domingo River Plate perdió su condición de líder, tras empatar 1-1 con Wanderers en uno de los tres clásicos del Prado; los "colistas" Miramar Misiones y Fénix demostraron por qué están últimos y empataron 0-0; en Florida sorprendió El Tanque Sisley, que hacía 4 fechas que no ganaba, goleando por 4-0 a Rentistas, que venía bien posicionado en el Apertura; y para terminar, Liverpool ganó 3-1 a Cerro Largo, en un partido importante por la tabla del descenso. La visita empezó ganando, pero el equipo de Favaro pudo darlo vuelta.

Para destacar de los uruguayos del exterior, el hattrick de Luis Suárez en la goleada 4-1 de Liverpool ante el Queens Park Rangers de Lugano, que no pisó el terreno de juego. Además, Cavani mojó en el sufrido empate del PSG 2-2 ante el Saint Etienne. Desde aquí, un saludo para los hinchas del Barcelona, que ganaron 2-1 el superclásico de la madre patria ante el Real Madrid en un partido hermoso de ver, donde el blaugrana fue más que el merengue y fue un justo ganador.