jueves, 19 de enero de 2012

La Copa Libertadores es mi obsesión (primera parte)

En poco más de una semana, comenzará a rodar la esperanza oriental en el máximo torneo de clubes a nivel continental. Será hora de ver al elenco mirasol en la primera fase ante el poderoso Caracas, buscando la fase de grupos que ya tienen asegurada el Nacional del Muñequito y el Defensor del Chavo del 8. Lo que sigue es una superficial recorrida por las 8 Copas ganadas por nuestros equipos más representativos, como para ir dorando la píldora.


1960, Peñarol campeón
La historia es conocida: por aquellos años, Peñarol tenía un cuadrazo, y medio como que estaba aburrido de darle la comida a su tradicional rival. ¿Entonces qué hizo su sempiterno presidente Don Washington Cataldi? Se le ocurrió armar un campeonato entre los campeones de las ligas del continente (llamado “Copa de Campeones de América”, como para que el nombre prendiera en la gente) lo suficientemente poco atractivo como para evitar que el Santos (de un Pelé que recién venía de debutar con un pibe) sintiera deseos de presentarse. 

Si sería crá Cataldi, que logró que los campeones de Argentina y Brasil se eliminaran en primera fase, mientras los carboneros enfrentaban al Jorge Wilsterman de Bolivia (así cualquiera, once de Peñarol contra un pobre bolivianito) hasta cagarlo a goles. Ya con eso, a semifinales (2 partidos contra los 10 que son necesarios ahora). Allí se midieron con San Lorenzo, llave en la que se puso de manifiesto la más genuina tradición directriz mirasol, consiguiendo que el tercer y definitivo encuentro se disputara en Montevideo (habían empatado acá y allá), a cambio de la habilitación de un par de cristianos. Ganó Peñarol y a la final ante el Olimpia de  Luisito Cubilla. Acá ganaron los uruguayos con gol de Spencer investigador, y allá hubo empate 1 a 1, con gol carbonero obra del propio Cubilla, en desafortunada jugada.

1961, Peñarol bicampeón
Para la segunda edición se mantuvo el formato, pero se sumó un participante: a los campeones de Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Bolivia,  Colombia y Paraguay, se sumó el de Perú. Y como no podía ser de otra manera, Peñarol se midió ante los incaicos en primera fase, mientras argentinos y brasileños volvían a enfrentarse en duelo fratricida. 

En semifinales, Peñarol volvió a eliminar a Olimpia, previo a jugar la final ante Palmeiras. En los carboneros jugaba Maidana, William Martínez, Matosas, Spencer, Joya, José “te tiro tierrita en los ojos” Sasía, y Cubilla, cedido por Olimpia. En Palmeiras jugaba el entonces juvenil Romario. Se repitió la receta: acá ganó Peñarol con agónico gol de Spencer, en tanto allá hubo empate a 1 gol por bando, con tanto uruguayo a cargo del vehemente ariete Sasía, quien tras anotar se tomó el miembro cual Luis Aguiar.

1966, Peñarol tricampeón
La Copa de Campeones había pasado a llamarse Copa Libertadores, ni bien a Cataldi se le ocurrió una idea bien piola: hacer que además de los campeones, la disputaran también los subcampeones. “La gente de Nacional también tiene derecho a ver qué se siente jugarla”, comentó.  Así fue que Nacional y Peñarol se enfrentaron en la fase de grupos. Grupos que seguían siendo armados por Cataldi: los uruguayos compartieron llave con ecuatorianos y bolivianos, y se tuvo tanta suerte que el campeón brasileño no participó.

Nacional y Peñarol avanzaron sin problemas, con una victoria para cada uno: 4 a 0 para un equipo albo compuesto por juveniles (más o menos como el otro día, pero sin Boghossian), y 3 a 0 en la revancha para Peñarol. En segunda fase volvieron a medir fuerzas. Las midieron, y era bastante más grande la de Peñarol, que ganó primero 3 a 0 y luego 1 a 0.

Llegó la final ante el poderoso River Plate argentino de Renato Cesarini (no confundir con Renato César), en el que figuraban el histórico arquero Amadeo Carrizo, Matosas, Cubilla (Olimpia seguía prestándolo), Daniel y Ermindo Onega, y Oscar Más, que con los años se haría llamar Sebastián Maz. En Peñarol ya atajaba Mazurka, jugaba Forlán en defensa (todavía no se había hecho claritos), en el medio Gonçalves y el historiador Gerardo Caetano, y arriba el Lito Silva, Rocha, Joya y Cortés, que curiosamente había entrado por Valiente.

Acá ganó Peñarol 2 a 0 con goles del Pardo Abaddie y del peruanito Joya. En la revancha ganaba Peñarol 2 a 1, pero River lo dio vuelta, a huevo, Riverplei nomá. En el tercer partido jugado en el Estadio Nacional de Santiago, se dio lo que todos conocen: ganaban los argentinos 2 a 0 con tantos de Onega y del Indiecito Solari (que por aquel entonces todavía corría), justo cuando al arquero Carrizo se le ocurrió parar una pelota con el pecho…

¡Para qué! Cosa que calienta a un uruguayo es que el arquero rival te pare una pelota con el pecho. Porque es medio como que te está diciendo: “podría usar las manos para detener tu pedito de vieja, pero no, prefiero no gastar guante, te pongo el pechito nomás”. Y ahí agarrate. Los peñarolenses empezaron a hacer lo que mejor saben (cagar a patadas a todo el mundo, y meter goles feos), y en un abrir y cerrar de ojos Peñarol ya estaba ganando 4 a 2.

1971, Nacional campeón
La cuarta fue la vencida para los tricolores, que primero perdieron una final ante Independiente, luego ante Racing, y por último ante Estudiantes de la Plata. Pero al presidente Restuccia se le ocurrió hacer una rifa para juntar guita y así armar un cuadro decente. Entre otros llegaron Manga (arquero brasileño mundialista en el único mundial que Brasil no ganó entre 1958 y 1970, feo como la gran puta), Artime ( goleador argentino oportuno aunque algo tosco, una suerte de Ismael Espiga más afortunado), y Cubilla, que fue bien sencillo de traer dado que Olimpia seguía firme en la idea de cederlo a préstamo.

Una vez más los uruguayos debieron enfrentarse a los bolivianos, Chaco Petrolero y The Strongest, el favorito del periodista Damián Herrera.  Nacional ganó los dos clásicos con claridad, y andá a llorarle al león de Los Aromos.

En segunda fase la cosa se puso espesa, pues los tricolores chocaron ante el Universitario (donde calculo que ya jugaba alguno de esos peruanos que nos amargaron la vida en el 81) y Palmeiras, donde el ya veterano Romario seguía haciendo de las suyas. Pero qué te digo que Nacional goleó 3 a 0 a Palmeiras allá y 3 a 1 acá, lo que le otorgó el pasaporte directo a su cuarta final continental.
El rival fue nuevamente Estudiantes de La Plata de Miguel Ignomiriello, el culpable de que Juan Ramón Carrasco se haya convertido en futbolista profesional. Ya no estaba Bilardo, víctima de una infección a causa de un alfiler de gancho que se le incrustó en su propio ojo derecho, pero estaba la Brujita Verón y Baby Etchecopar, entre otros. Allá ganó Estudiantes 1 a 0. Acá ganó Nacional 1 a 0 con gol de Masnik, que al poco tiempo se puso la rayada.  Fueron los dos a Perú,  y ganó Nacional 2 a 0 con anotaciones de Víctor Espárrago y Artime, para alegría del entrenador Pulpa Etchamendi, algo así como un Julio Ribas simpático.

(Publicado en Guambia, 18-01-12).

14 comentarios:

zorro d colonia dijo...

espectacular,sin desperdicio,ésta vez vale la pena comprar la revista que viene acompañado de un diario viejo (por lo amarillo),que se lo voy a regalar al Philip pa que envuelva las papas en el almacen

Nacho dijo...

Es muy bueno, pero le faltó manyismo en la del 66. Peñarol nomá.

Dobleveo dijo...

Me divierten mucho cuando acusan de manyas o bolsos a algunos periodistas.

Ayer Damiani le dijo a Mauro Mas: "yo entiendo que te tiren los colores y te moleste que Peñarol traiga buenas incorporaciones, te entiendo porque contra eso no se puede ir".

Un Mauro muy consternado le contestó: "sos muy injusto conmigo José Pedro".

johnny tramontina dijo...

Que pedazo de jugador que era Cataldi!!! Por Dió!!!

Andrés Reyes dijo...

Un grande Cataldi, hasta que trajo a Ljubo Petrovic.

Mauro es bolso, lo leí acá.

zenytt dijo...

Jose Pedro? La entrevista era mediante una tabla ouija?

zorro d colonia dijo...

Cataldi,viejo bufarron si los hubo,se sentaba en la falda al J.M.S. antes que se le descontrolaran las cejas a éste último,lo cantó Leonardo Guzman cuando bajó a declarar por el incidente "milicos putos"

Andrés Reyes dijo...

Qué grato recuerdo de Zorro.

Aníbal Lamparone dijo...

Reyes: Aplauso, medalla y beso

Andrés Reyes dijo...

Gracias, Lampa querido.

el abu dijo...

Kesman augura un gran espectaculo para esta noche.

Supongo que piensa que terminara a las trompadas.

Maragat dijo...

Capaz anda mal ese Reyes...

johnny tramontina dijo...

Va a estar linda la segunda parte,habida cuenta que el columnista vivió esa etapa.

Alvaro Fagalde dijo...

Supongo que hablara de la libertadores que jugo Racing.