En poco más de una
semana, comenzará a rodar la esperanza oriental en el máximo torneo de clubes a
nivel continental. Será hora de ver al elenco mirasol en la primera fase ante
el poderoso Caracas, buscando la fase de grupos que ya tienen asegurada el
Nacional del Muñequito y el Defensor del Chavo del 8. Lo que sigue es una
superficial recorrida por las 8 Copas ganadas por nuestros equipos más
representativos, como para ir dorando la píldora.
La historia es conocida: por aquellos años, Peñarol tenía un
cuadrazo, y medio como que estaba aburrido de darle la comida a su tradicional
rival. ¿Entonces qué hizo su sempiterno presidente Don Washington Cataldi? Se
le ocurrió armar un campeonato entre los campeones de las ligas del continente
(llamado “Copa de Campeones de América”, como para que el nombre prendiera en
la gente) lo suficientemente poco atractivo como para evitar que el Santos (de
un Pelé que recién venía de debutar con un pibe) sintiera deseos de
presentarse.
Si sería crá Cataldi, que logró que los campeones de
Argentina y Brasil se eliminaran en primera fase, mientras los carboneros
enfrentaban al Jorge Wilsterman de Bolivia (así cualquiera, once de Peñarol
contra un pobre bolivianito) hasta cagarlo a goles. Ya con eso, a semifinales
(2 partidos contra los 10 que son necesarios ahora). Allí se midieron con San
Lorenzo, llave en la que se puso de manifiesto la más genuina tradición
directriz mirasol, consiguiendo que el tercer y definitivo encuentro se
disputara en Montevideo (habían empatado acá y allá), a cambio de la
habilitación de un par de cristianos. Ganó Peñarol y a la final ante el Olimpia
de Luisito Cubilla. Acá ganaron los
uruguayos con gol de Spencer investigador, y allá hubo empate 1 a 1, con gol
carbonero obra del propio Cubilla, en desafortunada jugada.
Para la segunda edición se mantuvo el formato, pero se sumó
un participante: a los campeones de Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Colombia y Paraguay, se sumó el de Perú. Y como no podía ser de otra
manera, Peñarol se midió ante los incaicos en primera fase, mientras argentinos
y brasileños volvían a enfrentarse en duelo fratricida.
En semifinales, Peñarol volvió a eliminar a Olimpia, previo
a jugar la final ante Palmeiras. En los carboneros jugaba Maidana, William
Martínez, Matosas, Spencer, Joya, José “te tiro tierrita en los ojos” Sasía, y
Cubilla, cedido por Olimpia. En Palmeiras jugaba el entonces juvenil Romario. Se
repitió la receta: acá ganó Peñarol con agónico gol de Spencer, en tanto allá
hubo empate a 1 gol por bando, con tanto uruguayo a cargo del vehemente ariete
Sasía, quien tras anotar se tomó el miembro cual Luis Aguiar.
1966, Peñarol
tricampeón
La Copa de Campeones había pasado a llamarse Copa
Libertadores, ni bien a Cataldi se le ocurrió una idea bien piola: hacer que
además de los campeones, la disputaran también los subcampeones. “La gente de
Nacional también tiene derecho a ver qué se siente jugarla”, comentó. Así fue que Nacional y Peñarol se enfrentaron
en la fase de grupos. Grupos que seguían siendo armados por Cataldi: los
uruguayos compartieron llave con ecuatorianos y bolivianos, y se tuvo tanta
suerte que el campeón brasileño no participó.
Nacional y Peñarol avanzaron sin problemas, con una victoria
para cada uno: 4 a 0 para un equipo albo compuesto por juveniles (más o menos
como el otro día, pero sin Boghossian), y 3 a 0 en la revancha para Peñarol. En
segunda fase volvieron a medir fuerzas. Las midieron, y era bastante más grande
la de Peñarol, que ganó primero 3 a 0 y luego 1 a 0.
Llegó la final ante el poderoso River Plate argentino de
Renato Cesarini (no confundir con Renato César), en el que figuraban el
histórico arquero Amadeo Carrizo, Matosas, Cubilla (Olimpia seguía
prestándolo), Daniel y Ermindo Onega, y Oscar Más, que con los años se haría
llamar Sebastián Maz. En Peñarol ya atajaba Mazurka, jugaba Forlán en defensa
(todavía no se había hecho claritos), en el medio Gonçalves y el historiador
Gerardo Caetano, y arriba el Lito Silva, Rocha, Joya y Cortés, que curiosamente
había entrado por Valiente.
Acá ganó Peñarol 2 a 0 con goles del Pardo Abaddie y del
peruanito Joya. En la revancha ganaba Peñarol 2 a 1, pero River lo dio vuelta,
a huevo, Riverplei nomá. En el tercer partido jugado en el Estadio Nacional de
Santiago, se dio lo que todos conocen: ganaban los argentinos 2 a 0 con tantos
de Onega y del Indiecito Solari (que por aquel entonces todavía corría), justo
cuando al arquero Carrizo se le ocurrió parar una pelota con el pecho…
¡Para qué! Cosa que calienta a un uruguayo es que el arquero
rival te pare una pelota con el pecho. Porque es medio como que te está
diciendo: “podría usar las manos para detener tu pedito de vieja, pero no, prefiero
no gastar guante, te pongo el pechito nomás”. Y ahí agarrate. Los peñarolenses
empezaron a hacer lo que mejor saben (cagar a patadas a todo el mundo, y meter
goles feos), y en un abrir y cerrar de ojos Peñarol ya estaba ganando 4 a 2.
La cuarta fue la vencida para los tricolores, que primero
perdieron una final ante Independiente, luego ante Racing, y por último ante
Estudiantes de la Plata. Pero al presidente Restuccia se le ocurrió hacer una
rifa para juntar guita y así armar un cuadro decente. Entre otros llegaron
Manga (arquero brasileño mundialista en el único mundial que Brasil no ganó entre
1958 y 1970, feo como la gran puta), Artime ( goleador argentino oportuno
aunque algo tosco, una suerte de Ismael Espiga más afortunado), y Cubilla, que
fue bien sencillo de traer dado que Olimpia seguía firme en la idea de cederlo
a préstamo.
Una vez más los uruguayos debieron enfrentarse a los
bolivianos, Chaco Petrolero y The Strongest, el favorito del periodista Damián
Herrera. Nacional ganó los dos clásicos
con claridad, y andá a llorarle al león de Los Aromos.
En segunda fase la cosa se puso espesa, pues los tricolores chocaron
ante el Universitario (donde calculo que ya jugaba alguno de esos peruanos que
nos amargaron la vida en el 81) y Palmeiras, donde el ya veterano Romario
seguía haciendo de las suyas. Pero qué te digo que Nacional goleó 3 a 0 a
Palmeiras allá y 3 a 1 acá, lo que le otorgó el pasaporte directo a su cuarta
final continental.
El rival fue nuevamente Estudiantes de La Plata de Miguel
Ignomiriello, el culpable de que Juan Ramón Carrasco se haya convertido en
futbolista profesional. Ya no estaba Bilardo, víctima de una infección a causa
de un alfiler de gancho que se le incrustó en su propio ojo derecho, pero estaba
la Brujita Verón y Baby Etchecopar, entre otros. Allá ganó Estudiantes 1 a 0.
Acá ganó Nacional 1 a 0 con gol de Masnik, que al poco tiempo se puso la
rayada. Fueron los dos a Perú, y ganó Nacional 2 a 0 con anotaciones de
Víctor Espárrago y Artime, para alegría del entrenador Pulpa Etchamendi, algo
así como un Julio Ribas simpático.
(Publicado en Guambia, 18-01-12).
14 comentarios:
espectacular,sin desperdicio,ésta vez vale la pena comprar la revista que viene acompañado de un diario viejo (por lo amarillo),que se lo voy a regalar al Philip pa que envuelva las papas en el almacen
Es muy bueno, pero le faltó manyismo en la del 66. Peñarol nomá.
Me divierten mucho cuando acusan de manyas o bolsos a algunos periodistas.
Ayer Damiani le dijo a Mauro Mas: "yo entiendo que te tiren los colores y te moleste que Peñarol traiga buenas incorporaciones, te entiendo porque contra eso no se puede ir".
Un Mauro muy consternado le contestó: "sos muy injusto conmigo José Pedro".
Que pedazo de jugador que era Cataldi!!! Por Dió!!!
Un grande Cataldi, hasta que trajo a Ljubo Petrovic.
Mauro es bolso, lo leí acá.
Jose Pedro? La entrevista era mediante una tabla ouija?
Cataldi,viejo bufarron si los hubo,se sentaba en la falda al J.M.S. antes que se le descontrolaran las cejas a éste último,lo cantó Leonardo Guzman cuando bajó a declarar por el incidente "milicos putos"
Qué grato recuerdo de Zorro.
Reyes: Aplauso, medalla y beso
Gracias, Lampa querido.
Kesman augura un gran espectaculo para esta noche.
Supongo que piensa que terminara a las trompadas.
Capaz anda mal ese Reyes...
Va a estar linda la segunda parte,habida cuenta que el columnista vivió esa etapa.
Supongo que hablara de la libertadores que jugo Racing.
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